La Policía Nacional ha detenido en Tenerife a seis hombres por tres presuntos delitos de prostitución de menores, agresión sexual y tenencia de pornografía infantil.

Los arrestados se lucraban del cobro de los desplazamientos de las víctimas a los lugares donde eran prostituidas. También gestionaban la reserva de los hoteles para que no constaran las identidades de las víctimas. 

Las autoridades pusieron en marcha la operación al recibir la denuncia de uno de los trabajadores de un centro de menores tutelado. El operario había observado mensajes de texto que dejaban entrever que una de las jóvenes podía estar ejerciendo la prostitución.

El caso llegó a manos de los investigadores del GRUME del Cuerpo Nacional, que desplegaron medidas virtuales y físicas para iniciar la operación, donde participaron 50 efectivos de diferentes servicios de la Comisaría Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

En un primer momento, rastrearon los anuncios de las páginas web, las aplicaciones de mensajería instantánea y las reservas de hoteles para confirmar que se trataba de una red de prostitución.

El operativo desplegó una serie de medidas como el patrullaje virtual y el análisis de material pornográfico recopilado. De ese modo, los agentes identificaron a seis hombres como los presuntos autores de los delitos, según recoge una nota de la Policía Nacional.

Dos de los implicados, que intentaron coaccionar a las menores para ser encubiertos, gestionaban un club de alterne al sur de la isla, donde las víctimas eran prostituidas. Los seis detenidos han sido puestos a disposición judicial después de declarar y tres de ellos han ingresado en prisión.

Los policías han podido identificar a cinco menores víctimas de la red de prostitución, pero las autoridades no descartan que pueda haber más víctimas.

Los investigadores de la GRUME incautaron 15 teléfonos móviles, un ordenador portátil y múltiples dispositivos externos de almacenamiento. La Policía Nacional ha iniciado la segunda fase de la investigación, en la que se han identificado más de 200 pederastas de pornografía infantil repartidos por todo el país.