Estados Unidos se despierta prácticamente todos los días con un tiroteo nuevo. Apenas una semana después de la masacre perpetrada por un exalumno en el colegio Robb Elementary School de Uvalde (Texas), un hombre ha irrumpido en el Hospital Saint Francis de Tulsa (Oklahoma) y ha matado a cuatro personas. También hay varios heridos.

El mismo estado de Oklahoma también sufría este lunes otro tiroteo en el festival en conmemoración del Día de los Caídos en Guerras, que saldaba con una mujer fallecida y dejó otras siete personas heridas.

"Tenemos cuatro civiles que están muertos y tenemos un tirador que está muerto. No sé en este momento si le disparamos o él mismo se disparó", dijo el vicedirector de la policía de Tulsa Eric Dalgleish a los medios. 

Asimismo, el sargento Richard Meulenberg ha recalcado que "en este punto, podemos confirmar que el atacante está muerto" y los agentes están revisando todas las habitaciones del edificio "en busca de amenazas adicionales".

El responsable explicó que el tiroteo se produjo en la segunda planta del edificio, situado en la instalación del Hospital Saint Francis de Tulsa.

La Policía está revisando "múltiples pisos" limpiando el edificio y evacuando a las víctimas, ha indicado Meulenberg, agregando que hay "cientos de habitaciones y cientos de personas dentro del edificio" y están tratando "esto como una escena catastrófica en este momento".

Según afirmó el concejal del Ayuntamiento Jayme Fowler al canal CNN, el asaltante, que portaba un rifle y una pistola, estaba buscando a un médico que trabajaba en lugar, extremo que la Policía no ha confirmado. Dalgleish apuntó que todavía se desconoce la identidad del agresor, un hombre negro de entre 35 y 40 años, que llegó al hospital a las 16.40 hora local (21.40 GMT). Asimismo indicó que detectives están interrogando a los testigos para intentar determinar los detalles de lo sucedido.

Este nuevo tiroteo tiene lugar mientras el país continúa reponiéndose de la masacre ocurrida el pasado 24 de mayo, cuando 19 niños y dos profesoras fueron asesinados por disparos de un joven de 18 años en una escuela de Uvalde (Texas), donde el agresor fue abatido después por la policía.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este martes que se reunirá con miembros del Congreso para tratar la cuestión del control de las armas de fuego, después de lo ocurrido en Uvalde, el tiroteo escolar más mortífero sucedido en Estados Unidos desde el de Sandy Hook, en el que murieron 27 personas, incluido el atacante, en diciembre de 2012.