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Guerra Rusia-Ucrania El drama humanitario se instala en Mariúpol tras el bombardeo ruso a un hospital infantil

Rusia ataca un hospital infantil en la ciudad de Mariúpol provocando al menos 17 heridos. Preocupa la situación de la central nuclear de Chernóbil tras denunciar Ucrania que la planta se ha quedado sin electricidad.

Bombardeo Mariúpol
Aspecto del hospital infantil de Mariúpol tras el bombardeo ruso. Reuters / REUTERS

La invasión de Rusia a Ucrania comenzó hace ya 15 días. Dos semanas de guerra en las que según los últimos datos recabados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) han muerto ya al menos 516 civiles y 908 heridos en todo el país. La cifra real, sin embargo, es "considerablemente mayor" dadas las dificultades para recoger información sobre el terreno. La propia ONU también alertó este miércoles de que en poco tiempo 12 millones de ucranianos van a necesitar ayuda para sobrevivir.

El número de refugiados también crece sin cesar: las refugiadas ucranianas que han huido de su país tras casi dos semanas de ataques rusos se elevan hoy a 2,15 millones, según las estadísticas que actualiza a diario la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Sólo Polonia recibe cada día a 150.000 nuevas personas. El alto comisionado de ACNUR, Filippo Grandi, instó este miércoles a centrar los esfuerzos humanitarios en ayudar a los desplazados del conflicto en las fronteras con los países limítrofes antes que empezar a hablar del reparto entre países. "Por favor no me pregunten cuántos refugiados deben ir a este país o a aquel, aún no estamos en esa situación. Ahora es el momento de ayudar en la frontera", señaló Grandi en Estocolmo en rueda de prensa.

Números que dan una dimensión del drama humanitario que se está desarrollando ante los ojos del mundo y que este miércoles se concretó en el bombardeo de un hospital infantil en Mariúpol, ciudad portuaria en el sur del país. Fue el propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quien denunció el ataque y no dudó en calificarlo de "atrocidad". "Ataque directo de las tropas rusas al hospital de maternidad. Hay personas, niños bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice ignorando este terror? Cierren el espacio aéreo ya", escribió Zelenski en Twitter. No se conoce la cifra de víctimas, aunque sí están confirmados 17 heridos. Fuentes ucranianas aseguran que entre las víctimas hay "mujeres que estaban de parto". En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también denunció este miércoles que desde el inicio de la guerra 10 personas han muerto otras 16 han resultado heridas en 18 ataques contra centros sanitarios y ambulancias en Ucrania.

Mariúpol no fue la única población bombardeada en una jornada en la que hubo escasos avances de las tropas rusas por tierra: el Ministerio de Defensa ruso apenas informó de que las fuerzas de la autoproclamada República Popular de Lugansk (en el Donbás) tomaron el miércoles el control de tres localidades menores, Zatyshne, Pischanka y Surovtsivka.

También hubo bombardeos en las localidades de Járkov, Chernígov, Sumi. Pero fue Mariúpol la que concentró todas las miradas. Según el vicealcalde de la ciudad, Piotr Andriúschenko, 1.300 personas murieron en Mariúpol bajo las bombas rusas. La Cruz Roja no dudó en calificar de "apocalíptica" la situación de la ciudad. La población lleva días sin electricidad, calefacción y agua y, pese a que las autoridades ucranianas intentaron abrir otro corredor humanitario desde la ciudad portuaria, el nuevo ataque al hospital dejó aún más tocado a la ciudad.

Las ciudades ucranianas son blancos fáciles para el Ejército ruso que apenas encuentra oposición, sobre todo por el aire. Según anunció el Ministerio de Defensa ruso, las fuerzas de ocupación han destruido casi la totalidad de la defensa antiaérea de Ucrania, que "ha perdido prácticamente el mando militar de la aviación militar y de la defensa antiaérea", dice el comunicado ruso.

Ya por la tarde, el presidente Zelenski, afirmó que millones de personas pueden morir si los países occidentales no prestan apoyo aéreo contra la invasión rusa y "cierran" el cielo de Ucrania. "En el futuro será demasiado tarde. Créame, si esto se prolonga de esta manera, verá cómo acabarán cerrando el cielo, pero perderemos a millones de personas", dijo Zelenski en una entrevista emitida por el canal británico Sky News.

Corredores humanitarios

Los bombardeos se produjeron pese a que Kiev y Moscú habían pactado un nuevo y frágil alto el fuego para que Ucrania abrió este miércoles seis corredores humanitarios para la evacuación de civiles, según informó a primera hora de la mañana en su cuenta de Telegram Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra y ministra para la Reintegración de los Territorios Ocupados Temporalmente de Ucrania. Pese a las bombas, miles de personas pudieron escapar de esas ratoneras. Según el jefe de la facción parlamentaria del partido gobernante ucraniano Servidor del Pueblo, David Arajamia, durante el miércoles fueron evacuados más de 40.000 civiles de localidades de todo el país donde se desarrollan las hostilidades.

Defensa territorial en Kiev
Miembros de las Fuerzas de Defensa Territorial asisten a una sesión de entrenamiento sobre técnicas de primeros auxilios, este miércoles, en Kiev. Roman Pilipey / EFE

Antes, el jefe del centro de coordinación humanitaria del Ministerio de Defensa ruso, general Mijail Mizintsev, dijo que habían propuesto oficialmente a Kiev abrir diez corredores humanitarios este miércoles y llevar a cabo la evacuación de civiles y ciudadanos extranjeros de Kiev, Chernihiv, Sumy, Jarkov y Mariupol, y que las fuerzas rusas cesaron el fuego desde las 10 de la mañana hora local. Una circunstancia que luego no se cumplió, tal como demostró el ataque al hospital de Mariúpol.

Preocupación por Chernóbil

El otro foco de la jornada estuvo en la central nuclear de Chernóbil. Por la mañana, la Compañía Nacional de Energía Ukrenergo informó de que la planta nuclear de Chernóbil se había quedado sin electricidad debido a los ataques de las tropas rusas. El ministro de Exteriores ucraniano, Dmitró Kuleba, alertó de que los generadores de electricidad que abastecen a la central tienen una capacidad de reserva de unas 48 horas y, transcurrido ese tiempo, sus sistemas de enfriamiento se pararán.

Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aseguraba poco después que el fallo del suministro eléctrico en la central nuclear de Chernóbil no supone un "impacto crítico en la seguridad". Esta agencia de la ONU considera que la carga térmica de la piscina de almacenamiento de combustible gastado y el volumen de agua de refrigeración de la central nuclear "son suficientes para eliminar eficazmente el calor sin necesidad de suministro eléctrico".

Poco después el Ministerio de Defensa ruso acusó a las fuerzas ucranianas de haber atacado la red eléctrica que abastece a la central nuclear y aseguró que fueron expertos rusos quienes actuaron inmediatamente para cambiar a los generadores diésel de reserva. De hecho Rusia afirmó el miércoles que tiene el control sobre las centrales atómicas de Chernóbil y Zaporinyia para "impedir provocaciones nucleares por parte de Kiev", según declaró este miércoles la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.

Reunión de alto nivel en Turquía

En el plano diplomático, este jueves puede ser clave. Los ministros de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, y de Rusia, Serguéi Lávrov, tienen previsto reunirse en el balneario turco de Antalya, en el primer encuentro de alto rango desde que comenzara la invasión rusa. Hasta ahora se habían reunido delegaciones de menor rango en Bielorrusia para tantear las posibilidades de un alto el fuego o para acordar corredores humanitarios en diferentes regiones de Ucrania.

Rusia insiste en sus exigencias para poner fin a la invasión, como la neutralidad y desmilitarización de Ucrania y un reconocimiento ucraniano de la soberanía rusa sobre la península de Crimea y de la independencia de las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugangsk. Precisamente, el miércoles Ihor Zhovkva, asesor del presidente Volodimir Zelenski, declaró en la televisión pública alemana ARD que el Gobierno ucraniano está dispuesto a dialogar "sobre la neutralidad de Ucrania" y renunciar a una hipotética entrada en la OTAN, si bien el portavoz gubernamental ucraniano afirmó que han de cumplirse "ciertas condiciones".

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