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ERC busca un amplio consenso en el Congreso para blindar la ley de amnistía ante el futuro asedio de las derechas

La formación republicana mantiene conversaciones no solo con el PSOE, sino con todos los actores implicados en la aprobación de la ley, y augura un avance "rápido" tras las enmiendas a la totalidad.

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Varios miembros del Congreso y el Senado de Esquerra Republicana, encabezados por Oriol Junqueras, presidente de la formación. Eduardo Parra / Europa Press.

La ley de amnistía atraviesa momentos distintos según la perspectiva desde la que se observe. El PSOE marcó un tempo cuando la mandó al Congreso para su toma en consideración el 12 de diciembre y, ahora, Partido Popular (PP) y Vox juegan a una velocidad y el bloque parlamentario que aprobará definitivamente la ley —aunque tiene que llover, todavía, mucho—, a una totalmente distinta. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) está adquiriendo protagonismo en las últimas semanas por sus negociaciones a cuenta de las enmiendas.

ERC quiere pulir la ley al máximo "para evitar abrir las puertas" a los que quieren destruirla. Así lo aseguran a Público fuentes del entorno de la formación. Las derechas anunciaron desde el minuto uno que buscarían invalidar la ley con todos los mecanismos que se encuentren a su alcance. La mayoría progresista en el Congreso de los Diputados convierte el camino parlamentario en infertil para PP y Vox. Por eso, los esfuerzos de ERC se centran en blindar la ley a nivel judicial.

Así, los republicanos están negociando posibles enmiendas técnicas a la ley no solo con el Partido Socialista, sino que también con el resto de actores implicados en la aprobación del texto, que una vez supere el período de enmiendas a la totalidad (el PP ya ha anunciado que presentará, este miércoles, la suya), se someterá al proceso de enmiendas parciales —o enmiendas al articulado—, que se podrán presentar hasta el 16 de enero y se debatirán en la Comisión de Justicia.

Lo que tienen claro en las filas de Esquerra, eso sí, es que cualquier enmienda parcial que se pueda presentar tendrá que contar con el apoyo previo de todas las fuerzas del bloque. "Mucha gente querrá hacer que la ley se encalle", apuntan fuentes de la formación, en referencia a las derechas, "así que una enmienda al articulado no ha de ser motivo de fricción entre la mayoría que queremos aprobarla".

Así que la negociación para esas eventuales mejoras técnicas es multilateral. Un diputado socialista desliza que "de momento, está todo muy atado" y el entorno de ERC señala que a todas las partes implicadas les interesa acelerar el ritmo y que, una vez superado el período de enmiendas a la totalidad, la amnistía llegue rápido a la comisión.

Tal y como ya se contó en Público, desde el momento en que el PSOE presentó la ley en el Congreso de los Diputados, Esquerra Republicana encontró "margen para algunas mejoras técnico-jurídicas" en la parte del texto legislativo que tiene que ver con las imputaciones por presunto terrorismo, como las que implican a Tsunami Democràtic. Es ese uno de los puntos en los que se centran las conversaciones.

Cabe esperar que los máximos responsables del partido, Marta Rovira —secretaria general— y Oriol Junqueras —presidente—, dirigen la estrategia negociadora, pero hay un nombre, Josep Maria Jové, muy cercano a Junqueras, que ya se reunió con Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, en Barcelona antes de la investidura y que, en la actualidad, cumpliría un papel también importante en las conversaciones sobre los aspectos jurídicos de la ley.

En cualquier caso, "consenso" y "discreción". Desde ERC no quieren arriesgarse a que la amnistía pierda efecto después de todo lo conseguido durante la legislatura pasada y, también, en las negociaciones de investidura y por eso solo conciben dar pasos junto con el resto de partidarios de la ley. Fueron los primeros en recalcar ese margen de mejora, pero en ningún caso transitarán el camino solos.

Junts y el decreto 6/2023

En el tejado de Junts per Catalunya, hay otras preocupaciones. Una de ellas tiene que ver con el decreto ómnibus que aprobó el Consejo de Ministros antes del parón navideño y que tiene como objetivo armonizar los sistemas de justicia español y de la Unión Europea (UE) para que no peligren los 11.000 millones de euros de los fondos europeos que están por llegar. Dentro de ese decreto hay un artículo, el 43 bis, que puso en alerta a Junts per Catalunya. 

Grosso modo, el 43 bis posibilita congelar los procedimientos judiciales cuando se eleva una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) y hasta que el Tribunal resuelva el caso, algo que, a todas luces, ocurrirá una vez la ley de amnistía haya superado la vía parlamentaria, se haya publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y los jueces tengan que aplicarla. La ley prevé un margen de dos meses para que lo hagan, pero, según reza el decreto, la cuestión prejudicial podría paralizar cualquier proceso.

En una entrevista con el diario catalán Vilaweb, Míriam Nogueras, portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, no esconde las reticencias de su formación en todo lo referente a dicho decreto y, aunque no abona la idea de que el Partido Socialista haya buscado entorpecer la amnistía por la puerta de atrás, sí asegura que su partido no votará a favor de la medida, confirma el temor a que el artículo 43 bis pueda comprometer la amnistía y asevera que "si [el PSOE] les engaña [a Junts], dejarán de tener los votos que necesita".

Tras el parón navideño, amnistía

En el otro lado del tablero, Partido Popular, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN) tratarán de entorpecer el camino parlamentario de la amnistía, en forma de enmiendas a la totalidad, en el Congreso, aunque tienen la certeza de que no prosperará; no cuentan con la mayoría. El PP ya ha anunciado que presentará una con texto alternativo. Casi con total seguridad, el Pleno extraordinario para debatirla se producirá el miércoles día 10 de enero. El día 9 se reúne la Junta de Portavoces.

La amnistía ha entrado, con todo, en una fase distinta para cada uno de los actores que agitan su particular batuta. PP y Vox quieren ensayar en el Congreso la ofensiva que presentarán, más tarde, en el Senado, donde los populares vetarán la ley, aunque, más tarde, volverá al Congreso y será aprobada. El independentismo quiere pulir el texto legislativo y evitar todos los riesgos posibles antes de que se publique en el BOE y quede en manos de los jueces. Tras el parón navideño, la amnistía volverá al centro del tablero político.

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