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Un cuarto de la población andaluza tiene dificultades para pagar gasolina, luz y agua, según un sondeo de la propia Junta

Casi la mitad, el 44,8%, ha reducido el consumo de alimentos por su precio. El 30% come menos pescado, el 28% menos aceite de oliva; el 22% menos carne, y el 15,7% menos verdura y fruta fresca, según el barómetro del Centra.

Un contador de gas. Imagen de archivo.
Un contador de gas. Imagen de archivo. J. Hellín / Europa Press

Un cuarto de los andaluces tienen serios problemas para vivir en condiciones. El 23,5% ha tenido dificultades para pagar el alquiler o la hipoteca de su casa y el 25,3% para pagar los suministros básicos (agua, luz y gas…). Además, otro 35% lo ha pasado mal para llenar el depósito de gasolina y un 30,6% para pagar impuestos, como el IBI, el IRPF y las multas.

Y casi la mitad, el 44,8%, ha reducido el consumo de alimentos por su precio. El 30% de quienes lo afirman come menos pescado, el 28% menos aceite de oliva; el 22% menos carne, y el 15,7% menos verdura y fruta fresca, según recoge el último barómetro hecho público este lunes por el Centro de Estudios Andaluces (Centra), ente de la Junta. La encuesta se elaboró entre el 12 y el 22 de diciembre pasados, con 3.600 entrevistas en las ocho provincias.

Los salarios crecieron por debajo de la inflación el año pasado en Andalucía, según los datos que maneja el secretario general de UGT en Andalucía, Óskar Martín, lo que provoca perdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Los salarios en convenios subieron un 3,12% mientras que la inflación lo hizo un 3,3%.

Esta cuestión, unida a que existen bolsas de pobreza estructurales producen un cóctel de complejas consecuencias que todos los operadores sociales y económicos coinciden en señalar.

"En términos absolutos, algo más de tres millones de personas residentes en Andalucía –eso sí, unas 233.000 personas menos que el año pasado–, están en riesgo de pobreza y/o exclusión social. El Arope [la tasa que mide la pobreza] femenino llega al 37,3%, cifra que se mantiene en tres puntos porcentuales superior a la de los hombres", según recoge el último trabajo de la Red Andaluza contra la Pobreza.

"Considerando el umbral nacional de pobreza, en 2021 [había] en Andalucía hay un 12% más de población en riesgo de pobreza que la media de España y un 15% más que la media de la Unión Europea", recoge el V Informe del Observatorio de Desigualdad de Andalucía. 

Las recetas de Moreno

Las recetas neoliberales –impuestos bajos y por tanto menos recursos para financiar servicios públicos– que predica el Gobierno andaluz y que siguen el modelo de Madrid –según expresa cada vez que puede el presidente de la Junta la última vez este fin de semana en un acto del PP A Coruña– no funcionan en Andalucía.

La comunidad más poblada es un lugar cuya estructura económica y dinamismo empresarial nada tienen que ver con el de la capital del Estado y el tratamiento que aplica Moreno Bonilla de momento no funciona: Andalucía lleva tres años consecutivos en el último lugar en términos de PIB per cáspita, un paradigma discutido por algunas escuelas económicas, pero el más utilizado por la ortodoxia.

La oposición se ha lanzado a desmontar la propaganda económica de Moreno. El PSOE mantiene un Observatorio que dirige el economista Gaspar Llanes y que, en su último informe, presentado este lunes por el secretario general, Juan Espadas, analiza que los salarios medios son en Andalucía un 80% inferiores a los del Estado, cuando la diferencia de productividad es un 90%.

Los problemas de las familias para completar la cesta de la compra según el análisis del equipo de Llanes es la pescadilla que se muerde la cola, porque si la inflación es superior a los salarios eso "debilita la demanda interna y es una de las causas del menor crecimiento económico andaluz".

El paro ha ido descendiendo en Andalucía en los años de Gobierno del PP (ha pasado del 23% al 19%), como lo ha hecho cada año desde 2013, cuando llegó a ser del 36% tras la crisis de Lehman.

El empleo, sin embargo, no se recupera al mismo ritmo que en el resto del país, si se atiende a los datos aportados por Llanes: el peso del desempleo andaluz sobre el total del paro registrado en España sigue aumentando desde 2018 –un punto– y se sitúa en el 25,7%.

Así, la encuesta del Centra revela que la principal preocupación de Andalucía es la falta de trabajo –lo cita espontáneamente el 46%–, seguido de los recortes en sanidad –el 10% alude a ello– y la falta de agua –el 3,4% lo destaca–.

Sin embargo, a pesar de todos estos problemas, el sondeo del Centra revela que la mayoría cree que en Andalucía se vive mejor que en otros lugares. ¿Las razones? El clima, la temperatura, la filosofía de vida, el carácter de los andaluces y la calidad de vida. Solo el 2,2% expresa que se deba a la situación económica y las oportunidades laborales.

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