MÉXICO DF.- El Gobierno de México ha autorizado este viernes la extradición del narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán a Estados Unidos para ser procesado en dos tribunales de ese país, uno de California y otro Texas, por varios delitos.

El Ejecutivo de Enrique Peña Nieto ha tomado la decisión después de que las autoridades estadounidenses hayan garantizado que el líder del Cártel de Sinaloa no será condenado a muerte. "Las solicitudes de extradición presentadas por el Gobierno estadounidense cumplen con todos y cada uno de los requisitos previstos en el Tratado de Extradición" bilateral, asegura la Secretaría de Exteriores mexicana en un comunicado.

La Cancillería recuerda que el Chapo, que se ha escapado de dos penales mexicanos de máxima seguridad desde 2001, puede recurrir a juicios de amparo en contra de estas resoluciones, de conformidad con lo establecido en la Ley de Extradición Internacional. La defensa del narcotraficante tiene 30 días a partir de este mismo viernes para interponer un recurso, un proceso que los expertos creen que puede durar varios meses.

Este recurso puede ser contra la fundamentación y motivación de las opiniones jurídicas que declararon procedentes las dos peticiones de extradición de EEUU o contra la constitucionalidad de la ley o el tratado bilateral en la materia. Una vez resuelto el amparo, Guzmán tiene derecho a una revisión, que podría llevar el asunto hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación si se encuentran puntos de constitucionalidad.

'El Chapo' se enfrenta a un juicio en Texas por asociación delictiva, delincuencia organizada, delitos contra la salud pública, posesión de armas, lavado de dinero y homicidio; y otro en California por importar y poseer cocaína con la intención de distribuirla.

El Gobierno mexicano se oponía a la extradición del capo, pero después del escándalo causado por su segunda fuga en julio de 2015 a través de un túnel de 1,5 kilómetros desde su celda, cambió de opinión. Peña Nieto dijo que trabajaban para acelerar el proceso de entrega a Estados Unidos. Guzmán había huido por primera vez en 2001 del presidio de Puente Grande, en Jalisco, en el oeste de México, en un carro de lavandería, y había sido capturado de nuevo en 2014.