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Israel carga contra la denuncia de Sudáfrica por genocidio en Gaza: "Es una injuria"

La defensa hebrea afirma que las víctimas civiles son "inevitables" y responsabiliza a Hamás por ello. Pasa por puntillas sobre el bloqueo por tierra, mar y aire y sus representantes no abordan una cuestión fundamental: la ocupación.

El tribunal de La Haya antes de la audiencia del caso de genocidio contra Israel, presentado por Sudáfrica. , a12 de enero de 2024.
El tribunal de La Haya antes de la audiencia del caso de genocidio contra Israel, presentado por Sudáfrica. , a12 de enero de 2024. REMKO DE WAAL/ ANP / AFP

"Para algunos el 'nunca más' es solo eslogan, para Israel es la mayor obligación moral". Así ha comenzado la intervención de Israel ante el Tribunal Internacional de Justicia.

Tras la exposición que Sudáfrica protagonizó el jueves acusando a Israel de cometer un genocidio en Gaza ha llegado el turno del Estado hebreo para defenderse. Ante los 15 magistrados del tribunal de la ONU, el equipo legal israelí ha calificado la denuncia como "parcial", "sin base", "tendenciosa" y una "injuria".

No ha habido muchas sorpresas en la segunda y última audiencia de uno de los juicios más importantes de la historia de la corte mundial. Israel ha puesto todos sus esfuerzos para convencer a los jueces internacionales de que no está cometiendo un genocidio en la Franja de Gaza.

Su estrategia se ha basado en cuatro pilares: subrayar el derecho a defenderse contra los ataques de una banda terrorista; acusar a Pretoria de vínculos con Hamás; asegurar que está haciendo todo lo posible para prevenir el daño a la población civil; y hacer varias referencias al Holocausto.

Una de las bazas del equipo legal de Tel Aviv ha sido intentar desmontar el hecho de que exista una intención genocida en la intervención militar que protagoniza contra Gaza desde hace más de tres meses y que deja más de 23.000 fallecidos y cerca de 60.000 heridos.

"Si Israel hubiese tenido esa intención, ¿habría retrasado las maniobras terrestres unas semanas? ¿Habría avisado a los civiles para que buscasen un refugio seguro? ¿Habría invertido una cantidad enorme de recursos para dar detalles a los civiles sobre dónde, cómo y cuándo tenían que marcharse? ¿Tendría un número de expertos cuyo único propósito es facilitar la ayuda humanitaria contactaría? Todo lo contrario", ha afirmado la representante Galit Raguan.

Pretoria mostró el jueves declaraciones de varios miembros del Gobierno israelí haciendo llamadas a la eliminación de Gaza y deshumanizando a todos sus habitantes como parte de sus pruebas para demostrar que existe un "patrón de intención genocida" entre los altos cargos militares y políticos.

Para probar un genocidio, el crimen de todos los crímenes, es imperativo que quede demostrado que hay una premeditación detrás. Y ese es uno de los grandes desafíos para Sudáfrica. "Elegir citas aleatorias que no se ajusten a la política del gobierno es, en el mejor de los casos, engañoso", ha aseverado el abogado Malcolm Shaw.

"No todos los conflictos son genocidas. El delito de genocidio es un delito particularmente horrible. Si las denuncias de genocidio se convirtieran en la normalidad de los conflictos armados en cualquier momento y lugar en que se produzcan, la esencia de este crimen se diluiría y se perdería", ha continuado.

El otro argumento esbozado en La Haya ha pasado por la parte legal. Según Tel Aviv, no existe un conflicto entre Israel y Sudáfrica y, por lo tanto, no hay margen de maniobra para la corte. Este tribunal es el encargado de mediar en disputas sobre países y tiene jurisprudencia sobre sus signatarios, como Israel.

Desde el 7 de octubre de 2023 Israel ha impuesto un bloqueo por tierra, mar y aire sobre Gaza

Sin embargo, el Estado hebreo no es parte de la Corte Penal Internacional, que resuelve crímenes sobre individuos. Y por tanto no puede sentar en el banquillo a líderes como Benjamín Netanyahu. No obstante, lo que Tel Aviv ha tenido más complicado de justificar es el bloqueo que impone a Gaza de alimentos, agua, combustibles o medicinas desde el 7 de octubre, una violación del Derecho Internacional.

"Lo que Israel está haciendo en Gaza no es destruir una población sino proteger una población (...) Israel está en guerra para defenderse de Hamás, no contra el pueblo palestino", ha asegurado Becker.

Durante las tres horas de audiencia, los argumentos han sido los mismos que lleva Israel difundiendo desde el inicio de la guerra: está haciendo todo lo posible para suavizar la dramática situación humanitaria, Hamás utiliza escudos humanos y roba la ayuda humanitaria y en los conflictos las bajas civiles son inevitables.

"La guerra urbana siempre provoca daños a civiles. Pueden ser el resultado no intencionado, pero legal, de los ataques contra objetivos militar. Pero no constituyen actos genocidas", ha defendido la israelí Raguan.

Omisión a la ocupación ilegal

El 85% de la población gazatí ha sido desplazada a la fuerza

Sin embargo, la realidad sobre el terreno y la escala de la tragedia hacen difícil mantener esas afirmaciones. El 85% de la población gazatí ha sido desplazada a la fuerza. Y en lo que va de guerra han sido asesinados cerca de 10.000 niños, más que en ningún conflicto en los últimos años.

Los israelíes han defendido en la ciudad neerlandesa que están permitiendo entrada de alimentos y agua, pero este mismo viernes, la ONU denunciaba la negativa "sistemática" de Israel para permitir el acceso de la ayuda en el norte de Gaza.

Uno de los puntos clave de los argumentos presentados por Sudáfrica es que la situación actual no puede entenderse sin el contexto de ocupación de Israel en Palestina, que se prolonga desde hace 56 años y es considerada ilegal por la comunidad internacional.

"Sudáfrica ha reconocido la Nakba en curso del pueblo palestino a través de la colonización de Israel desde 1948. Reconocemos que los actos genocidas y los permisos del Estado de Israel forman inevitablemente parte de una serie de actos ilegales perpetrados contra el pueblo palestino desde 1948", denunció el jueves Vusimuzi Madonsela, embajador de Sudáfrica en los Países Bajos. Sin embargo, nadie del equipo israelí se ha referido a esta cuestión.

Presentada la acusación y la defensa, los magistrados de la corte internacional están llamados a emitir un veredicto. El dictamen sobre los cargos de genocidio tardará años en llegar, pero en unas semanas se producirá la sentencia sobre las medidas cautelares y urgentes que Sudáfrica ha presentado para frenar la guerra.

Israel ha instado a los jueces a que lo rechacen alegando que daría tiempo y alas a Hamás para reorganizarse e iría en contra de la defensa del pueblo israelí y de los rehenes en manos de los milicianos.

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