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Podemos calienta y Yolanda Díaz enfría el debate sobre la candidatura para las elecciones generales

La formación morada quiere una negociación de tú a tú con Sumar, el espacio de la vicepresidenta, de cara a las listas de unas generales. Díaz repite que "no es el tiempo de los partidos políticos".

08/07/2022 La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante el primer acto de Sumar, en Matadero Madrid, el 8 de julio de 2022, en Madrid. Jesús Hellín / Europa Press

El final de curso se le agrió a Unidas Podemos y sus integrantes con el mal resultado de Por Andalucía en las elecciones del pasado 19 de junio. Las tensiones evidenciadas en la conformación de la candidatura se calmaron durante la campaña, pero volvieron a aflorar con la destitución de Enrique Santiago como secretario de Estado de Agenda 2030 por parte de la ministra Ione Belarra. Como telón de fondo de todas estas disputas, la conformación de un nuevo sujeto político liderado por Yolanda Díaz en el que nadie quiere quedarse relegado.

"Aliado electoral". Así se refiere Podemos a Sumar, la plataforma con la que Díaz pretende llevar a cabo su "proceso de escucha a la ciudadanía" a lo largo y ancho de todo el Estado en los meses que quedan hasta que finalice el año. Tanto la secretaria general morada, Belarra, como la secretaria de organización, Lilith Vestrynge, han dejado caer la idea de que, si bien Podemos reconoce a la vicepresidenta como su candidata en unas generales, la negociación para la conformación de la candidatura debería ser bilateral entre Podemos y Sumar, alejando la idea de que Podemos se integre en la plataforma.

Así, desde las filas moradas, deslizan que ir a unas elecciones con Sumar no es lo mismo que ser Sumar. Por ello, tal y como avanzó Público, plantean como horizonte una coalición electoral en la que Podemos, de tú a tú, negocie con el entorno de la vicepresidenta la configuración de la candidatura.

El resto de integrantes de Unidas Podemos, la actual coalición en la que, además de Podemos, están IU (con el PCE), Catalunya En Comú Podem, Galicia en Común o Alianza Verde, creen que el partido que lidera Belarra habría de pasar página y adaptarse a una nueva situación en la que no les toca tener la posición hegemónica, tal y como ha sido hasta ahora. Así lo explican diversas fuentes del espacio confederal a este periódico.

"No es el momento"

Mientras, desde el equipo impulsor de Sumar aseguran que "no es el momento" de este debate. El proceso que plantean para los próximos meses pretende dejar de lado el protagonismo de los partidos políticos, precisamente, para generar un espacio en el que la ciudadanía se sienta apelada y pueda participar, según explican. Por ello, enfrían cualquier conversación en este sentido. No quieren hablar de los partidos.

Sin embargo, son conscientes de que el momento de hablar de listas y del protagonismo que han de tener en ellas los partidos llegará. El horizonte para que ocurra esto lo sitúa Yolanda Díaz en el año 2023 y no antes. Podemos, por el contrario, quiere tener este debate cuanto antes, al menos así lo calienta en público y ante los medios. El resto de integrantes de Unidas Podemos son partidarios de dejar hacer a Díaz, que sea la gallega la que imponga sus ritmos y tiempos y sumarse al proyecto que ella diseñe.

Antes o después, en lo que coinciden todos es en que el proyecto tendrá que ser refrendado por la ciudadanía o por las bases. Esto es, tendrá que someterse a una votación, que podría ser de primarias si confrontan opciones diferentes que no hubieran llegado previamente a un acuerdo. En ese caso, advierten, se negociaría un sistema de primarias en el que la mayoría de las partes se sintiera cómoda. El propio modelo de primarias puede ser también un elemento en disputa.

La fase previa, autonómicas y municipales

El calendario es caprichoso y, si no hay adelanto electoral por parte del Gobierno de España, antes de la conformación de cualquier candidatura para las generales, lo que el propio presidente del Gobierno Pedro Sánchez sitúa a finales del 2023, está la cita del 28 de mayo mayo, cuando se celebrarán elecciones autonómicas en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja y las municipales en los más de 8.000 ayuntamientos.

Díaz ya ha asegurado que el proyecto Sumar no se presentará a estas elecciones territoriales. Las negociaciones para llegar a acuerdos regionales y municipales pueden suponer choques entre los partidos políticos que integran Unidas Podemos, tal y como ya ocurrió en Andalucía. Además, la participación de más formaciones de ámbito autonómico o local hace de las candidaturas que concurran en mayo un crisol complejo.

La vicepresidenta no quiere mancharse en este complicado proceso, pero su equipo lo sigue de cerca y estará presente en las negociaciones. Esto lleva a que dos formaciones en plena disputa, Podemos e IU, tengan que cerrar los acuerdos territoriales, lo que generará tensiones en los próximos meses. En este sentido, Podemos se apresura en convocar primarias para tener sus candidaturas autonómicas cerradas e ir con esas listas a la negociación con los de Alberto Garzón, tal y como ocurrió en Andalucía.

Que la vicepresidenta no vaya a impulsar un proyecto para estos comicios no quiere decir que no participe en las campañas electorales. Lo hará en aquellos lugares donde las confluencias hayan funcionado. Así, ya se vislumbra que la gallega participará en la campaña de Ada Colau, que pretende reeditar por tercera legislatura consecutiva como alcaldesa de Barcelona. También puede estar presente en València, donde la importancia de reeditar el Botànic es vital para la izquierda que no se puede permitir perder esa plaza, un referente para el resto del Estado. La opción de una única lista conjunta entre Compromís y Unides Podem cada vez está más complicada en el plano autonómico, no así en algunos municipios como la propia València.

Por otro lado, ya se han pactado algunas confluencias autonómicas que no han esperado a que las direcciones federales o estatales de Podemos o IU pautaran los tiempos. Es el caso de La Rioja, donde ambas formaciones han mostrado su intención de ir juntas a las autonómicas e inician "un proceso de escucha" con colectivos y organizaciones que se quieran sumar. En Navarra, también a finales de junio, Podemos, IU y Batzarre firmaban el documento de confluencia en el que participarán también personas independientes a los partidos. Esta candidatura navarra se denominará Contigo Navarra.

En otro territorio, Canarias, todas las miradas se sitúan sobre Alberto Rodríguez. El que fuera secretario de organización estatal de Podemos se encuentra en plena pelea en los tribunales por recuperar su escaño en el Congreso, de lo que tiene bastantes posibilidades, y ha mostrado síntomas de querer iniciar un proyecto político propiamente canario y diferenciado de los morados. Esto podría marcar el compás de la futura confluencia canaria. Poco a poco, el mapa de las izquierdas se va reconfigurando y, como siempre, las tensiones y broncas afloran. 

 

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