Público
Público

La Casa de España de Rabat denuncia acoso de la embajada

La Consejería de Trabajo, que dirige Eduardo Martín Toval, le reclama la devolución parcial de tres subvenciones // Su asesor técnico trató infructuosamente de ser elegido presidente de la asociación

TRINIDAD DEIROS

La Asociación Española de Actividades Sociales de Rabat y Kenitra Casa de España es una pequeña asociación que, entre otras actividades sociales, atiende a los ancianos españoles desamparados de Rabat. Pero esta labor puede tener ahora un final abrupto. Según la junta directiva de la Casa de España, su supervivencia se ve amenazada desde que un empleado de la Consejería de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España no saliera elegido como presidente de la asociación el pasado 17 de febrero.

Desde entonces, la Consejería ha incoado contra la asociación tres procedimientos de reintegro parcial de subvenciones. Todas corresponden a programas de 2007 y 2008, que fueron justificados en su momento, algo que ahora ya no se da por bueno. La asociación ha denunciado el 'acoso de la Consejería'.

El consejero, Eduardo Martín Toval, niega el acoso, dice 'no tener nada en contra de la asociación' y sostiene que las irregularidades en el uso de las subvenciones se habían detectado 'hacía tiempo'. Este veterano político de 68 años fue coautor del estatuto catalán de autonomía y, en los 80, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso.

El empleado cuya derrota precedió al supuesto acoso es José Luis Périz, el asesor técnico de este organismo, y por lo tanto la persona que recomienda a su superior, el consejero, y al Ministerio de Trabajo si conceder o no las subvenciones de las que se beneficia la Casa de España. Una tarea que debería inhabilitarlo para ejercer cualquier cargo en la asociación, en virtud de la ley de incompatibilidades del personal al servicio de las Administraciones Públicas. La candidatura de Périz era conocida por el consejero de Trabajo.

Según datos de la Casa de España, en 2009 la Administración concedió a la asociación más de 177.000 euros en subvenciones, de los que unos 70.000 fueron tramitados por la Consejería.

La idea de que Périz presidiera la asociación no desagradó al principio a su anterior junta directiva. José Ignacio Losada, entonces presidente, explica que, en 2009, aceptó su candidatura ya que ambos 'estaban de acuerdo' en denunciar el contrato que la asociación tiene con un gerente a quien han cedido la explotación del bar del centro. La razón es que este gerente tiene una deuda por valor de 300.000 euros con el fisco marroquí, que ahora reclama este dinero a la asociación.

El bar-restaurante de la Casa de España es una 'mina de oro' a causa de su licencia para vender alcohol, explica Losada. El control de la junta directiva de la Casa equivale a la posibilidad de explotar este establecimiento, algo que la asociación no hace en atención a que sus fines no son lucrativos.

En febrero de 2009, el asesor técnico fue elegido vicepresidente, pero pronto 'su actitud' despertó las sospechas de Losada. 'Un día, al llegar al centro', sostiene, 'me encontré con un arquitecto que me habló de un proyecto de reforma del bar'. Cuando Losada le preguntó que quién le había encargado tal proyecto, el arquitecto respondió 'el señor consejero', asegura. Esta reforma se incluyó en la petición de la subvención para obras y equipamientos del Ministerio de Trabajo de 2010.

Desconfianza mutua

En otoño de 2009, Losada viajó a Madrid. Allí, 'una conocida con contactos en el Ministerio me dijo que Martín Toval había comentado a otros funcionarios que cuando dejara el cargo [en agosto] se quedaría en Rabat, donde tendría montado un negocio', explica.

La dirección de la Casa de España terminó por dar su apoyo a otra candidata a presidenta: Isabel Martínez Soler, la asistente social del centro. Un cambio que, denuncia Losada, motivó que el consejero le espetara en su despacho: 'Si no sale José Luis [Périz], se acaban las subvenciones'.

También Isabel Martínez Soler ha denunciado que el número dos de la Consejería, Alfredo Ramos, intentó hacer que desistiera. 'Me dijo que cuando sustituyera al consejero de forma interina, no nos daría subvenciones', relata Martínez Soler. En una conversación telefónica con Público, Ramos aseguró que esta conversación había sido tergiversada: 'Simplemente le hice ver a esta señora, que es encantadora pero no especialmente cualificada, el lío en que se estaba metiendo'.

A la asociación siguieron llegando cartas desde el fax de la Consejería. En una de ellas, Ramos recordaba a la asociación que se le podía reclamar el reintegro de las subvenciones. En otra, le hacía saber a Losada que se alegraba de que su mandato concluyera. El 17 de febrero, los socios eligieron a Martínez Soler presidenta de la Casa. 'A la salida de la asamblea, Martín Toval me reprochó no haber cumplido mi promesa', asegura Losada.

Días después, Périz, el candidato derrotado, mandó un correo a Comisiones Obreras en Madrid para darse de baja. Alegó que Pilar Alcalde, la secretaria territorial de CCOO en Marruecos, 'no le representaba'. Alcalde acababa de ser elegida secretaria general de la Casa de España.

La asociación recibió después un escrito con normas para justificar las subvenciones, en el que de nuevo se aludía al régimen sancionador. Público ha mostrado su contenido al abogado Carlos Fuentes Varea, que ha encontrado su tono 'insólito'. 'No es normal apercibir sin más ni más. Primero, se requiere. Y si lo solicitado no se cumple, entonces se apercibe', explica.

Ramos dijo a este diario que dichas normas se enviaron a 'todas las asociaciones que perciben subvenciones', cuyas facturas 'han sido también revisadas'. 'Casualmente, donde hemos hallado irregularidades ha sido en esta asociación'.

En total, la Consejería reclama a la Casa de España 376.841 dirhams (34.000 euros) alegando que no se han justificado o que se ha dado mal uso a los fondos. Por ejemplo, se pide la devolución del dinero destinado a cubrir la piscina porque esta no se ha climatizado. Sin embargo, la asociación ha demostrado que estos fondos se han empleado para obras en la piscina, y alegado que la climatización no ha concluido porque el dinero concedido no bastaba. Losada sostiene que el consejero estaba al corriente y que le dijo: 'Usa el dinero para lo que quieras'. A Ricardo Tinoco, de la Comisión Ejecutiva Estatal de Servicio Exterior de CCOO, los argumentos de la Consejería le parecen 'poco claros'.

Mientras tanto, José Luis Périz, el asesor técnico, ha denunciado en los tribunales marroquíes a la presidenta de la asociación, a quien acusa de fraude electoral. La última reu-nión de Martínez Soler con el consejero tuvo lugar el 27 de abril. 'Martín Toval se presentó en mi despacho con Alfredo Ramos', explica la presidenta. En esa visita, prosigue, el consejero se ofreció a 'arreglar lo de los impuestos y a parar las reclamaciones, a cambio de que se renovara la junta directiva, con Périz de presidente'.

Martín Toval ha asegurado a Público que acudió a la asociación porque su presidenta no se presentó en su despacho tras ser convocada dos veces.

Para explicar por qué no había reclamado, en sus cinco años de mandato, la devolución de ninguna subvención a la Casa de España, Martín Toval aduce que 'había una entente con el anterior presidente de que él se iba a marchar y nosotros no queríamos hacer sangre[...] Como 'esta fórmula directiva es continuación de la anterior, y tengo que dar cuentas al Tribunal de Cuentas, se han iniciado los expedientes de reintegro: yo tengo que hacer que se cumpla la ley'.

'Sin Facturas'

 En 2009, José Luis Périz “propuso” a la Casa de España instalar una ‘jaula’ de pájaros, por cuya obra (se trata de una caseta de ladrillo) hizo pagar a la asociación 55.000 dirhams, casi 5.000 euros, “sin aportar facturas”, asegura Losada.

Juez y parte

“Périz decidió más tarde incluir esta jaula  en la petición de la subvención [una de las que él mismo instruyó] para obras de 2009 del Ministerio de Trabajo con el nombre de pérgola”, continúa el ex presidente. El asesor técnico había presentado antes un presupuesto de una empresa, sin firma ni sello, para dicha pérgola. La Casa de España envió hace unos días a uno de sus empleados a la dirección que figura en el papel. “Allí no había ninguna empresa”, explica la presidenta. Losada sostiene que cuando le preguntó a Périz que cómo iban a justificar el dinero de la subvención para la pérgola, que no se ha construido, este le dijo que él “convertiría la factura proforma [el presupuesto] en factura”.

La inmobiliaria

Según Pilar Alcalde, secretaria general de la asociación, Périz le propuso hace dos años que utilizara su puesto en la embajada para sugerir a los diplomáticos que acudieran a una inmobiliaria que luego “le daría un tanto por ciento”. Alcalde se negó. ‘Público’ ha intentado sin éxito contactar con Périz en varias ocasiones para obtener su versión de los hechos.

El embajador no recibe a la asociación

La Casa de España pidió auxilio al embajador, Luis Planas, en tres ocasiones. Planas no les recibió, sino que delegó en el consejero de Trabajo, una de los responsables de los que la asociación tenía quejas, al entender que existía animadversión hacia su junta directiva. Un fax remitido a la Casa de España, firmado por el secretario general de la Consejería, parece confirmar esta acusación. En él, Ramos le dice al entonces presidente de la asociación que “lo único que le alegra” es que su mandato en la Casa de España vaya a concluir.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional