Castilla y León, ¿el principio del fin de la extrema derecha en España?

Vox ha perdido 35.366 votos en Castilla y León en las pasadas elecciones, respecto a lo conseguido en las de 2019. La comunidad fue la primera autonomía en España en la que PP y Vox formaron Gobierno, pero en este año y medio de gestión de la ultraderecha, los de Abascal se han desinflado al perder 5 de los 6 escaños que lograron en los anteriores comicios. Si bien la comunidad castellano y leonesa señaló el camino al resto del país, al ser la primera comunidad con Vox en el Gobierno, también ha mostrado cómo –poco más de un año después– la ciudadanía ha pasado factura a sus políticas populistas y polémicas.

Mientras el PSOE ha mantenido sus 12 escaños (aunque sumando 22.888 votos más), el PP ha fagocitado a su socio en el Gobierno regional, fuertemente castigado por el electorado castellano y leonés, harto de polémicas estériles encabezadas por el vicepresidente sin cartera, Juan García-Gallardo.

La principal razón, según el propio Luis Tudanca, secretario regional del PSOE, es que "como ya avanzamos, el primer Gobierno con la extrema derecha iba a ser el principio del fin de la extrema derecha en España y así se ha demostrado".

"En este año y pico de Gobierno, tanto la gente de Castilla y León como el resto de España ha podido saber quiénes son, cuál es su verdadera cara, cómo gobiernan, la crispación que generan, la negación de la violencia de género y el cambio climático. Todas las barbaridades –y frivolidades incluso– que han perpetrado en este año y medio han sido lo que han llevado a esta debacle de Vox en Castilla y León", añade el socialista en declaraciones para Público.

Por otra parte, Tudanca reconoce que "la firmeza del feminismo y la manera en la que los colectivos progresistas de la comunidad hemos hecho frente a este Gobierno, ha permitido que les paremos en las urnas".

Pablo Fernández, secretario general de Unidas Podemos en las Cortes, subraya sin duda "el nefasto y calamitoso desempeño en este año y medio de Gobierno de Vox" como responsable de la debacle en las elecciones.

"Ha sido un Gobierno contra las mujeres, las minorías y los colectivos más vulnerables, atacando a los sindicatos y destrozando el Diálogo Social, con gestiones tan desastrosas como la crisis de la tuberculosis bovina o la negación del cambio climático", recuerda el político de León en declaraciones a Público.

"Las desastrosas políticas que ha perpetrado han sido decisivas para explicar el batacazo que la formación de la ultraderecha se ha pegado en Castilla y León", reconoce Fernández.

Los sindicatos dicen que han logrado "desenmascararles"

Tanto UGT como CCOO coinciden en señalar para Público que el resultado de Vox en las urnas de Castilla y León "es un claro castigo a sus políticas radicales, aunque gracias a nuestra fuerte resistencia hemos conseguido desenmascararles", asegura Vicente Andrés (secretario general de CCOO en Castilla y León).

"Afortunadamente, los castellanos y leoneses han sacado a Vox de la ecuación para gobernar y han visto en el año y medio que llevan en la Junta que son incapaces, inútiles y temerarios, además de mostrar que no saber gestionar", dice.

"Han destruido políticas públicas y no han hecho nada nuevo", añade Andrés, por lo que tras conocerse que Castilla y León es la comunidad autónoma en la que Vox ha perdido más escaños, "Vox tiene que pagar el descalabro del 23J con la destitución inmediata del Consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, por todo el daño que ha hecho, el odio y la confrontación contra los sindicatos y las mujeres que ha tenido su respuesta en múltiples movilizaciones en las calles y los procesos abiertos en los tribunales", reconoce.

Por su parte, el secretario general de UGT en Castilla y León, Faustino Temprano, subraya también que la lucha de Vox contra "los derechos ya adquiridos por los trabajadores, la igualdad, los colectivos LGTBI y los sindicatos les ha penalizado".

"Lo más grave no es que hayan roto con el Diálogo Social, sin permitir que se lleguen a nuevos acuerdos, es que ni siquiera han permitido que se cumplan los compromisos firmados", finaliza Temprano.