Rusia consigue tímidos avances en el este de Ucrania. El régimen de Vladímir Putin ha redoblado sus tropas en la zona del Donbás para hacer frente a las unidades militares ucranianas que resisten en la zona. En el caso de la ciudad de Mariúpol ha intensificado los ataques y ha puesto sobre la mesa varios ultimátums para que los soldados ucranianos se rindan.

Las autoridades del país ya han rechazado estos avisos en reiteradas ocasiones y continúan resistiendo. Militares y civiles ucranianos aguantan, especialmente, en la acería de Azovstal, en la situada ciudad. De hecho, la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, aseguró que unas 100.000 personas intentan huir de los ataques. 

La intensificación de la ofensiva responde, según Ucrania, al plan de Rusia por presentar su victoria en el Donbás el próximo 9 de mayo. Un fecha que es muy significativa porque es cuando se celebra el Día de la Victoria, ya que se la Alemania nazi firmó su rendición incondicional. 

El aviso ucraniano, en sintonía con la alerta británica

El portavoz de Defensa ucraniano, Alexander Motuzyanyk, ha explicado que la meta de Putin es "empujar" a sus tropas "más allá de las regiones de Donetsk y Lugansk y establecer un corredor terrestre hacia Crimea". Esto va en la línea de lo que ha indicado el último parte de inteligencia del Reino Unido. El escrito recoge que Rusia pretende alardear de éxitos significativos antes de las celebraciones anuales del Día de la Victoria. 

El plan del Kremlin ha pasado por varias etapas. La primera ha sido la retirada de unidades militares alrededor de Kiev. Las autoridades rusas argumentaron en ese momento que el objetivo era ocupar el Donbás, que vendieron como una operación para "liberar" la zona. Se intensificaron por lo tanto las batallas en las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.

"Avances menores" en Donetsk y Lugansk

Según el Instituto para el Estudio de la Guerra, las tropas rusas han conseguido "avances menores" en estas regiones. Las fuerzas de Moscú continuaron sus operaciones ofensivas en las ciudades de Rubizhne, Popasna y Marinka. Y el organismo recoge que "probablemente" se hicieron con el control de varios suburbios periféricos de Severodonetsk durante esta semana. 

Mientras, las ciudades de Jersón y Mariúpol son esenciales para Rusia por su posición estratégica, sobre todo la segunda. Si se hace con el dominio de estos enclaves, Putin tendrá el control de los puertos del mar de Azov y podrá establecer un puente terrestre que vincule la zona occidental rusa con la anexionada península de Crimea. 

El último informe del mencionado think tank estadounidense recoge que en la portuaria ciudad "las tropas y los aviones rusos continuarán atacando las instalaciones de Azovstal" y avisa que "los funcionarios rusos pueden declarar la victoria en Mariupol incluso antes de que las instalaciones estén completamente despejadas".