La estrategia de Sánchez contra Alvise pasa por confrontarlo: "Ignorarlo no es una fórmula de éxito"
El PSOE se lanza a enfrentarse con el nuevo fenómeno de la extrema derecha de forma directa y considera que es la mejor estrategia. Algunos expertos alertan de los peligros que puede tener proyectar tanto este tipo de candidaturas.
Madrid-
El miércoles 5 de junio fue la primera vez que Pedro Sánchez mencionó a Alvise Pérez. Durante un acto electoral celebrado en Benalmádena (Málaga), el presidente del Gobierno y líder del PSOE lo incluyó como miembro de pleno derecho de la "internacional ultraderechista". "Parece que desgraciadamente puede salir para el Parlamento Europeo", dijo. Las encuestas ya lo intuían.
La referencia quedó opacada aquel día por la asistencia al acto de su esposa, Begoña Gómez, tras conocerse la citación judicial el día anterior. Pero los siguientes días Sánchez siguió incluyéndolo en sus discursos de campaña. Lo situó como una ramificación del PP de Alberto Núñez Feijóo. De ahí salió el Vox de Santiago Abascal. "Y ahora, ¿quién ha salido? Pues el inframundo de Alvise", dijo, por ejemplo, en el cierre de campaña del PSOE en Fuenlabrada.
El reconocido difusor de bulos logró tres eurodiputados el pasado domingo en las elecciones europeas. Y el PSOE salió con todo el lunes durante la rueda de prensa ofrecida por su portavoz, Esther Peña. Calificó el fenómeno de la oposición como un "dragón de tres cabezas". La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, elevó la comparación al día siguiente desde Moncloa a "la hidra de Lerna".
Sánchez volvió a la carga el miércoles durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso. Hasta en cinco ocasiones en apenas 20 minutos mencionó a Alvise Pérez. Luego también lo hizo en una entrevista realizada en TVE. "Ahora hay tres ultraderechas... Usted, Abascal y Alvise", le dijo al líder del PP en la Cámara Baja. "Comprendo su nerviosismo, le ha salido un duro rival, Alvise Pérez", le dijo a Abascal. "Ya no solamente tenemos una ultraderecha, sino tenemos dos", señaló en la televisión pública.
Esta insistencia no ha pasado desapercibida y como suele ser habitual en todo lo que rodea al fenómeno de la extrema derecha, genera diferentes opiniones. ¿Es positiva esta estrategia? ¿Puede servir para engordar a Alvise? ¿Debilitará a PP y Vox? ¿Es útil invisibilizar este tipo de personajes?
En el PSOE defienden el paso dado. Fuentes de la dirección socialista explican a Público su posición. "Alvise ha crecido en un inframundo despreciado por la política y los medios de comunicación. Nadie le prestaba atención, y ha logrado 800.000 votos sin esa atención. Por tanto, podemos deducir que esa forma de proceder ha sido absolutamente errónea", señalan.
En Ferraz consideran que "nadie ha rebatido los bulos y fake news que Alvise lanzaba a los casi 500.000 seguidores de su canal de Telegram. Por tanto, no hay debate: ignorar a Alvise no es ninguna fórmula de éxito para evitar su crecimiento". El análisis de los socialistas es también que "ignorar a todos los pseudomedios digitales no es una opción". Porque "esas cosas que se publican con apariencia de noticias son leídas, enviadas por WhatsApp, compartidas en redes... como si fuese información creada sobre la base de algún código deontológico".
En el PSOE insisten en que "no hay problema que se solucione ignorándolo". Y apuntan a que "o se va de frente contra la ultraderecha, sin ambages, sin medias tintas, en todos los frentes en los que se quiere hacer fuerte, o habremos perdido esta batalla". "Solo hay que ver la sala de prensa del Congreso de los Diputados para darse cuenta de que ignorar el problema solo agranda el problema", añaden en referencia al caso de Vito Quiles. "Nosotros no lo vamos a ignorar. Vamos de frente", concluyen.
¿Estrategia para dividir a la derecha?
Sin embargo, esta visión no es compartida en estos momentos por algunos analistas. Es el caso de Nuria Alabao, periodista, doctora en Antropología Social y especialista en extrema derecha. "No es positivo. Lo que ha hecho el PSOE es poner a la extrema derecha como su principal enemigo para presentarse como la barrera contra ellas y para activar a su electorado. Pero esto lo que hace es proyectar los discursos y a estos candidatos extremistas. Les da centralidad, espacio mediático y les hace llegar a más gente", opina.
En su argumentación, Alabao destaca que es un hecho que se ha visto cada vez que Vox lanza una "guerra cultural". Muchas de sus propuestas, indica la experta, "son irrealizables y el PSOE las proyecta y les da carta de verosimilitud entrando a declarar contra ellas, indignándose y generando polémica". Para Alabao, esto hace ante el electorado de Vox ver que "tienen un impacto importante" a pesar de que muchas de sus propuestas "son irrealizables o guerras culturales sin capacidad de incidencia".
Guillermo Fernández, doctor en Ciencia Política y profesor en la Universidad Carlos III, también especialista en ultraderecha, destaca que en el corto plazo al PSOE puede interesarle para debilitar al PP porque reduce las mayorías parlamentarias de derechas. "Esto es una táctica a corto plazo que puede ser beneficiosa para el PSOE y las izquierdas", apunta.
Pero, a medio plazo, "la aparición de Alvise y sus ideas y su expansión son buenas para la extrema derecha". Lo justifica de esta manera Fernández: "Hay votantes de Alvise que no hubieran votado a Vox y ahora son receptivos a Se Acabó La Fiesta. Eso amplía el electorado y las simpatías hacia las ideas de la extrema derecha. Estamos viendo cómo ahora Vox se pone nervioso, pero a medio plazo puede ser un mal negocio", argumenta.
Según Fernández, en el PSOE piensan que mencionando a Alvise se pueden lograr peleas internas entre Vox y ese proyecto. "Estamos viendo algunos hilos en redes sociales promovidos por gente cercana a Vox desvelando información que puede dañar a Alvise. Y veremos lo contrario. La estrategia del PSOE fomenta que Vox se ponga nervioso y ese fuego cruzado", indica.
"El segundo objetivo es animar, aupar la figura de Alvise con el fin de que se presente a unas eventuales elecciones generales. Porque el PSOE entiende que si hay tres candidaturas a la derecha, tendrán más dificultades y podría hacer que varios cientos de miles de votos se quedaran sin escaño", añade el especialista. Fernández recuerda que el modelo se vio en 2019 cuando las derechas obtuvieron un mal resultado divididas en tres partidos (PP, Vox y Cs). Algo que se desmontó en las elecciones del 28 de mayo, con unos buenos resultados para la derecha por la desaparición del partido naranja.
En cualquier caso, Fernández señala que carece de sentido práctico obviar la existencia de Alvise. "Con cero visibilidad ha logrado los mismos votos que Sumar que tenía detrás a varias organizaciones con historia. Consigue más visibilidad por otros lados", señala. Este especialista propone "mostrar que es un farsante, desmontar y desarticular al personaje". Y también "enfocarse en problemas internos y guerras internas" porque "eso les hace vulnerables, desanima a su electorado y les quita épica".
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