Andrés Bódalo se siente más fuerte que nunca tras su salida el pasado lunes de la prisión provincial Jaén II. En su nueva etapa fuera de la cárcel desempeñará “con ilusión” su nuevo cargo de asesor sindical en el SAT. El exconcejal de Jaén en Común disfruta de un régimen penitenciario de Tercer grado con el informe favorable del Juzgado de Vigilancia jienense. Bódalo llevará una pulsera telemática, tal y como ha afirmado en esta entrevista en exclusiva para Público. La condena de Bódalo, encarcelado por la agresión a un concejal del PSOE en Jódar, Juan Ibarra, cumplirá en agosto de 2019.

¿Cómo se siente tras haber conseguido el Tercer Grado tras casi dieciocho meses en la cárcel?

La verdad que estoy muy animado y más fuerte que nunca. Me han concedido este régimen dentro del artículo 86.4 del código penitenciario y en este momento tengo que ir a dormir solo a prisión a partir de las ocho y media de la tarde hasta las siete de la mañana de lunes a jueves. Es una suerte y una tranquilidad poder estar con tu familia en tu casa. Estoy a la espera de que me den la pulsera telemática para no tener que pisar más la prisión provincial de Jaén para dormir y poder ir hasta mi casa que está casi a cincuenta kilómetros en el municipio de Jódar. A partir de esa hora tendré que estar localizable en mi domicilio desde las once de la noche a las siete de la mañana de lunes a domingo.

¿Qué cree que ha permitido al Juez de Vigilancia conceder finalmente su Tercer Grado?

Han sido muchas las reivindicaciones públicas que han sucedido este año y medio. Mi abogado ha recurrido tres veces la petición, mientras yo estaba en la cárcel y hasta que no hemos presentado el contrato de trabajo de asesor sindical no lo han llevado a trámite.

Diego Cañamero y Oscar Reina, como representantes sindicales del SAT y políticos como Teresa Rodríguez o Pablo Iglesias han ayudado mucho a mantener mi ánimo fuerte. Sobre todo, cuando mi mujer Rosi me contaba todo lo que estaba pasando desde fuera.Los informes de excelente conducta que ha emitido la Junta de Tratamiento, unido al contrato laboral que presentó el SAT al Juzgado de Vigilancia han permitido que hoy esté en un régimen de semilibertad y muy cerca de llevar una vida normal.

¿En qué consiste su nuevo trabajo dentro del SAT?

Desde el pasado lunes 18 de septiembre, estoy contratado por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) como asesor sindical en Andalucía. Este nuevo puesto, lejos de la política, se centra en el acompañamiento de los temporeros que se encuentren en una situación desfavorable en las cosechas. Los miembros del SAT estamos enfocados al acompañamiento que necesiten los jornaleros para conocer sus derechos.Mi primera actividad se desarrollará en Castilla la Mancha para informar a los trabajadores agrícolas de la campaña de la uva que recogen casi 15.000 mujeres y hombres afectados por la crisis. También estaré en la provincia de Huelva y Almería con los jornaleros que se encuentran en los campos de la fresa. En la mayoría de los casos los agricultores no respetan los convenios.
El único inconveniente será mi falta de movilidad de lunes a jueves dentro del Tercer Grado fuera de la provincia de Jaén. Sin embargo, la Junta de Tratamiento solo me exige informar de mi localización diaria para realizar mi trabajo adecuadamente.

El sueldo que me han asignado es por jornada completa como el de un trabajador normal. No tengo privilegios. Mi principal actividad estará centrada en mi pueblo, Jódar y en los afectados de la provincia de Jaén en la campaña de la aceituna. Los gobernantes no pueden olvidar que el SAT seguirá cerca de la gente del campo que está pasando hambre y que tiene casi a todas las familias en régimen de paro agrario.

¿Le gustaría volver a la política?

La verdad que es una de mis principales aspiraciones. Desde mi entrada en prisión el pasado mes de marzo de 2016 he pensado mucho en mis ocho meses como concejal de Jaén en Común. Es muy importante la labor que existe dentro de una concejalía y un ayuntamiento tan grande como es el de mi ciudad donde se puede ayudar muchísimo a la gente.

Volveré a la política cuando termine mi condena que finaliza en agosto de 2019. Mientras tanto, estaré centrado en la lucha sindical en la que llevo toda mi vida y que me ha permitido volver de nuevo a ser libre para luchar por los Derechos Humanos.

¿Qué le queda pendiente con la justicia?

Las últimas multas que tenía sin pagar han sido abonadas por un total de 12.500 euros. Solo me quedaría esperar que el indulto que pidió mi familia anulara mi condena. Ojalá saliera adelante pero no creo que el Ministro de Justicia del Partido Popular me lo conceda. Hasta 2019 me encuentro inhabilitado para cualquier cargo público, lo que se conoce como inhabilitación para el sufragio pasivo, sin posibilidad de estar en ninguna lista electoral.

¿Qué tipo de apoyos ha recibido desde su salida de prisión?

Los dirigentes de Podemos han confiado siempre en mí y he recibido mensajes de apoyo y cariño por parte de Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias. Voy a seguir colaborando con Podemos, como activista y si la militancia lo decide regresaré para presentarme de nuevo a concejal.