El sector progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se reúne de nuevo esta tarde, sin consenso respecto a la estrategia de dimitir en bloque, o a través de un goteo de renuncias, para forzar la renovación del órgano, al dejarlo inoperante por falta de quorum. De los siete vocales progresistas más el vocal propuesto por el PNV --Enrique Lucas, que tradicionalmente ha votado al lado de los progresistas--, tres se posicionan a estas horas claramente contrarios a dimitir, según ha podido saber Público de fuentes del Consejo. 

El debate sobre una posible dimisión en bloque fue propuesto por el vocal Álvaro Cuesta, exdiputado del PSOE, tras la dimisión de la vocal Concepción Sáez, propuesta por Izquierda Unida, por la situación "inasumible" del CGPJ que lleva en funciones cuatro y cuatro meses. 

Tras una primera reunión el pasado viernes, en la que no estuvieron presentes todos los miembros del bloque progresista, se repite este jueves el encuentro con el objetivo de acercar posturas y analizar las consecuencias que tendría esa hipotética dimisión de todos los vocales de este bloque, apuntan fuentes del CGPJ. 

La primera consecuencia, siempre que dimitieran los ocho vocales de manera conjunta, sería dejar al Consejo sin quorum para que el pleno pudiera constituirse, ya que, según el artículo 600.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, "para la válida constitución del pleno será siempre necesaria, como mínimo, la presencia de diez vocales y el presidente". 

Precisamente son diez los vocales del bloque conservador, pero el presidente suplente, Rafael Mozo, es del bloque progresista y en caso de la hipotética dimisión de todo su bloque, él también dimitiría, con lo que no habría quorum suficiente para que el pleno pudiera funcionar. 

Fuentes del bloque conservador apuntan a este diario que, dado que Rafael Mozo es presidente suplente, podría interpretarse que con los diez miembros conservadores sería suficiente para constituir el pleno. Lo mismo ocurriría con la comisión permanente --órgano ejecutivo del CGPJ--, que requiere a siete vocales más el presidente para poder funcionar. 

Teniendo en cuenta que las dimisiones de todos los vocales progresistas podrían no paralizar el CGPJ, que es el efecto buscado con las renuncias en bloque, al menos tres de sus miembros son contrarios a dimitir. Según ha podido saber este diario son Enrique Lucas, Roser Bach y Mar Cabrejas. 

La idea es alcanzar esta tarde una postura común que se llevará al pleno de este jueves, donde ya está señalado en el orden del día la dimisión de Concepción Saéz, que debe ser admitida por el presidente del Consejo.