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Las Cuentas del Estado Crece el optimismo del Gobierno en que habrá Presupuestos y una legislatura larga

Hay gran satisfacción por cómo se desarrolló la mesa de diálogo y se cree que el paquete legislativo que se prepara en Moncloa para este año tendrá respaldo parlamentario. Rechaza la oposición agresiva del PP, pero se cree que no desgasta al Ejecutivo.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (c), conversa con la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, a su llegada a la primera reunión de la mesa de diálogo para solucionar el conflicto político en Catal
Imágenes de la salida del Pleno del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al término del debate sobre la nueva senda de estabilidad para el período 2020-2023. EFE

El Gobierno ha tenido una semana de dulce. Ha puesto en marcha la mesa de Gobierno para abordar el conflicto de Catalunya y le ha dado recorrido; ha aprobado el techo de gasto para 2020 y 2021; ha diseñado un calendario legislativo para este año que tiene mucha posibilidades de salir adelante en el Congreso, y se ha regodeado con la última encuesta del CIS, que viene a ratificar los mismos estudios que se manejan en La Moncloa.

Todo ello está haciendo crecer exponencialmente el optimismo en el Gobierno y en el PSOE, donde dan casi por hecho que esta vez sí habrá nuevos Presupuestos Generales del Estado en unos meses.

El Gobierno, antes de presentar los Presupuestos, quiere asegurarse los apoyos necesarios para que pasen la votación clave, que es la de las enmiendas a la totalidad. Por ello, entre bambalinas, ya se está negociando con ERC, aunque en esta ocasión parece poco probable que los republicanos catalanes se sumen a las enmiendas que previsiblemente presentarán PP, Vox y Ciudadanos para tumbar los Presupuestos.

Otro factor que alimenta este optimismo es que esta votación clave será mucho antes de las elecciones catalanas, que todavía no están fijadas, y con todo el calendario de reuniones a desarrollar de la mesa de diálogo, donde muchos temas a tratar están vinculados a que haya Presupuestos, como se encargan de recordar insistentemente desde el Gobierno. En este sentido parecería ilógico tumbarlos en este escenario.

Estabilidad

Por todo ello, salvo un giro inesperado de los acontecimientos, todo apunta a que el Gobierno está muy cerca de lograr su principal objetivo, lo que supondrá de hecho dar estabilidad a la legislatura.

Con unos nuevos Presupuestos, aunque más tarde pudieran perderse los apoyos de los partidos independentistas y tuvieran que prorrogarse en próximos ejercicios, es previsible que el Gobierno siga, al menos, tres años más.

Además, desde el Ejecutivo se quiere desarrollar un amplio calendario legislativo que, sobre el papel, cuenta con muchas posibilidades de que salga adelante en el Congreso, ya que hay una mayoría de izquierdas en la Cámara Baja que cuenta con mayoría absoluta.

El Gobierno no va a desaprovechar este escenario para dar cauce al acuerdo programático alcanzado para el Gobierno de coalición y, de hecho, este mismo año ya llevará 92 proyectos legislativos a las Cortes.

También hay gran satisfacción en el Ejecutivo por cómo transcurrió la mesa de diálogo y, sobre todo, por garantizarse la continuidad de estas negociaciones. Existía el temor previo a que el president de la Generalitat, Quim Torra, quisiera dinamitar el foro de diálogo el primer día, pero tras el encuentro ha quedado claro que la mesa tiene recorrido.

Y, por último, la encuesta del CIS tras el primer mes del Gobierno sólo arroja datos positivos para el Ejecutivo, que coinciden con los que manejan en La Moncloa. Los analistas del Gobierno destacan que Pedro Sánchez sigue siendo el líder más valorado -ha subido al 4,5, tres décimas más que en el último sondeo y un punto por encima de Casado-; que casi el 25% de los encuestados se inclina por votar al PSOE y, sobre todo, la buena acogida de la opinión pública al nuevo Gobierno, ya que el 44,2% de los encuestados aseguran que el Ejecutivo "genera esperanza".

A todo ello hay que sumar que desde Moncloa no se cree que esté desgastando al Gobierno la oposición de confrontación que está haciendo el PP y, aunque se preferiría otra actitud que permitiera la renovación de los órganos institucionales, no está especialmente incómodo el Ejecutivo. De hecho, un destacado dirigente socialista comentó a este respecto: "Si el enemigo se equivoca, no lo distraigas".

Así las cosas, mes y medio después de la formación del Ejecutivo, las aguas bajan plácidas para el primer Gobierno de coalición en la etapa democrática, y hasta los problemas de discrepancias entre PSOE y Unidas Podemos que han aparecido se han solventado sin mayores traumas.

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