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CIUDADANOS Cs cree que la Convención del PP les fortalece porque entierra la apuesta liberal de Casado

El partido liderado por Inés Arrimadas considera que el discurso del presidente del PP despeja las dudas sobre el proyecto de los populares y los hace nítidamente conservadores

La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, durante un encuentro con liberales europeos celebrado el pasado domingo.
La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, durante un encuentro con liberales europeos celebrado el pasado domingo. Pedro Ruiz

"Lo del PP ha sido una Convención del partido conservador". Esas fueron las palabras de la presidenta de Ciudadanos (Cs), Inés Arrimadas el pasado lunes sobre el evento protagonizado por el partido de Pablo Casado la semana pasada. Toda una declaración de intenciones del partido naranja para marcar distancias con los populares. En Cs consideran que la Convención Nacional del PP les fortalece el espacio político que aspiran a conquistar. Es decir, el liberalismo.

Para el partido liderado por Arrimadas, "si había alguna duda de que en España había para un proyecto liberal, el PP la ha despejado". Así lo apuntan fuentes de la dirección nacional a Público. En este sentido, aunque resulte paradójico, señalan que salen "fortalecidos" de la Convención Nacional diseñada para apuntalar el liderazgo de Casado. En su argumentación consideran relevantes los guiños o aproximaciones a Vox para hacer ver a mucha gente que el PP no puede ocupar un espacio liberal pese a las apariencias que mantienen en aspectos económicos. "En los aspectos sociales o las libertades individuales el PP no es liberal en absoluto", señalan las fuentes consultadas.

"Ofrecer y abrir la puerta a los votantes de un partido como Vox significa que tú cuando menos eres conservador. Ahí no cabemos. No somos ni un poco conservadores", reiteran desde Cs. En este sentido recuerdan que se basan en las posiciones de los partidos liberales europeos. Tanto en el ámbito económico, defendiendo asuntos como la libertad de mercados o los bajos impuestos, pero también en lo social en aspectos como la eutanasia, el matrimonio homosexual, la gestación subrogada o la regulación del cannabis.

"El PP no está en eso. Respetamos que haya millones de españoles, es una opción legítima, pero que no nos intenten meter ahí, y menos a la fuerza. No cabemos, no tenemos espacio ahí. La Convención del PP nos ha despejado el terreno en ese sentido", reiteran desde la dirección nacional.

En este punto, recuerdan la celebración de su propia Convención, en el mes de julio. En ella, se transmitió un mensaje claro de que no habría fusión con el PP, como algunas voces proponían. Y se reivindicó, como se sigue haciendo ahora, quizás con más fuerza, su proyecto liberal. Y dicen desde la dirección nacional que ese evento suyo fue de "convicción" frente a una Convención del PP de "conveniencia". "Salimos convencidos de que somos una opción política diferente, que puede ser la que en España evite la polarización de derechas e izquierdas y la dependencia sí o sí de los populismos. Sabemos lo que somos, ya no tenemos necesidad de decir lo que no somos. Somos liberales", reiteran.

"Nos corresponde demostrarle a Vargas Llosa que se equivoca, que sí hay un partido liberal", señalan desde la dirección del partido

Desde Cs apuntan también a las declaraciones de Mario Vargas Llosa en la citada Convención de los populares. El escritor y Premio Nobel anunció delante de Casado que iba a votar al PP porque el "partido liberal ya no existe". El peruano era uno de los mayores defensores de Cs. Según señalan a este periódico desde la dirección nacional, el mensaje que transmitió Vargas Llosa fue muy malo para los populares. "Les dijo que eran un mal menor. A nosotros nos corresponde demostrarle que se equivoca, que sí hay un partido liberal", apuntan desde el partido naranja.

El portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, afeó además este martes la aparición del escritor en los Papeles de Pandora, ironizó con su presencia en la Convención del PP y recordó su apoyo en Perú a una candidata como Keiko Fujimori. "Parece que el hecho de que Vargas Llosa designe a un determinado partido político no le acarrea excesivo éxito electoral", dijo en referencia a esto último. "Parece que el PP tiene un imán, una fuerza atractiva con personas que no quieren pagar impuestos y que deciden llevarse sus fondos fuera del lugar donde tienen que tributar, a lugares que están caracterizados por la opacidad", añadió. El portavoz de Cs también criticó la presencia de Nicolas Sarkozy, condenado por corrupción.

Relaciones revueltas y cambios ideológicos

Las relaciones entre el PP y Cs no pasan por su mejor momento. Hace unos días saltó a la luz una pequeña trifulca interna en el seno del Ayuntamiento de Madrid, uno de los lugares fuertes del partido naranja, a cuenta de la candidatura de los Juegos Olímpicos de la ciudad. La vicealcaldesa Begoña Villacís anunció la noticia, que fue desmentida muy poco tiempo después por el alcalde José Luis Martínez Almeida. Poco antes también había vuelto a relucir la mala relación del PP de la Comunidad de Madrid con sus excompañeros de Gobierno autonómico por una supuesta moción de censura que nunca existió.

Sí se mantienen fuertes, parece, pactos de Gobierno como los de Andalucía o Castilla y León. "Juanma y yo decidimos encapsular al Gobierno. Y eso significa que el ruido que está fuera no nos puede afectar a las decisiones que tenemos que tomar dentro", destacaba hace unos días Juan Marín, vicepresidente andaluz, en una entrevista con este medio. Tampoco hay que olvidar que Cs mantiene pactos de Gobierno con el PSOE en localidades importantes como Leganés o Alcobendas o capitales de provincia como Ciudad Real y Albacete.

Desde sus orígenes, Cs ha realizado varias refundaciones ideológicas. En 2017, por ejemplo, eliminaron las referencias al socialismo o la socialdemocracia. En 2016 se había producido un intento de acercamiento a Pedro Sánchez, con el famoso "pacto del abrazo", pero la negativa de Unidas Podemos a apoyar ese Gobierno truncó las aspiraciones de Albert Rivera. En 2019 se produjo un veto al PSOE, con el partido aún fuerte parlamentariamente. La repetición electoral en noviembre de ese mismo año supuso un varapalo electoral y la dimisión de Albert Rivera, abriendo una nueva etapa en el partido.

En las últimas semanas han intentado diferenciarse de los populares en temas clave como el recibo de la luz, aunque siguen compartiendo mucha conexión en asuntos como el de Catalunya. Parece que ahora apuestan definitivamente por ser un partido nítidamente liberal, para lo que además están tomando el ejemplo de partidos en boga en Europa como el FDP en Alemania, que actualmente tiene la llave del Gobierno en aquel país.

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