Este artículo se publicó hace 13 años.
Misterio sobre el asesinato del jefe militar de la rebelión libia
Algunos rebeldes consideran que el crimen fue una operación del Gobierno de Gadafi para desestabilizar al movimiento
Mientras en el día de ayer se celebraba el funeral por el asesinado jefe de las fuerzas armadas rebeldes libias, Abdel Fatah Yunes, seguían sin conocerse los verdaderos autores intelectuales del crimen. Las hipótesis que se barajaban iban desde que el asesino sea un agente de Gadafi hasta que, en realidad, sea uno de los propios insurgentes.
El líder del Ejército opuesto a Gadafi murió el miércoles junto a sus dos ayudantes en un tiroteo cuando se dirigía al frente, al que le habían dado la orden de regresar.
Yunes sirvió a Gadafi durante décadas, hasta que desertó y se sumó a los rebeldes el pasado 22 de febrero. Sin embargo, muchos creen que el general, aun apoyando la lucha en el bando sublevado, seguía teniendo contactos con Trípoli, lo cual podría haber motivado su asesinato.
"Célula durmiente"En cambio, otros rebeldes consideran que el crimen fue una operación del Gobierno de Gadafi para desestabilizar al movimiento. "Con esto cree que creará divisiones entre los rebeldes. Desde luego hubo traición, una célula durmiente entre los rebeldes. Yunes estaba en primera línea y fue engañado para que volviera a Bengasi y murió antes de llegar allí. Es un gran revés y una gran pérdida para los rebeldes", afirmaba el periodista y activista libio Shamis Ashour.
Además, para aumentar la confusión, el líder político rebelde, Mustafá Abdel Jalil, aseguró durante varias horas que los cuerpos aún no se habían encontrado.
El asesinato de Yunes coincidió con el inicio de una nueva ofensiva insurgente en el oeste y un mayor reconocimiento internacional del Consejo rebelde, al que Londres entregará fondos congelados a Gadafi.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.