Este artículo se publicó hace 4 años.
LGTBFOBIAAgresión lesbófoba a la periodista Irantzu Varela: "Lesbiana de mierda, nos has contagiado a todos"
El episodio de violencia machista tuvo lugar en su edificio, cuando el agresor, vecino suyo, acompañado por su mujer e hija menor, acudió a su domicilio para increparle por un asunto relativo al reciclaje en las zonas comunes.
Sara Barroso Matrán
Madrid-
La periodista Irantzu Varela y colaboradora de Público ha sido víctima de un brutal episodio de violencia machista y lesbófoba en el rellano de su casa de Basauri. El agresor, vecino suyo, llamó a su domicilio acompañado de su mujer y de su hija pequeña para increparle por un asunto relacionado con el reciclaje. Ante el disentimiento de la periodista, y tras una ristra de agresiones verbales ("apestada", "marimacho", "lesbiana de mierda"), terminó por propinarle cuatro puñetazos en la cara. Público ha hablado con ella. Manifiesta encontrarse un poco tocada, pero bien físicamente: "Sólo tengo el labio y el pómulo un poco hinchados". Los hechos, ocurridos en la tarde del domingo, ya han sido denunciado a la Ertzaintza.
El episodio tiene como desencadenante una caja de cartones que la periodista había dejado en uno de los pasillos del edificio "para reciclarlos" y que no se le "olvidara". Cuando llegó a casa, sus vecinos de planta le habían dejado una nota en la puerta de su casa "con mayúsculas y en rotulador rojo" para que retirara la caja. Ella respondió a la nota: "Les dije que iba a reciclar cuando me diera la gana a mí". Además, añadió que era un elemento que "no obstaculiza el paso, no molesta, no huele y no es una cosa enorme".
Según cuenta Varela, al poco, el matrimonio acompañado de su hija pequeña, se presentó en la puerta de su casa. Le vaciaron la caja de cartones en la entrada de su domicilio "con unas formas muy locas y muy agresivas". Mientras le decían, con su hija menor delante: "Lesbiana de mierda, nos has contagiado a todos, apestada", y más improperios que, como afirma la periodista, "nada tenían que ver con el reciclaje de papel, con mucha lesbofobia".
"La niña yo creo que estaba un poco flipando", cuenta a Público Irantzu Varela, que en un momento dado reconoce que ante tales ataques, respondió con un "iros a la mierda". En ese momento, él le dio cuatro puñetazos. "Yo no entendía nada, era lo último que me esperaba, es un señor mayor y está delante de su mujer y de su hija pequeña". En ese momento la periodista entró en casa y llamó inmediatamente a la Policía. Cuando los agentes acudieron, "vieron que había un espejo caído, entre otras cosas, que era la prueba de que habían entrado en mi casa de malas maneras", declara.
Varela considera que los hechos sobrepasan los de un conflicto vecinal y entran dentro de la violencia estructural que sufren las mujeres y, para su caso particular, las mujeres lesbianas: "Cuando vinieron con la caja, los insultos... Detrás hay un mar de fondo que nunca había percibido en ellos, nunca había sentido semejante hostilidad".
La agresión se ha hecho viral en Twitter a raíz del tuit que publicó este domingo Varela relatando los hechos. En él, identificaba al agresor como "el arquitecto municipal de Basauri". A raíz de los numeroso retuits que obtuvo, el Ayuntamiento de Basauri se ha apresurado a pedirle a la periodista que rectifique, pues el agresor se había jubilado recientemente y ya no era un trabajador municipal. Varela dice sentirse dolida porque "la reacción del Ayuntamiento de Basauri, al menos en Twitter, ha sido bastante decepcionante; me han exigido que rectifique, sin mostrar ni la más mínima solidaridad".
Público se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Basauri, cuyo departamento de prensa nos ha confirmado que se ha "publicado un tuit hace una hora enviándole nuestra solidaridad". Preguntados por los motivos de la tardanza y por la reacción primera, dicen: "Está fuera de duda todo el rechazo del Ayuntamiento a esta agresión machista y que pedir una rectificación por una afirmación errónea sobre un trabajador municipal no está reñido con condenar los hechos".
La periodista ha acudido este lunes al ambulatorio para que le facilitaran un parte médico con las lesiones que tiene en la cara e inmediatamente después ha acudido a la comisaría a poner la denuncia por agresión. En la misma comisaría se ha encontrado, cuenta, a su agresor: "Supongo que intentando ponerme una denuncia, no sé muy bien por qué, pero tengo entendido que no se la han admitido porque obviamente él no tiene nada que denunciar", ha declarado a Público.
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