Con la sonrisa aún en el rostro, Iñigo Urkullu empieza a dibujar ya el camino que le llevará a formar un nuevo Gobierno bicolor en Euskadi. Lo hará, nuevamente, con su socio actual y, previsiblemente, futuro: el PSE. No habrá sorpresas ni sobresaltos en una negociación que arrancará en breve y que conducirá a un Ejecutivo con mayoría absoluta en un Parlamento Vasco donde la primera fuerza de la oposición, EH Bildu, llegará más sólida que nunca.

La melodía de la resaca electoral es "Gogoa nun dugu". Así se titula la vieja canción del cantautor vasco Gontzal Mendibil que el domingo por la noche entonó, para sorpresa de los presentes, un victorioso Urkullu. Así, cantando, el lehendakari cerró una etapa y abrió otra en la Euskadi del coronavirus: se acabó la campaña, se cerraron las dudas electorales y empiezan, ahora sí, las conversaciones que alumbrarán el nuevo Gobierno.

En ese nuevo Ejecutivo autonómico el PSE tendrá, si así lo desea, un papel trascendental: no en vano, los diez escaños obtenidos por la formación de Idoia Mendia serán claves para que el PNV, con 31, supere la barrera de los 38 y gobierne cómodamente durante los próximos cuatro años.

"Empezaremos a hablar. Seguro que el lehendakari ya está en ello desde las seis de la mañana", ha afirmado este lunes Itxaso Atutxa, responsable del PNV en Bizkaia. En declaraciones a Radio Euskadi, destacó el éxito electoral de su partido y resaltó el valor de estos años de gobierno conjunto con el PSE.

Siguiendo el guion del PNV durante la campaña, Atutxa remarcó que la coalición con la formación socialista "ha funcionado" y que la relación entre ambos partidos también va a la perfección. "Es nuestra primera opción, evidentemente", afirmó. 

Con los resultados electorales sobre la mesa, PNV y PSE reunieron este lunes por la tarde a sus respectivas direcciones. Los nacionalistas no hicieron pública ninguna declaración tras la reunión del Euskadi Buru Batzar (EBB), mientras que el Partido Socialista dio a conocer una declaración en la que subraya que los diez escaños obtenidos el domingo –uno más que en la pasada legislatura– le sitúan "en una posición clave en la gobernabilidad de Euskadi, salvo que se concrete un pacto soberanista con una alianza PNV-EH Bildu", algo que el partido de Idoia Mendia ya sabe que es imposible.

En esa línea, la dirección socialista subraya que esa "fortaleza" obtenida en las urnas "podrá concretarse en la acción política, bien desde el Gobierno Vasco, bien desde la oposición". "Además, el PSE-EE ha recuperado la tercera posición en los tres territorios y lidera a la izquierda no nacionalista en Euskadi", destaca en un comunicado enviado sobre las 19.00 de este lunes.

Respecto a la posible reedición del acuerdo con el PNV, señala que "será la formación nacionalista la que, atendiendo a sus resultados, deba adoptar ahora las decisiones oportunas para garantizar, en el menor plazo de tiempo posible, la constitución de un gobierno fuerte y estable" para afrontar "los retos que plantea la pandemia".

Algunas horas antes de esa reunión de la Comisión Ejecutiva del PSE, el responsable de este partido en Gipuzkoa, Eneko Andueza, subrayaba en torno al futuro pacto que "la iniciativa corresponde al PNV". Así lo manifestó este lunes en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi, donde subrayó además que su partido está a favor del "diálogo y el acuerdo entre diferentes".

Críticas de Elorza

Sin embargo, no todas las voces del PSE abogan por ese acuerdo. El diputado y exalcalde de San Sebastián, Odón Elorza  –quien actualmente se desempeña además como secretario de Transparencia y Democracia Participativa de la Ejecutiva Federal del PSOE– escribió este lunes en Twitter un mensaje rotundo al respecto.

"¿Se conformará el PSE con mantener la coalición con PNV otros cuatro años, sin asfixiar nuestro proyecto, o tenemos que reflexionar sobre un cambio de estrategia para estar al servicio de la sociedad vasca y su estabilidad desde una oposición responsable y constructiva?", se preguntó el veterano dirigente socialista. En su mensaje, la palabra oposición aparece escrita con mayúsculas.

"La oposición puede ser constructiva, dialogante y estabilizadora en favor de políticas de izquierdas", había escrito unas horas antes Elorza, también en Twitter. Las palabras del exalcalde donostiarra fueron respondidas por Andueza, quien destacó que su partido no piensa en rentabilidad política, sino en "beneficiar a la ciudadanía".

La vía descartada

Lo que sí está absolutamente descartado en el PSE es cualquier tipo de acuerdo que permita un tripartito de izquierdas en Euskadi. Los resultados electorales de este domingo señalan que EH Bildu –que pasó de 18 a 22 escaños y consiguió el mejor resultado de su historia–, PSE –con sus diez representantes– y Elkarrekin Podemos-IU –que retrocede notoriamente y baja hasta los seis asientos en el Parlamento– podrían sumar mayoría absoluta. Sin embargo, los socialistas han dejado claro ya en reiteradas ocasiones que esa suma no se producirá.