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La hija de Fujimori irá a la segunda vuelta con Humala

Los votantes peruanos rechazan a los políticos tradicionales

DIANE CAMBON

Aunque habrá que esperar una semana para los resultados definitivos, es casi seguro que en la segunda vuelta por las presidenciales peruanas, el 5 de junio, se enfrentarán el izquierdista Ollanta Humala y la conservadora Keiko Fujimori, dos opciones populistas que reflejan el hastío de los peruanos frente a las fuerza políticas tradicionales.

Con el 83,46% del escrutinio, Humala se destaca con el 30,45% de los votos y Keiko Fujimori escala puntos, con el 23,16%, frente al 19,63% del liberal Pedro Pablo Kuczynski (PPK). Este escenario político está considerado como el peor por la élite peruana, cuyo fiel representante, Mario Vargas Llosa, asegura que 'va a poner en peligro el sistema'.

Por su parte, el derrotado candidato y expresidente Alejandro Toledo aseguró que Perú 'expresó su enojo en las urnas, su descontento con diez años de desarrollo económico que no les llega y encontraron a candidatos que canalizaron este mensaje'. Los resultados son una bofetada para los tres aspirantes de centroderecha, cuyos programas similares dinamitaron el voto centrista.

Los resultados son una bofetada para los tres candidatos de centroderecha

El líder de Gana Perú, Ollanta Humala, arrasó en 15 de las 25 regiones. Especialmente en el sur, en Arequipa y en las zonas más rurales. Para este militar jubilado, de 48 años, es la segunda oportunidad que tiene para llegar al poder. Ya en 2006 contra el actual presidente Alan García pasó a la segunda vuelta, pero perdió por el temor del electorado a su cercanía con Hugo Chávez, presidente de Venezuela.

Con serenidad y discurso moderado, reiteró los retos de su programa: el respeto a la democracia y la libertad de expresión, la lucha contra la corrupción y la redistribución de las riquezas entre los más pobres.

'Perú ha expresado su enojo en las urnas', reconoce el expresidente Toledo

Unos objetivos compartidos también por la otra gran ganadora de estas elecciones, la hija del antiguo presidente Alberto Fujimori, encarcelado por corrupción y violación de derechos humanos. Camisa blanca impecable y una cruz de plata en el cuello, Keiko dio las gracias a Dios, al pueblo peruano y a su progenitor. 'Igual que hizo su padre, propone una política clientelista, con la creación de comedores en barrios pobres, pero sin una política real para cambiar a una sociedad desigual, donde diez millones de los 30 millones de peruanos viven en la pobreza', asegura el politólogo Julio García.

Pero lo que asusta a la mayoría de peruanos es que una vez que llegue a la presidencia, la use para indultar a su padre, quien cumple una pena de 25 años de prisión.

La pugna entre los dos candidatos será sin duda feroz hasta junio, aunque ambos se esforzarán por mantener las formas democráticas, ya que en ambos casos hay un riesgo de autoritarismo en su visión del poder.

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