Tres palestinos murieron este sábado por fuego israelí en enfrentamientos armados en el campo de refugiados de Balata en la ciudad de Nablus, en el norte de Cisjordania ocupada, territorio que vive su mayor pico de violencia desde la Segunda Intifada con 114 muertos en lo que va de año.

El Ministerio de Sanidad palestino confirmó dos muertes por balas reales e identificó a las víctimas como Yihad Shaker Mesha, de 32 años, y Wasim Yousef al Araj, de 19, en otra redada del Ejército israelí que dejó además tres heridos en condición estable, dos de ellos mujeres, por disparos en cuello, abdomen y muslo.

"Las fuerzas de seguridad ubicaron un escondite perteneciente a agentes terroristas en el campamento de Balata, en el que se planeaban ataques terroristas y fabricaban explosivos", indicó un portavoz del Ejército israelí sobre esta operación conjunta con la Agencia de Seguridad (Shin Bet) y la Policía Fronteriza, en la que confiscaron armas, artefactos explosivos y equipamiento militar.

Según el portavoz castrense, numerosos artefactos explosivos fueron localizados en la residencia, que fueron detonados por las fuerzas israelíes en el lugar, lo que provocó el incendio de la vivienda.

"Varios hombres armados dispararon y lanzaron explosivos contra las fuerzas, que respondieron con medios de dispersión de disturbios y fuego real, golpeando a dos terroristas fueron atacados", señaló el Ejército, que no sufrió heridos.

Un tercer palestino que presuntamente intentó realizar un ataque con un cuchillo de cocina en un puesto de control de Cisjordania ocupada fue abatido a tiros por fuerzas israelíes, informaron fuentes oficiales.

"Ahmed Muhamed Atatreh, de 33 años, fue asesinado por balas de la ocupación (israelí) cerca de Yenín", una localidad del norte de Cisjordania ocupada, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina.

Un portavoz de la Policía israelí aseguró que agentes que operan en la frontera "dispararon contra un terrorista y lo neutralizaron", refiriéndose al sospechoso que, aseguran, "llegó en dirección al cruce y comenzó a correr con un cuchillo en la mano". 

Pero Tareq Qabaha, alcalde de la aldea palestina Tura al-Gharbiya, cercana al lugar de los hechos, aseguró que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra Atatrah mientras intentaba cruzar el puesto de control en bicicleta, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.

"El joven quedó sangrando en estado crítico hasta que sucumbió a sus heridas en unos minutos", agregó Qabaha, al denunciar que las fuerzas israelíes impidieron el acceso a los paramédicos.

La Policía confirmó que no hubo heridos entre sus uniformados y difundió una fotografía del cuchillo, con dimensiones pequeñas, mango de madera y comúnmente utilizado en la cocina.

Mientras la aviación del Ejército israelí acomete desde el martes la operación "Escudo y Flecha" contra la Yihad Islámica sobre la Franja de Gaza, no ha cesado sus frecuentes -casi diarias- incursiones en Cisjordania ocupada, especialmente en las zonas de Yenín y Nablus, bastiones del movimiento miliciano palestino.

La redada de este sábado en el campo de refugiados de Balata estaba orientada a detener a miembros del Batallón de Balata, un nuevo grupo armado de jóvenes palestinos sin afiliación ideológica surgido en el último año, un fenómeno que se está replicando en varios puntos de Cisjordania, donde la tensión está en un punto álgido.

Estos grupos armados han multiplicado sus ataques contra tropas israelíes y colonos en Cisjordania ocupada, en paralelo a las frecuentes redadas del Ejército israelí que a menudo derivan en auténticos enfrentamientos, y al aumento de las agresiones de colonos.

En lo que va de año, 114 palestinos han muerto en el marco del conflicto entre Cisjordania e Israel, la mayoría milicianos en enfrentamientos violentos con tropas israelíes, pero también civiles, incluidos 20 menores. De lado israelí han fallecido 19 personas víctimas de ataques palestinos, la mayoría colonos, y entre ellos tres menores.

En Gaza, en plena escalada bélica contra la Yihad Islámica, han fallecido en cuatro días 33 palestinos, al menos 15 civiles, incluyendo siete niños. Una anciana murió en Israel por el impacto de cohetes.