La expectación en Nueva York ante la lectura de cargos contra el expresidente de EEUU Donald Trump por el caso Stormy Daniels es máxima. Cientos de periodistas, seguidores de Trump y críticos con el expresidente se agolpan a las afueras del tribunal desde primera hora del día.

El juez Juan Manuel Merchán será el encargado de llevar a cabo la lectura de cargos de los que se acusará al expresidente. Trump ha asegurado que serán 33, tras acusar al fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, de filtrarlos "ilegalmente". 

La Policía ha separado a los dos grupos de manifestantes con un vallado que los mantiene a unos metros de distancia unos de otros. Más allá del intercambio de proclamas y cánticos, reina la paz entre ambos grupos. Los pro Trump han sido convocados por la congresista republicana Marjorie Taylor Greene desde hace varios días.

El alcalde neoyorquino, Eric Adams, advirtió a los partidarios de Trump contra posibles excesos: "No toleraremos violencia ni vandalismo de ninguna clase", dijo, y advirtió de que la Policía arrestará a quien así lo haga, "sin importarnos quien seas".

Adams citó expresamente a la congresista Taylor Greene, trumpista "conocida por difundir la desinformación y los discursos de odio", y le advirtió: "Mientras estés en la ciudad, compórtate de la mejor manera". 

Trump permanecerá en la torre que lleva su nombre en plena Quinta Avenida neoyorquina hasta la hora de su comparecencia, prevista las 14.15 hora local (20.15 hora peninsular). La Policía no ha cortado el tráfico en la avenida, pero ha desplegado cientos de metros de vallado metálico para impedir el estacionamiento de cualquier vehículo en las inmediaciones.

Finalmente, la declaración de Trump no será retransmitida por los medios de comunicación, tras aceptar el juez la petición del expresidente. Tan solo cinco fotógrafos podrán estar presentes para retratar a Trump.