El inicio de la temporada de huracanes y tormentas tropicales en el Atlántico se ha cobrado ya las primeras 115 víctimas. Guatemala (92), Honduras (14) y El Salvador (9) han sido los tres países golpeados por la tormenta 'Agatha', que ha dejado a decenas de miles de centroamericanos sin hogar y destrozado carreteras, puentes, postes telefónicos y cosechas, según las autoridades guatemaltecas.

El portavoz presidencial, Giuseppe Calvinisti, agradeció las muestras internacionales de solidaridad con el pueblo de Guatemala en una entrevista con Público y destacó que la prioridad número uno del Gobierno es 'el rescate de superviventes' Según Calvinisti, 'el Gobierno sigue buscando, por lo que la cifra de muertos puede ser que aumente en los próximos días'.

Con el apoyo del ejército y de helicópteros privados, Protección Civil empieza a llegar por aire a los lugares más remotos, que han quedado incomunicados. Sus peticiones de ayuda, difundidas a través de las emisoras locales, no cesan, y aunque el Gobierno asegura tenerlo 'todo bajo control', no da abasto para atender todas las llamadas de auxilio.

El aguacero que cayó sobre el país durante el fin de semana provocó el desbordamiento de ríos, y en algunas localidades, como Aguazul, el agua alcanzó los 14 metros de altura. 'Desde octubre de 1949 no sucede algo de esta magnitud', dijo Calvinisti, quien añadió que las pérdidas económicas son peores que las del huracán Stan, que en 2005 causó centenares de muertos.

Paralelamente a las tareas de rescate en marcha, el Gobierno agiliza los trámites para el desembolso de un préstamo de 85 millones del Banco Mundial con el que afrontar la emergencia. Además, países como México, Colombia, EEUU, Brasil y Argentina han ofrecido ayuda a las autoridades guatemaltecas.

Las decenas de miles de desplazados duermen en campamentos improvisados y albergues, en condiciones a menudo lamentables por la falta de agua corriente, medicinas y plásticos con los que resguardarse de las lluvias.

La situación es aún peor en las laderas del volcán Pacaya, que entró en erupción la semana pasada, matando a una persona y obligando a evacuar a miles de personas, castigadas ahora por la tormenta tropical 'Agatha'.

Los metereólogos advierten que 2010 puede ser uno de los peores años de huracanes y prevén que al menos tres tendrán una potencia igual o mayor a tres, con vientos superiores a los 150 kilómetros por hora.