Este artículo se publicó hace 12 años.
Occupy London pierde su último campamento
Desalojada Finsbury Square, el movimiento reinventa su acampada con carácter nómada
El último de los campamentos permanentes del movimiento Occupy London fue desalojado anoche tras 235 días (desde el pasado 22 de octubre). Las tiendas de campaña asentadas en Finsbury Square han tocado a su fin, después de que perdieran la última de las apelaciones y la orden de desalojo entrara en vigor a las dos de la tarde de ayer.
Si alrededor de la una de la madrugada cerca de medio centenar de occupiers, como se conoce a los indignados londinenses, y alrededor de 100 tiendas de campaña se repartían por el distrito de Islington -en las afueras de la City-, dos horas después, los últimos activistas, que para evitar el desalojo se había subido a los árboles, terminaron por abandonar la plaza. A pesar de lo que pudieran vaticinar las vallas metálicas de dos metros de altura con que las fuerzas del orden rodearon toda la plaza, el desalojo, ejecutado por 200 policías y 80 agentes judiciales se ha producido sin incidentes destacables -ningún arresto- y con la colaboración de los indignados, que fueron dispersándose pacíficamente por las aceras al ritmo de Eye of the Tiger y I Will Survive.
El concejal de distrito Paul Convery ha calificado el desalojo de exitoso y ha asegurado que "estamos decididos a recuperar el espacio para uso público". En una "operación de limpieza total", el concejal ha avanzado que se excavará toda la plaza y se replantará todo el césped.
El concejal del distrito ha calificado el desalojo de "operación de limpieza total"
Como sucediera con el principal de los campamentos del movimiento, el desalojado el pasado mes de febrero en la plaza de la catedral de St. Paul, en los últimos meses los detractores de Occupy London han tachado a éste de comportamiento antisocial, acusándolo de ser punto de encuentro de borrachos, vagabundos y drogadictos. Las autoridades han estimado que el coste derivado de la acampada, entre daños y gastos de seguridad, oscila de 46.000 libras (56.700 euros), a pesar de que los activistas bautizaron al campamento como "Eco-villa" en referencia a su marcado carácter sostenible. A ello se suma, según declararon hace tan sólo dos semanas en el juicio, 12.000 libras (14.800 euros) de alquiler y la pérdida de ingresos del restaurante de la plaza que tuvo que cerrar y que espera reapertura para el verano.
Por su parte, desde Occupy London se advierte que buena parte de las tiendas destruidas eran el hogar de algunos indigentes que "no tienen ahora una alternativa apropiada". Tom McCarthy, uno de los acampados, asegura que "Finsbury Square se había convertido en el hogar y en la comunidad para muchos indigentes a los que el sistema había fallado. Con el desalojo, el distrito de Islington deja a muchas de estas personas en peor situación de la que ya se encontraban". McCarthy es uno de los muchos indignados que ha lamentado que Islington haya tomado el mismo camino que la City con el campamento de St. Paul's y apunta que "limpiar la ciudad de personas sin hogar no es el camino a seguir; encontrar una solución real sí".
En un comunicado oficial, el movimiento agradece a quienes hayan apoyado la acampada, apunta que "intentamos marcar la diferencia, al menos lo intentamos" einvita ha acudir a Shoreditch Park para realizar donaciones.
Carnaval de la SuciedadEn el movimiento activista, que ya ha comenzado a autodenominarse "Nomadic Occupy" haciendo un guiño a su nuevo espíritu nómada, no parece haberse caído en el desánimo. Barrios como Limehouse, Leyton Marsh, Chadwell, Tower Hamlets y ayer mismo Hampstead Heath -que también es propiedad de la Corporación de Londres-, han visto pasar por sus plazas las tiendas de campaña del movimiento. El objetivo es crear "un nuevo espacio de discusión política".
El movimiento tiene previsto para hoy celebrar un Carnaval de la Suciedad, en protesta por los 21 activistas detenidos en noviembre de 2011 cuando éstos irrumpieron en la azotea del edificio de la multinacional minera Xstrata. Sobre el mediodía se espera una concentración en St. Paul's, homenajeando a los mineros fallecidos en las explotaciones de todo el mundo, dando paso a debates sobre el sector de la minería. Más tarde, en torno a las 18:00 horas, Embankment respirará un ambiente festivo con una celebración organizada por los veteranos del movimiento Reclaim The Street, que incluirá una marcha fúnebre como reivindicación de losmovimientos sociales que luchan contra la injusticia y las carencias democráticas.
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