La oposición parlamentaria no está dispuesta a permanecer en silencio pese a la mayoría absoluta del PP en las dos cámaras parlamentarias. Al inicio de la sesión plenaria del Congreso de los Diputados, que esta tarde se celebra en el Hemiciclo del Senado por las obras en la sede de la Cámara baja, varios grupos expresaron su protesta por el rodillo del PP y su imposición a que en el pleno de hoy no se celebre la habitual sesión de control al Gobierno, incluido al presidente Rajoy.

La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, en una intervención por cuestión de orden, denunció el rodillo del PP para incumplir un compromiso de todos los grupos parlamentarios, adoptado en la legislatura pasada cuando el PP estaba en la oposición y gobernaban los socialistas, según el cual en los plenos del Congreso de los Diputados que se celebrasen en el mes de julio se incluiría sistemáticamente una sesión de control al Gobierno.

'Con la actitud del PP se impide el mandato de que los grupos y los Diputados puedan ejercer una de sus funciones clave en democracia, la del control al Gobierno', dijo Soraya Rodríguez. La protesta del grupo socialistas tuvo el apoyo expreso de la portavoz del grupo de UPyD, Rosa Díez. En el mismo sentido se pronunció el portavoz adjunto del grupo La Izquierda plural, José Luis Centella.

Rodríguez, además, recurrió al reglamento de la cámara para pedir al presidente Posada que se procediese a la lectura de los acuerdos de la Junta de Portavoces de la legislatura pasada en los que se adoptaban las sesiones de control al Gobierno en los plenos fuera del periodo de sesiones ordinario, como lo son los que se celebran en julio. Uno de los párrafos leído desde la Mesa reproducía una frase de la entonces portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, en la que se pronunciaba a favor de ejercer el control al Gobierno en el mes de julio.

El portavoz popular, Alfonso Alonso, se vio obligado a tomar la palabra para, en síntesis, afirmar que el orden del día de hoy había sido acordado por la Junta de Portavoces, por lo cual dijo no entender las protestas de la oposición. Es más, dijo que era un pleno importante 'que debatiría una reforma educativa llamada a transformar la suerte de la nación (sic)'.

Pero las incidencias no acababan ahí. Cuando el ministro Wert se disponía a tomar la palabra los once diputados del grupo La Izquierda plural se levantaron de sus escaños luciendo camisetas verdes con el lema Escuela pública de todos y para todos, —habitual entre los docentes de toda España que han protestado por la política educativa del Gobierno del PP— al tiempo que esgrimían unos carteles con el lema Gobierno dimisión, elecciones ya.

El presidente Posada les llamó al orden por primera vez, cosa que no hizo mella en los parlamentarios de la Izquierda Plural. Tras pedir que el secretario Gil Lázaro leyese los artículos del Reglamento que habilita al presidente a sancionar con la expulsión a los parlamentarios que alteren el orden, el presidente posada les llamó al orden por segunda vez. En ese momento depusieron su actitud, pero sin quitarse las camisetas. En ese momento desde la bancada de la derecha se exclamó un sonoro '¡Ohhhh!'. A partir de ese momento Wert inició la defensa de su ley.