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Un año de la DUI El independentismo, en busca de una estrategia común en el aniversario de la DUI

La Declaración Unilateral de Independencia ha marcado los ritmos de la agenda catalana 365 días después de su simbólica promulgación. Actualmente, la senda a recorrer por las fuerzas independentistas está más difusa que nunca.

Los principales artífices del procés tras declarar la DUI en el Parlament | EFE

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El independentismo sigue buscando una estrategia común para hacer realidad la "república catalana", un año después de la declaración unilateral de independencia (DUI) que aprobó el Parlament, que se quedó en un gesto meramente simbólico y que motivó la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Si el año pasado el referéndum unilateral había permitido al independentismo sumar esfuerzos con un objetivo compartido, hoy JxCat, ERC, la CUP y las dos principales entidades soberanistas -ANC y Òmnium Cultural- carecen de una hoja de ruta conjunta y los recelos mutuos siguen marcando una legislatura que puede tener como fecha de caducidad el momento en que el Tribunal Supremo dicte sentencia sobre los procesados por la causa del 1-O.

Hoy se cumple un año desde que el Parlament, con los votos de Junts pel Sí y la CUP -y en un hemiciclo semivacío, al ausentarse los diputados de Ciudadanos, PSC y PPC-, aprobó una resolución en cuyo preámbulo se proclamaba: "Asumimos el mandato del pueblo de Catalunya expresado en el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre y declaramos que Catalunya se convierte en un Estado independiente en forma de república".

Minutos después, y en un ambiente solemne pero a la vez de contención e inquietud por las consecuencias que conllevaría esa votación, el entonces presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, compareció rodeado de diputados y alcaldes independentistas en la escalinata del Parlament.

"Nos tocará mantener el pulso de este país"

"Ciudadanos de Catalunya: vienen horas en las que a todos nos tocará mantener el pulso de este país, nuestro país. De mantenerlo sobre todo en el terreno de la paz, el civismo y la dignidad", dijo.

Con el paso de las horas y, sobre todo, en los días inmediatamente posteriores, se constató que se trataba de una DUI simbólica, sin efectos prácticos, que no sólo no había recibido ningún reconocimiento internacional sino que tampoco el Govern pensaba desplegarla con decretos y con el control del territorio.

Las posibles condenas a líderes independentistas pueden influir en la hoja de ruta

Puigdemont decidió que ni siquiera se arriaría la bandera española que seguía ondeando en el Palau de la Generalitat. La tarde del 27 de octubre, miembros del Govern e influyentes personalidades del independentismo se reunieron en Palau para decidir qué hacer, entre rumores de detenciones inminentes.

El día anterior, Puigdemont había estado a punto de convocar elecciones y desechar la idea de aprobar la DUI, pero las presiones de ERC y de personas de su entorno y la falta de garantías de que el Gobierno de Mariano Rajoy abandonara la idea de aplicar el 155 le hicieron cambiar de opinión en el último instante.

El 27 por la noche, ya con la DUI aprobada y el 155 validado en el Senado, Rajoy anunció la destitución de Puigdemont y su Govern, la disolución del Diplocat y las delegaciones en el extranjero, el control directo de los Mossos d'Esquadra y la convocatoria de elecciones en Catalunya para el 21 de diciembre.

El exilio

Mientras tanto, el presidente y sus consellers se evaporaron esa misma noche: buena parte de ellos y de los miembros soberanistas de la Mesa del Parlament pernoctaron en lugares seguros en el sur de Francia, para no exponerse a una posible detención en España.

El sábado 28 de octubre, en medio de un clima de secretismo sobre el paradero del Govern, Puigdemont grabó un mensaje en TV3, en el que llamaba a los catalanes a mostrar su "oposición democrática" a la aplicación del 155, y luego se dejó ver por el centro de Girona acompañado de su mujer, Marcela Topor, antes de aparecer en Bruselas ese lunes y anunciar su "exilio" para evitar la Justicia española.

La DUI acabó disolviéndose sin que hubiese habido ningún intento de implementarla, pero sectores del independentismo siguen presionando para hacer efectiva la "república" cuanto antes.

Coincidiendo con el primer aniversario de la DUI, la ANC ha convocado para mañana actos en diferentes puntos de Catalunya para exigir al Govern de Quim Torra y al Parlament que publique en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya aquella "declaración de la república catalana", para que no quede como un brindis al sol.

La ANC piensa que aquella "declaración de la república catalana" no debe quedar en nada

En los últimos meses los diversos actores del soberanismo han mantenido conversaciones para intentar trazar una nueva hoja de ruta compartida, pero las tensiones entre JxCat y ERC -especialmente por su diferente enfoque en torno al voto delegado de los diputados procesados por el Tribunal Supremo- y el endurecimiento de la oposición de la CUP al Govern dificultan hilvanar un relato común.

Pese a la frágil unidad de la coalición JxCat-ERC, Torra prevé aguantar la legislatura hasta las sentencias del 1-O, aunque a partir de mañana -un año después de que Rajoy anunciara la disolución del Parlament en aplicación del 155- el presidente catalán ya tendrá potestad para convocar unas nuevas elecciones.

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