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La emergencia del coronavirus Sanidad estudia "medidas de alivio" del confinamiento para las personas mayores tras la salida de los niños

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explica que el estudio de inmunidad de grupo se realizará en 36.000 hogares escogidos al azar y será de carácter voluntario. "No estamos en desescalada todavía y quedan semanas difíciles", advierte.

Salvador Illa en el Congreso
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, este miércoles en el Pleno del Congreso / EFE, Pool

Sanidad ya estudia fórmulas para relajar el confinamiento de las personas mayores, pero todavía no tiene garantías sobre medidas concretas. Salvador Illa ha anunciado este jueves en el Congreso que en el Ministerio ya se trabaja en medidas de "alivio" para los mayores, después de que el Gobierno haya aprobado la salida limitada y pautada de los niños a partir de este domingo, 26 de abril.

El ministro ha insistido en que, pese a que la tendencia en los contagios sigue a la baja y se han ido cumpliendo los objetivos fijados por los expertos, todavía "no estamos en una fase de desescalada, y las medidas de confinamiento previstas en el estado de alarma siguen plenamente vigentes". 

Entre estos objetivos, Illa ha destacado que, aunque se ha incrementado la realización de pruebas diagnósticas (desde hace algunas semanas se realizan más de 40.000 al día), la tendencia en los contagios sigue a la baja. "Se han cumplido los dos objetivos de las últimas semanas: estabilidad en el descenso y garantía de respuesta asistencial adecuada a pacientes graves y críticos", ha explicado.

El ministro de Sanidad ha destacado que el número reproductivo básico (la cantidad de personas que contagia un infectado) en la actualidad es menor de 1, es decir, que un infectado traspasa el virus a una media de menos de una persona. El día antes de decretarse el estado de alarma, en marzo, este número era superior a 3 (una persona era capaz de contagiar a otras tres).

Sin embargo, pese a estos avances respecto al control de la covid-19, y pese a que el Gobierno ya vislumbra un horizonte de desescalada del confinamiento, Illa ha insistido en que "quedan semanas difíciles", sobre todo porque, ha admitido, "no conocemos todo lo que nos gustaría del coronavirus". Por ello, al igual que aseguró Pedro Sánchez en el Pleno del miércoles en el Congreso, las medidas para la desescalada podrían retirarse para regresar a un confinamiento restrictivo si la tasa de contagios aumenta.

El  ministro ha explicado también algunos detalles sobre el estudio de seroprevalencia que comenzará la semana que viene para valorar la inmunidad de grupo desarrollada entre la ciudadanía. Illa ha precisado que se realizarán pruebas a 60.000 personas de 36.000 hogares escogidos al azar, unas pruebas que tendrán carácter voluntario. Se llevarán a cabo en tres oleadas y habrá dos pruebas por persona.

Para la realización del estudio se llamará a los hogares para ver la disponibilidad de los voluntarios. "La participación en el estudio es voluntaria, por eso la colaboración de la ciudadanía es importante", ha asegurado Illa, que también ha explicado que Sanidad irá ofreciendo datos a medida que se completen los estudios de las oleadas previstas.

La polémica de las mascarillas defectuosas

El ministro ha avanzado que el Gobierno ha cesado la compra de suministros a la empresa que envió mascarillas defectuosas. Sanidad comunicó el martes al proveedor Garry Galaxy el cese del suministro de estos productos, que va a obtener a partir de ahora a través de otras empresas autorizadas por el Gobierno chino.

El Ministerio de Sanidad, ha explicado Illa, envió una comunicación urgente a las comunidades autónomas para la retirada de unas mascarillas FFP2 compradas a Garry Galaxy. Esa misma tarde se conocieron los informes del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, al que se habían enviado muestras para su análisis el lunes 13 de abril.

El ministro ha insistido en que las mascarillas tenían el marcado CE como todos los productos que compra España y, por tanto, están verificados por un organismo notificado, además de que el Gobirno realiza hasta tres controles adicionales para validar material sanitario (primero se hace una validación técnica del producto antes de la compra, después controles de AENOR en China y, cuando se ha recibido el material, se llevan a cabo ensayos aleatorios por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo).

Según Sanidad, desde el 10 de marzo se han adquirido más de 100 millones de unidades de productos sanitarios y de protección. De esta cantidad, 70,6 millones son mascarillas quirúrgicas y de protección para los profesionales sanitarios. A las comunidades se han enviado 53.055.016 de mascarillas, 218.476 gafas de protección, 27.699.635 de guantes, 312.553 batas, 415.578 buzos y 747.371 gorros y calzas.

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