El huracán Dorian, de categoría 5, sigue su lento avance por Gran Bahama, en el noroeste del archipiélago de Bahamas, donde se ha cobrado, al menos una vida, un niño de siete años, aunque se prevé que la cifra aumente.

El ciclón avanza a un ritmo de 1,6 kilómetros por hora por Gran Bahama, tras azotar y arrasar las Islas Ábaco -en el noreste-, donde cientos de viviendas se encuentran bajo el agua, el tendido eléctrico destruido, los árboles arrasados y las comunicaciones cortadas.

En las imágenes difundidas por varios habitantes son visibles coches y casas de las que solo se ve el tejado sumergidos debido a las inundaciones que han convertido las calles en ríos, todo ello acompañado de vientos, en algunos momentos fueron de entre 297 y 350 kilómetros por hora.

Cientos de personas se encuentran refugiadas en las 14 iglesias y colegios habilitadas como refugios. La directora general del Ministerio de Turismo y Aviación de Bahamas, Joy Jibrilu, dijo hoy que la situación en las Islas Ábaco es devastadora. En un mensaje a la población pidió calma e indicó que hay cuantiosos y grandes daños en las estructuras.

El huracán Dorian descarga su furia sobre las Bahamas. / REUTERS

Evacuación de 800.000 personas en Carolina del Sur

El gobernador del estado de Carolina del Sur, Henry McMaster, ha ordenado la evacuación obligatoria de 830.000 personas a lo largo de la costa ante la llegada del huracán, el segundo más potente de los registros históricos para el Atlántico.

Entre los condados afectados se encuentran Charleston, Berkeley, Dorchester, Beaufort, Colleton, Jasper, Georgetown y Horry, que podrían verse golpeados por las fuertes condiciones meteorológicas después de que el huracán tocara tierra en las islas Bahamas con rachas de viento de más de 350 kilómetros por hora.

McMaster ha anunciado así que tanto los colegios como las instituciones públicas permanecerán cerradas este lunes en al menos ocho condados costeros debido a las órdenes de evacuación emitidas, tal y como ha informado el diario local The Post and Courier.

Cerca de 200 hospitales y residencias serán a su vez evacuadas, mientras que se pondrán a disposición de la población diversos refugios. "Con estos anuncios sabemos que no podemos hacer a todo el mundo feliz, pero podemos mantenerlos a salvo", ha asegurado el gobernador.