La Policía francesa detuvo a un artista transformista jubilado, de 68 años, como sospechoso de 18 asesinatos, principalmente de homosexuales, cometidos desde los años ochenta.

Nicolas Penard fue arrestado el martes en su domicilio de Mulhouse, en el este de Francia, y trasladado a la cercana localidad de Montbéliard junto con un ex amante varón, sobre el que también pesan sospechas de complicidad en los homicidios, según la Fiscalía.

El presunto autor de los hechos trabajó como travesti en numerosos cabarets del este de Francia y en la frontera con Alemania hasta que abandonó los escenarios en 1992, según fuentes de la investigación.

El supuesto cómplice, Slim Fezzani, de 43 años, origen tunecino y que cumple 20 años de condena por el asesinato de un agente de seguros homosexual en 1999, fue amante del principal sospechoso en el pasado. Fezzani ha sido trasladado a Montbéliard para ser interrogado de nuevo, afirmó el vicefiscal Jean-Marc Gervason.

Quince de los asesinatos ocurrieron en las regiones de Alsacia y el Franco Condado, y los otros tres en el área de París. Todos ellos fueron cometidos entre 1980 y 2002.

La investigación en curso se centra en seis de las masacres, por lo que es 'demasiado pronto, en esta fase' para hablar de un asesino en serie, afirmó Gervason.Entre los seis casos investigados figuran una mujer dedicada a la prostitución y cinco hombres, uno de los cuales era minusválido y otro camarero.

Los dos sospechosos niegan las acusaciones y por ahora la Fiscalía carece de 'pruebas Formales' en su contra.

Un hombre amable 

Los vecinos del edificio donde el travesti vive con su perro no salían de su asombro tras hacerse pública su detención.'Era un hombre tan amable, y ahora nos enteramos de que podría ser un asesino en serie', decía uno de ellos.

Durante el proceso que llevó a prisión a Fezzani por el asesinato de un agente de seguros, el Tribunal consideró demostrado que no había actuado solo, pero no logró que confesara el nombre de su cómplice. Desde entonces, un oficial de Policía de Montbéliard ha mantenido abierta la investigación con ayuda de un vicefiscal de la ciudad, convencido de que las muertes de varios homosexuales podían haber sido obra de un asesino en serie.

Las víctimas murieron tras recibir un golpe fuerte en la cabeza, seguido de múltiples puñaladas. Sus cadáveres aparecieron semidesnudos, con los rostros cubiertos. Algunos de los casos fueron sobreseídos por falta de pruebas.