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La CUP se decanta por el sí a los presupuestos de la Generalitat

La formación de la izquierda independentista, sin embargo, deja claro que es un sí "condicional" y con "fecha de caducidad", ya que si en septiembre no se ha hecho el referéndum retirará el apoyo al Gobierno de Junts pel Sí y forzará la convocatoria de nuevas elecciones.

Los miembros de la CUP, Quim Arrufat (i) y Eulalia Reguant (d), atienden a los medios después de la reunión que el Consejo Político de la CUP. /EFE

VILAFRANCA DEL PENEDÈS.- La militancia de la CUP ha decidido facilitar la aprobación de los presupuestos del gobierno de Puigdemont. A diferencia de lo que ocurrió con las cuentas del año pasado, aunque el contexto obviamente es diferente del de la pasada primavera, la formación de la izquierda independentista ha decidido permitir que los presupuestos de la Generalidad salgan adelante.

Las razones son, fundamentalmente, el compromiso con la celebración del referéndum de autodeterminación y el reciente acuerdo del Ejecutivo con los sindicatos de enseñanza que permitirá la contratación de hasta 5.500 docentes, y que ha supuesto la desconvocatoria de la huelga prevista para el 9 de febrero.

Entre martes y viernes las asambleas territoriales de la CUP, que agrupan a las asambleas locales de la formación, han celebrado reuniones plenarias para decidir su posicionamiento en torno de las cuentas. Y, según las fuentes consultadas por Públic, a diferencia de lo que ocurrió durante la investidura fallida de Artur Mas y durante los presupuestos de 2016, en esta ocasión el resultado no ha sido ajustado, sino que la victoria del sí a los presupuestos ha sido muy clara.

De hecho, en sólo dos asambleas territoriales, la de Barcelona y la del Baix Llobregat, el no ha recibido más apoyos, mientras que en algunas más el resultado ha sido de empate y en buena parte el sí ha impuesto con rotundidad.

Varias fuentes han destacado que a todos los niveles el debate ha sido "muy constructivo» y mucho menos tenso que en las anteriores votaciones decisivas que afrontó la formación.

Aspecto de la reunión que El Consejo Político de la CUP y su Grupo de Acción Parlamentaria ha mantenido para decidir si dan apoyo al proyecto presupuestario de la Generalitat para 2017. EFE/Quique García

Aspecto de la reunión que El Consejo Político de la CUP y su Grupo de Acción Parlamentaria ha mantenido para decidir si dan apoyo al proyecto presupuestario de la Generalitat para 2017. EFE/Quique García

En cualquier caso, la decisión no supone un sí acrítico a unas cuentas que el conjunto de la CUP ve como "continuistas" y que en general no suponen una "reversión de los recortes" de los últimos años, sino que se plantean como un movimiento táctico para evitar que el ejecutivo de Junts pel Sí pueda culpar a los anticapitalistas de la hipotética no convocatoria de un referéndum vinculante. El balón, por tanto, pasa ahora a la mesa de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.

Críticas a las cuentas

Una vez finalizada la reunión del Consell Política de la CUP, han comparecido la diputada Eulàlia Reguant y el ex diputado Quim Arrufat, que ahora ejerce de portavoz del secretariado nacional de la formación. Ambos han sido muy duros con el proyecto de presupuestos que ha elaborado el Departamento de Economía que encabeza Oriol Junqueras y han dejado claro que el sí a las cuentas -que se materializará con el voto favorable de dos diputados y la abstención de los otros ocho- responde sólo a la voluntad de facilitar el "proceso de ruptura con el Estado" y la apertura de un proceso constituyente.

"Es un sí a la ruptura democrática, un sí a la convocatoria del referéndum sin pedir permiso ni perdón, un sí a la apertura de un proceso constituyente, pero es un no a unos presupuestos que no tocan privilegios y que mantienen las mismas estructuras desiguales de 35 años de autonomismo convergente", ha afirmado Arrufat. El exdiputado ha definido el aval a las cuentas como un "sí condicional que tiene fecha de caducidad», y ha concretado: «si en septiembre no hay referéndum, la CUP retirará el apoyo al gobierno y provocará que haya nuevas elecciones» . Según los cupaires, el ejecutivo debe tener preparado el referéndum "no pactado y unilateral» antes del verano, para que se pueda celebrar en mayo si hiciera falta, y Arrufat ha querido subrayar que "no nos podemos permitir otro 9- N", en referencia a la consulta no vinculante de 2014.

Para Arrufat, tras los resultados de las últimas elecciones españolas, ahora mismo la única "ventana de oportunidad" que hay en el Estado para hacer caer el "régimen del 78" es la cuestión catalana, que a través del referéndum y la apertura de un proceso constituyente "puede ser un revulsivo para el conjunto de los pueblos de Europa». El portavoz del secretariado nacional cupaire también ha pedido que "se acaben los chantajes" que, según él, ha protagonizado la antigua Convergencia, en referencia a la negativa a convocar elecciones tras el 9-N si no había una candidatura unitaria o, más recientemente, con el relato que si no había presupuestos no habría referéndum.

"No son los presupuestos que necesita el país"

La diputada Eulàlia Reguant se ha centrado más explícitamente a cuestionar las cuentas, con el argumento de que "no son los presupuestos que necesita el país". "Después de años de grandes desigualdades, no hacen un esfuerzo real redistributivo, ni abordan las políticas sociales de manera valiente", afirmó la diputada, encargada de negociar las cuentas con el equipo de Junqueras. Según la CUP, las últimas mejoras planteadas por el Ejecutivo -que servirán fundamentalmente para ampliar la partida destinada a Enseñanza- sólo responden a la décima de déficit autonómico que ha aumentado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Por todo ello, la CUP ha decidido mantener vivas sus enmiendas a las cuentas con la intención de que durante el debate parlamentario alguna pueda salir adelante por "mejorarlos".

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