BARCELONA.- “Si conseguimos 68 diputados, iniciaremos la construcción de la República Catalana”. Carme Forcadell se pronunciaba con estas palabras en su primer acto público tras darse a conocer el acuerdo de CDC, ERC y las principales organizaciones soberanistas de la sociedad civil catalana para concurrir en una sola lista a las elecciones del 27 de septiembre.

La hasta hace poco presidenta de la Assemblea Nacional Catalana, que ocupará el lugar número dos en esta candidatura independentista, se dirigía a centenares de personas reunidas en un pequeño pueblo de la comarca de l’Alt Empordà, Ventalló, en el inicio de lo que se perfila como una larga campaña para las elecciones anunciadas por Artur Mas con carácter plebiscitario.

“Si no les gusta nuestra lista por poco rompedora,
tienen la de la CUP”

“68 diputados” de los 135 que tiene el Parlament. “Es lo que hace falta”, “ahora depende de nosotros”, “ahora tenemos la oportunidad de construir una república”, insistió Forcadell en un discurso en el que se esforzó en explicar que “la independencia es sólo una herramienta” para un cambio al que se oponen, según ella, partidos de ámbito estatal como PP y PSOE, pero también Podemos. Habló de la independencia como “un proyecto de ciudadanía que hay que separar de sentimientos identitarios”, para reclamar también el voto de quienes “no se sienten catalanes”. “No vamos contra España”, “que cada cual se sienta como quiera”, “no es una cuestión de lengua, ni de origen, ni de identidad”, repitió al tiempo que decía que “si el Estado español nos hubiera respetado no estaríamos donde estamos” y que Catalunya sólo puede encontrar solución para sus problemas económicos, sociales y culturales fuera de España.

A preguntas de los asistentes, Forcadell calificó de errónea la actitud de quienes menosprecian a quienes votaron en favor de Ada Colau. “Entre ellos hay muchos independentistas”, aseguró. Y “entre los independentistas”, añadió, “hay gente mucho más radical que la de Podemos”. “Si no les gusta nuestra lista por poco rompedora, tienen la de la CUP”.

Junto a Forcadell intervino, en castellano, el presidente de la organización Súmate, Eduardo Reyes, que probablemente formará parte de la lista acordada por CDC, ERC, Òmnium Cultural y ANC. No aclaró el lugar que ocupará en la candidatura pero sí dijo que le encantaría contribuir a que “Catalunya fuera la gota que colmara el vaso”. La independencia servirá, según él, para “construir un país nuevo”, “ser dueños también de los propios errores” y “sanar” los problemas de corrupción.

“El Estado español es una fábrica de propuestas
contra Catalunya”

Reyes es originario de Córdoba y dijo que “si estuviera allí también desearía que Andalucía se levantara” para decir a los actuales gobernantes que “hasta aquí habéis llegado”.
Forcadell llamó a sus seguidores a “demostrar con los hechos lo que quieren”, “digan lo que digan las sentencias” de los jueces, y dedicó buena parte de su discurso a pedir “tranquilidad” frente a “provocaciones”. Dijo que el “Estado español es una fábrica de propuestas contra Catalunya” y que frente a ello hay que mantener la calma.

En este sentido, los organizadores dieron a conocer un escrito de la subdelegación del Gobierno en Girona, dirigido al alcalde del pueblo en el que tenía lugar el acto, en el que se señala que en el Ayuntamiento “no ondean las banderas oficiales”, en relación a la ausencia de la bandera española, y reclama certificación de que cumple con la “ley de banderas”.

En conversación con Público, Forcadell, que será número dos en la lista que encabezará el exdirigente de ICV Raul Romeva, explicó que no hay nada decidido en torno al nombre, pero que a ella le gustaría que se llamara “La candidatura del Sí, sí”, reivindicando así la actitud de quienes se pronunciaron de esta manera en la consulta o “proceso participativo” del 9 de Noviembre del 2014.