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La fiscalía tiene pruebas de que Berlusconi pagaba a las jóvenes

Los magistrados piden al Parlamento poder registrar las oficinas de Il Cavaliere'

DANIEL DEL PINO

A Silvio Berlusconi le va a hacer falta algo más que una novia para defenderse del torbellino en el que se ha convertido el caso Ruby, la chica marroquí que iba a las fiestas del primer ministro italiano cuando era menor de edad. La Fiscalía de Milán envió ayer una carta a la Junta de Autorizaciones del Parlamento para solicitar permiso para registrar el despacho en Milán de Giuseppe Spinelli, el contable de Il Cavaliere.

Los fiscales creen que allí se encuentran las pruebas que demostrarán que el primer ministro pagó dinero a una decena de chicas a cambio de tener relaciones sexuales. Además, los magistrados tienen la sospecha de que algunas de las jóvenes fueron obsequiadas con pisos en la urbanización Milano II, el gran complejo inmobiliario que lanzó a la fama a Berlusconi.

La marroquí 'Ruby' le exigió cinco millones a cambio de callarse

Mientras tanto, comenzaron a filtrarse a la prensa algunas de las interceptaciones telefónicas realizadas tanto a la propia Ruby, cuyo nombre real es Karima el Mahroug, como al resto de involucrados en el escándalo. Según la joven, Berlusconi accedió a darle cinco millones de euros a cambio de estar callada.

En realidad, los términos empleados por la fiscalía en su misiva a la Junta del Parlamento no dejan lugar a dudas: 'Un número considerable de chicas jóvenes se prostituyeron con Silvio Berlusconi en su residencia, después del pago de dinero por parte de este último'. Chicas que, según el informe de seis páginas preparado por los fiscales, llegaban a casa del primer ministro italiano junto a Mahroug gracias a la mediación de Nicole Minetti, responsable del partido de Berlusconi en Lombardía, el presentador de informativos Emilio Fede y el cazatalentos televisivo Lele Mora.

La carta para solicitar el permiso para efectuar el registro del despacho de Spinelli es un paso formal obligatorio, ya que la oficina es propiedad de Berlusconi. Este, como primer ministro, goza de inmunidad ante la policía judicial y sólo el visto bueno de la Cámara de Diputados puede desbloquear la situación. En ese despacho los fiscales esperan encontrar 'documentos referentes a las viviendas dadas como comodato a algunas prostitutas y a las relaciones económicas con estas últimas mantenidas por Spinelli y sus colaboradores'.

Parte esencial de ese documento son las interceptaciones telefónicas de los implicados en el caso y que ya han salido en los medios digitales. Por ejemplo, la conversación de Ruby con la madre de un amigo: 'He hablado con Silvio y le he dicho que yo quiero salir de esto ganando algo. Cinco millones a cambio de manchar mi nombre'.

Pero no sólo están las llamadas de Ruby, que en una interceptación publicada en L'Espresso asegura estar yendo a casa del primer ministro desde que tenía 16 años. Otras dos chicas, T. M. y B. V., se contaban por teléfono cómo transcurrían las fiestas en la mansión de Arcore: 'Es alucinante. No sabes. Le llaman todas amor y tesoro. No te puedes imaginar lo que pasa allí En los periódicos no cuentan ni la mitad'. Y luego están los comentarios de Imma y Eleonora de Vivo sobre el estado de salud de Berlusconi: 'Le he visto un poco out. Gordo. El año pasado estaba más en forma. Ahora está más para allá que para acá. Se ha puesto hasta feo. Esperemos que sea más generoso. Yo no le regalo una mierda'.

Los abogados de Berlusconi volvieron a insistir ayer en que la Fiscalía de Milán no tiene jurisdicción en el caso puesto que Arcore pertenece al municipio de Monza. Ayer se supo también que el juicio podría comenzar a mediados de febrero.

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