El Gobierno italiano ha entrado al nuevo año rodeado de polémica. Uno de los diputados del partido ultraderechista Hermanos de Italia, liderado por la primera ministra Giogia Meloni, llevó a una fiesta de fin de año una pistola con la que se hirió a otra persona. La Fiscalía investiga el suceso.

Según una primera versión de los hechos, el diputado Emanuele Pozzolo llegó a Rosazza, un pueblo situado al norte de Italia en el que se celebró el evento, con una pistola de tenencia legal. Pasada la medianoche, el yerno de un miembro de la escolta del diputado Andrea Delmastro fue herido de un disparo en la pierna con dicha arma.

El herido, de 31 años, fue trasladado en ambulancia al hospital más cercano y, tras ser curado, recibió el alta, pero deberá estar de baja médica una semana, según han informado los servicios de salud locales.

La Fiscalía italiana ya ha abierto una investigación para depurar responsabilidades. El primer interrogante que buscan resolver es quién disparó el arma. De momento, Pozzolo ha confirmado que la pistola es suya, pero sostiene que él no apretó el gatillo, aunque se ha negado a someterse al análisis de pólvora tras ampararse en su inmunidad parlamentaria.

Delmastro, uno de los miembros más controvertidos del gabinete de Meloni y que, además, será procesado por un caso de supuesta revelación de secretos, ha explicado que el diputado Pozzolo no había sido invitado a la fiesta en un inicio, sino que se unió pasada la medianoche para saludar.

La respuesta de la oposición

Desde la oposición italiana, encabezada por el Partido Demócrata, han exigido la dimisión de Delmastro y una explicación de Meloni para aclarar el incidente.

"Estos incompetentes son un peligro para la seguridad de quienes les rodean, por no hablar de la seguridad nacional. Que Meloni aclare qué medidas piensa tomar contra el diputado Pozzolo, que va a las fiestas con un arma cargada en el bolsillo y termina hiriendo a una persona", ha opinado Elly Schlein, secretaria general del Partido Demócrata.

Meloni, por su parte, aún no se ha pronunciado y no se prevé que haga ninguna comparecencia pública hasta la rueda de prensa de fin de año que ofrecerá este jueves, después de haberla retrasado dos veces por problemas de salud.

Además, la formación Hermanos de Italia ha restado importancia al incidente y ha expresado que ven "absurdo el intento de transformar lo ocurrido en un caso político para atacar a la primera ministra".