Este artículo se publicó hace 3 años.
Denuncian la detención de miles de migrantes en Libia tras cinco días de arrestos masivos
Los centros de detención albergan a más personas de las que su aforo permite en condiciones insalubres. Desde Médicos Sin Fronteras solicitan a las autoridades libias acabar con estas detenciones masivas.
Madrid-
El número de personas migrantes y refugiadas que han sido retenidas en los centros de detención ha aumentado en los últimos días en la ciudad de Trípoli, Libia.
Según ha informado Médicos Sin Fronteras (MSF), se trata de un aumento drástico, en el que el número de detenidos se ha triplicado, fruto de cinco días de detenciones "masivas y aleatorias" en las que se están viendo involucrados niños y mujeres.
La cifra de personas migrantes y refugiadas retenidas en la capital libia es de 5.000, de acuerdo a los datos de MSF. La organización, además, señala en un comunicado que ha hecho público este miércoles, que muchos de los retenidos "habrían sido" sometidos a actos de violencia física y sexual que tildan de "graves". Es más, Naciones Unidas ya ha reportado la muerte de un joven y cinco heridos, a causa de balazos, todos ellos migrantes.
La responsable de operaciones de la organización de sanitarios internacional para Libia, Ellen van der Velden, ha asegurado estar viendo cómo las fuerzas de seguridad libias toman medidas "extremas" con el objetivo de "detener arbitrariamente a más personas vulnerables en condiciones inhumanas en instalaciones gravemente superpobladas".
Los centros de detención: condiciones insalubres
A lo largo de esta semana, los equipos de Médicos Sin Fronteras han podido visitar dos de estos centros de detención: Shara Zawiya y Al-Mabani.
Y, sobre los desplazamientos a estos centros, Van der Velden ha explicado que "la gente ha resultado herida e incluso ha habido un fallecido, las familias se han dividido y sus casas han quedado reducidas a escombros".
Más de 100 personas comparten el mismo retrete y, a las puertas de las celdas, se encuentran cubos llenos de orina
El primero de los centros, Shara Zawiya, tiene la capacidad de acoger a entre 200 y 250 personas. Sin embargo, la organización asegura que, actualmente, hay recluidas más de 550 personas. Además, las condiciones salubres no son óptimas: un mismo lavabo lo comparten más de 100 personas y, en las puertas de las celdas, se encuentran cubos llenos de orina, aseguran en el comunicado. Y, cuando se procedió al reparto de comida, hubo alboroto después de que las mujeres retenidas protestaran por estas condiciones.
Sobre el segundo centro, desde Médicos Sin Fronteras destacan, de nuevo, el número de personas que ocupan las celdas. En este caso, aseguran que era tal la cantidad de gente que los hombres deben permanecer de pie y, además, varios de ellos aseguraban que llevaban tres días sin comer; otros se encontraban inconscientes.
Por otro lado, las mujeres y los niños se encuentran, aunque también retenidos, al aire libre, "sin sombra ni cobijo". Y, en cuanto al tema de la comida, varias afirmaron haber comido, únicamente, un trozo de pan y queso, al día.
Desde MSF relatan que también se han dado intentos de fuga de estos centros, a los que las autoridades han respondido "con extrema violencia". Uno de los equipos asegura haber escuchado dos rondas de "intensos" disparos a muy corta distancia, además, presenciaron cómo un grupo de hombres recibía una "paliza indiscrimanada", para, a continuación, ser "obligados a subir a vehículos y conducidos a un destino desconocido".
A pesar de haber podido acceder a estos centros, Médicos Sin Fronteras tenía limitado el tiempo de visita. Algunos de los pacientes que trataron precisaban de atención médica especializada y muchos de ellos fueron tratados por lesiones vinculadas a la violencia ejercida.
Poner fin a las detenciones
Médicos Sin Fronteras, que había tenido su actividad suspendida casi tres meses, ha retomado su labor sanitaria en los centros de Shara Zawiya, Al-Mabani y Abu Salim, todos ellos en Trípoli, después de haber acordado con las autoridades libias que estas cumplirían "ciertas condiciones básicas", algo que, según MSF, "han incumplido".
Además, las clínicas móviles semanales que la organización lleva a cabo en la ciudad, no ha podido atender estos días a las personas que lo precisaban, debido a la inseguridad que provocaban las redadas. Estas, además, han impedido que la gente saliera a la calle en busca de ayuda sanitaria, pues "los que han evitado la detención tienen miedo de salir a la calle", explican.
Desde Médicos Sin Fronteras han solicitado a las autoridades libias acabar con estas detenciones masivas de personas migrantes y refugiadas, que se encuentran en situaciones vulnerables y, además, liberar a todos aquellos que hayan sido detenidos de manera ilegal. Asimismo, la ONG ha pedido que se dé con "alternativas seguras y dignas a la detención", de tal manera que se reanuden los vuelos de evacuación humanitaria y reasentamiento fuera del país de manera inmediata.
Van der Velden ha reclamado que, en vez de "aumentar el número de personas retenidas en los centros de detención, hay que parar las detenciones arbitrarias y cerrar estas instalaciones peligrosas e inhabitables". Y ha destacado que "más que nunca, las personas migrantes y refugiadas están atrapadas en Libia donde viven en peligro y donde cuentan con pocas opciones para huir dado que los vuelos humanitarios han sido suspendidos injustificadamente por segunda vez este año".
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.