Entrevista a Ana Pontón"Estas elecciones no son ni la reválida de Sánchez ni el premio de consolación de Feijóo, van de Galicia"
Santiago De Compostela-Actualizado a
Existe una oportunidad de cambio político en Galicia, y esta, según las encuestas, pasa por Ana Pontón (Sarria, Lugo, 1977) y el BNG. El PP de Alfonso Rueda llega en tendencia descendente a una campaña en la que se decidirán unos resultados que tienen visos de estar apretados. Por un lado, el PP en uno de sus feudos tradicionales; por otro, una entente de BNG y el socialismo a la que podría añadirse el Sumar de Yolanda Díaz. Uno de estos dos bloques se hará con la Xunta el próximo 18 de febrero. El Parlamento de Galicia, radicado en el Pazo do Hórreo, está desierto y de obras. Pontón llega a la sala donde ha citado a Público, concentrada, no se quiere permitir un error en las próximas dos semanas que faltan hasta la elección.
Si llega a la presidencia de la Xunta, ¿a qué medio le dará su primera entrevista?
"Voy a sacar del Consello de la Xunta la silla que tienen las eléctricas"
Es una decisión que no he tomado. Estoy pensando en las primeras medidas que vamos a tomar en favor de los gallegos y las gallegas. Sobre todo, en atender la sanidad pública, vamos a poner en marcha un plan de rescate de la atención primaria, y en poner al servicio de la sociedad gallega la energía que Galicia produce. Voy a sacar del Consello de la Xunta la silla que tienen las eléctricas en él.
También me preocupa que seamos capaces de atender mejor a las personas mayores, por eso vamos a reforzar el servicio de ayuda en el hogar con un incremento del 66% de sus recursos, para que quienes hoy están en lista de espera puedan tener ese apoyo. Y para que a las trabajadoras, que en muchos casos están una situación muy precaria, también las cuidemos.
La pregunta anterior hubiera parecido de chirigota hace unos años, pero usted ha logrado asentar la idea de que el cambio en Galicia es posible y puede llegar a presidir la Xunta. ¿Cómo han conseguido construir ese relato que hace unos años parecería imposible para cualquier candidato del BNG?
"¿Qué hay más diferente que una presidenta del BNG?"
Tenemos en nuestras manos lograr que Galicia tenga por primera vez una mujer en la presidencia de la Xunta, que sea además del BNG. ¿Por qué hemos llegado aquí? Porque el BNG es una gran organización, que ha sabido leer lo que estaba pasando en la sociedad y que trabaja con un objetivo muy claro: romper la hegemonía del PP y darle a este país un Gobierno mejor que sea capaz de mejorar la vida de las personas y enfrentar los retos de este tiempo. Para mucha gente, que en otras ocasiones no miraba hacia el BNG, hoy somos su primera opción porque tenemos un proyecto real, capacidad para gobernar, ideas para trasformar este país...
Hay una ciudadanía harta de lo que ofrecen las fuerzas estatales. Durante los últimos 43 años en Galicia hubo seis presidentes, todos de fuerzas estatales, es cierto que la mayoría de ese tiempo del PP, y no fueron capaces de poner a nuestro país donde se merece. Si queremos resultados diferentes, tenemos que apostar por algo diferente, ¿y qué hay más diferente que una presidenta del BNG?
Imagínese que es cierto y es presidenta y....
Va a ser, estoy convencida.
¿Se ve usted viviendo en Monte Pío [la residencia oficial del jefe del Ejecutivo gallego]?
"Que ningún voto se quede en casa y se concentre en torno al BNG"
No es algo a lo que le haya dedicado ni un minuto. Lo importante es que seamos capaces de ilusionar a todas esas personas que todavía no han decidido a quién van a votar. Si toda esa mayoría que según las encuestas quiere cambio y cree que el país lo necesita vota y participa, el cambio va a ser una realidad el 18 de febrero. La clave es que ningún voto se quede en casa y se concentre en torno al BNG. Lo que se decide en estas elecciones es si el próximo presidente de la Xunta va a ser un presidente del PP que nos deja una Galicia peor, o una presidenta del BNG que viene con ganas e ilusión de demostrar que podemos hacerlo mucho mejor y que las vidas de los gallegos y las gallegas van a mejorar.
Se ha referido a la gente que no sabe qué votar. ¿Qué le diría a alguien que votó hace cuatro años a Feijóo para que cuatro años después vote a Ana Pontón?
Seguramente hubo gente que votó con la confianza en que era la mejor forma de gestionar bien este país. Pero Galicia está yendo a menos. Llevamos 15 años con un Gobierno sobre el que me pregunto cuál es su legado. ¿Qué le deja a Galicia? ¿Qué gran iniciativa ha construido? ¿Qué gran transformación ha puesto en marcha?
"Este país necesita una presidenta que no va a recibir órdenes de Madrid ni de consejos de administración"
Lo que nos deja es una herencia preocupante: el triple de deuda que hace 15 años con peores servicios públicos; listas de espera hasta para ir al médico o médica de cabecera, algo que nunca habíamos visto; han emigrado más de 200.000 chicos y chicas, tenemos una población cada vez menor, hemos perdido 100.000 habitantes, que es como si Santiago de Compostela desapareciera del mapa... Las tendencias son muy negativas. Y el factor que determinante es un Gobierno sin proyecto que se ha dedicado única y exclusivamente a ocupar el poder, pero no a ocuparse de los problemas. Sus miembros son como malos jugadores de fútbol, echando balones fuera sin querer jugar el partido. Eso está haciendo que Galicia se quede atrás.
Las personas que quieren un Gobierno que dé solidez y les dé confianza tienen una garantía en el BNG, porque somos una organización fuerte, con raíces, con un proyecto ilusionante y transformador, que estamos preparados para gobernar... Hace años que nos marcamos ese objetivo: el nacionalismo gallego tiene que gobernar este país, que necesita tener al frente por primera vez a una presidenta que no va a recibir órdenes de Madrid ni de ningún consejo de administración, y que va a tener una sola meta: defender los intereses de Galicia. Siempre hemos tenido presidentes que han estado condicionados por las decisiones que se toman en Madrid.
¿Por ejemplo?
"Si hablamos de amnistía y de Puigdemont, no hablamos de cómo está la sanidad pública"
La fecha de estas elecciones. No se eligió en función de los intereses de Galicia, sino de los del PP en Madrid. Están siguiendo la estrategia que le conviene al PP en Madrid. En cierta medida, les beneficia, porque si hablamos de amnistía y de Puigdemont, entonces no hablamos de cómo está la sanidad pública, ni de por que se han recortado más de mil profesores, ni de por que en 15 años no han sido capaces de construir ni una sola residencia pública...
Es el momento de cambiar de paradigma, Galicia necesita un Gobierno con ganas, con impulso y con nuevas ideas para que pueda ocupar el lugar que le corresponde. Lo tiene todo para ser una de las naciones más desarrolladas del mundo, puede ser la envidia de Europa. ¿Qué nos falla? Un Gobierno que es una rémora.
En el último informe del CIS aparece usted como la candidata que más confianza despierta en el electorado, incluyendo parte del de sus rivales. Eso no había sucedido nunca antes con un candidato nacionalista.
Hay otra forma de hacer política. Cuando miro lo que pasa en Madrid, en ocasiones me asusto. Me parece antipolítica. En vez de debate hay crispación; en vez de ideas, insultos; en vez de analizar lo que está pasando, siempre hay una descalificación sin matices sobre los adversarios políticos... Eso aleja a las personas de la política. Y no creo que la sociedad esté en esas claves.
"Hay muchas personas que nunca han cogido la papeleta del BNG y que en estas elecciones van a hacerlo"
En el BNG, hemos demostrado que se puede hacer política y oposición defendiendo tus ideas y tus opiniones sin caer en exageraciones y, sobre todo, qué modelo de país quieres, cuáles son tus alternativas y propuestas. Hay quien cree que la política se define en lo 'anti'. Yo creo que se define por cómo eres capaz de ofrecer un proyecto alternativo. No soy 'anti', soy a favor, de Galicia, de mejorar la vida de los gallegos y las gallegas, de la sanidad pública, de los servicios públicos, de que pongamos la energía al servicio de la sociedad y les quitemos poder a los lobbies eléctricos, de que cuidemos el medio ambiente, del feminismo... Así hemos construido otro tipo de referencias más allá de las etiquetas.
Hay muchas personas que nunca han cogido la papeleta del BNG y que en estas elecciones van a hacerlo convencidas e ilusionadas. Porque es muy importante que la gente vote convencida e ilusionada. Y hay otra cosa que debería movernos más en política: el amor por lo que haces y el amor por tu país. Eso es lo que me mueve y lo que tiene que mover estas elecciones. Amor, porque podemos hacer un país mucho mejor y porque si confiamos en nosotros mismos, vamos a llegar muy lejos.
¿Esa papeleta del BNG va a tener el logo más pequeño? Parece que están suavizando la presencia de ese logo en favor de su imagen.
Tengo que llevarle la contraria, en esta campaña llevamos el logo con el mismo tamaño y en todos los lugares en los que lo pusimos siempre. Estoy orgullosa de ser del BNG. Otras fuerzas políticas tuvieron que esconder el suyo para intentar tapar escándalos de corrupción, como le sucedió al Partido Popular. El BNG ni tiene ese problema ni lo va a tener, estamos aquí por nuestros principios, por nuestras ideas. Tenemos una marca que suma. El BNG es un referente como organización.
Y de izquierdas.
Evidentemente.
¿Habrá más fotos suyas con Beiras durante la campaña?
"Es el momento de jugarlo todo al BNG"
Lo está evaluando el comité de campaña. En todo caso, yo agradezco la decisión que tomó Anova, pensada y meditada, y que tuvo detrás a muchas personas para que pudiéramos encontrar puntos de encuentro. Mi percepción es que tuvo una acogida muy positiva en la sociedad gallega, por dos razones. La primera, porque muchas personas se sintieron reconfortadas cuando vieron a dos fuerzas políticas anteponer lo importante a los intereses partidistas. Es decir, lograr un cambio liderado por el BNG, una oportunidad que hemos tenido en muy pocas ocasiones y que no podemos dejar pasar, porque lo que ese cambio puede significar es mejorar la vida de la gente. Eso no es habitual, y tengo que agradecer a Anova que, desde el primer momento, haya trabajado con mucha altura de miras.
En segundo lugar, reconforta porque lo que nos piden miles de personas es que nos unamos para defenderlas, que seamos capaces de dejar atrás las heridas que genera la actividad política. Le agradezco mucho a Anova, a su portavoz, Martiño Noriega, y a Xosé Manuel Beiras, que tengan claro que hay que apostar por el BNG, que es el momento de jugarlo todo al BNG. Si apostamos todo por el BNG, el 18 de febrero vamos a tener motivos para sonreír, porque no sólo habrá una presidenta, habrá una presidenta con las manos libres para defender los intereses de los gallegos y las gallegas.
El otro día Feijóo atacaba al BNG por independentista, los comparaba con EH-Bildu, con ERC, los socios de Sánchez... ¿Le preocupa este discurso estatal?
Están muy nerviosos, atacando al BNG, queriendo estatalizar el debate de la elecciones gallegas porque saben que su gestión en Galicia no se sostiene, y porque quizá ellos mismos son los primeros que detectan que el PP no deja de bajar. Lo dicen todas las encuestas: el PP baja, el BNG sube y les estamos disputando la presidencia de la Xunta Les animo a que sigan así.
La estatalización de la campaña suele beneficiar al PSOE, que casi siempre sube en las autonómicas gallegas cuando el debate gira en torno a cuestiones ajenas a Galicia. Para que el cambio se produzca es preciso que el PSOE crezca, o al menos que se mantenga. ¿Eso podría ser beneficioso?
Cuando los líderes estatales vienen en elecciones gallegas a hablarnos de Madrid, muchas personas se indignan. Estas elecciones van de Galicia. De nuestra sanidad, de cómo tener una mejor educación, de qué servicios públicos queremos construir, de cómo levantamos nuestra industria, de cómo enfrentamos al problema de nuestras rías y de nuestro mar, que no ha cuidado el Partido Popular...
A muchas personas les molesta y les parece una falta de respeto que nos traigan su crispación y sus batallitas madrileñas. Estas elecciones no van de Sánchez ni de Feijóo, no son ni la reválida de Sánchez ni el premio de consolación de Feijóo. Estas elecciones van de Galicia, van de los gallegos y las gallegas. Se equivoca quien vaya por esa dirección.
El debate del próximo lunes está planteado en la tele pública gallega, coincidencia o no, siguiendo la estrategia de Rueda de situar la alternativa a su candidatura como un batiburrillo de fuerzas de una izquierda difusa y multipartita. ¿Cómo va a enfrentar ese relato?
"Aún tenemos tiempo para un cara a cara entre Rueda y yo"
A la Televisión de Galicia (TVG) le podríamos cambiar las siglas: Tele PP. Me preocupa mucho desde el punto de vista democrático, porque tener medios públicos independientes que además pagamos todos es clave en el funcionamiento de la democracia. Esto falla en Galicia.
Quizá al PP le gustaría que no hubiera debates, y pensó que si hacía uno a su medida, los demás no íbamos a acudir. Nosotros no le tenemos miedo al debate, en ningún lugar. Voy a estar en el de la TVG y también en el de la Televisión Española. Y aún tenemos tiempo para un cara a cara entre las dos personas con más opciones de presidir la Xunta de Galicia, que somos Rueda y yo. Lo que la ciudadanía no entiende es que haya políticos que se escondan del debate.
En Madrid, pudimos ver con toda normalidad a Sánchez aceptando un cara a cara con el líder de la oposición. ¿Por qué en Galicia no? Un político que se presenta a unas elecciones no puede decidir a qué debates quiere ir, tiene que acudir a todos y ofrecer ese contraste básico. ¿Que Rueda quiere esconderse? Que explique por qué tiene miedo a debatir. A lo mejor es que no está tan seguro de su gestión.
En aquel debate de la campaña de las generales en Madrid, Sánchez escenificó cierta entente con Yolanda Díaz. ¿Tienen algún acuerdo con el PSOE y su candidato, Besteiro, para hacer algo similar en este debate?
Voy a ir al debate a defender la alternativa del BNG, a intentar convencer a todas esas personas que aún dudan de que tenemos un proyecto para mejorar sus vidas, enfrentar las grandes transformaciones que precisa este país y situar a Galicia entre las naciones más desarrolladas. Y tengo muy claro quién es mi adversario: el Partido Popular.
Si hay un cambio, es necesario el entidimiento. ¿Habrá un pacto de no agresión entre las izquierdas durante la campaña?
Quien me haya seguido un poco sabe que entre las virtudes que puedo tener, una es no confundirme de adversario. Ni en campaña ni fuera de ella. Es marca de la casa.
Acabamos de ver una manifestación en Santiago contra la gestión de la crisis de los pellets, y este domingo hay otra en defensa de la sanidad pública. ¿Se está reactivando la movilización social de la ciudadanía progresista?
"Nos jugamos la próxima década de Galicia"
En Galicia hay una gran movilización en torno a diferentes asuntos desde hace mucho tiempo. Uno de ellos, protagonista en los últimos años, es la defensa de la sanidad pública. Lo que estamos viendo ahora en la calle refleja el cansancio con las políticas del PP, que la ciudadanía está harta y quiere que las cosas cambien. Es un síntoma más que nos dice que si hacemos bien las cosas de aquí al 18 de febrero, habrá cambio de ciclo.
Nos jugamos la próxima década de Galicia y no podemos seguir con un Gobierno acabado, agotado, sin ideas, incapaz de poner en marcha ningún gran proyecto y que está haciendo que nos quedemos atrás. Tenemos una oportunidad de hacer las cosas de manera diferente, de hacerlas bien. Un Gobierno del BNG le va a sentar muy bien a Galicia. Vamos a ser... Como cuando llega la lluvia en primavera y hace que el país florezca. Eso es lo que queremos nosotros: que Galicia florezca.
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