Público
Público

Feijóo simula equidistancia pero carga contra Génova por no haber apagado "el incendio" de Ayuso

Aunque la guerra en Madrid beneficia su imagen moderada el presidente de la Xunta teme que el verdadero beneficiado sea Vox.

Alberto Núñez Feijóo, durante la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta.
Alberto Núñez Feijóo, durante la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta. CEDIDA/Xunta de Galicia

Alberto Núñez Feijóo reemerge como el mayor beneficiario de la guerra abierta entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Porque si las acusaciones que se han venido lanzando los entornos del presidente del PP y de la presidenta madrileña son ciertas y llegaran a demostrarse, el futuro de ambos puede verse seriamente comprometido.

Si el caos de espionaje, corruptelas y traiciones del PP acaba devorando a Casado y a Ayuso, el presidente de la Xunta parece ahora mismo la única figura capaz de asumir el liderazgo de lo que para entonces pueda quedar del partido.

Feijóo se pronunció este jueves sobre el asunto simulando cierta equidistancia, aunque cargando entre líneas contra la gestión que Génova ha hecho de la guerra con Ayuso. "Llueve sobre mojado y llevamos varios meses ante un asunto que debería estar resuelto por los cauces normales orgánicos del partido y no por informaciones muy sorprendentes", dijo Feijóo a mediodía al término del Consello semanal del Gobierno autonómico.

"Si hay problemas orgánicos dentro del PP en Madrid, se tienen que resolver de forma inteligente y no provocando un incendio", advirtió Feijóo, quien reclamó a Casado que esté "a la altura de las circunstancias". "Tranquilidad, análisis objetivo e inteligencia creo que son materias necesarias para gestionar cualquier incidencia", añadió.

Feijóo mostró tibieza con la presidenta madrileña, restó importancia al hecho de que su hermano pueda haber cobrado una comisión por intermediar en una concesión pública de la Comunidad de Madrid a la empresa de un amigo íntimo de su familia, e incluso reprochó que se arrojen "dudas o sombras de dudas"  sobre un contrato que la propia Comunidad colgó "en su portal de Transparencia".

Podría parecer que con esas declaraciones Feijóo se posiciona en el bando de Ayuso. Pero no lo es si tiene en cuenta que, en el contexto de su propio Gobierno, son cientos los contratos que la Administración gallega ha colgado en su portal de Transparencia y que podrían tener una lectura similar. Y que los casos de enchufismo, nepotismo y clientelismo están en Galicia a la orden del día. Que al presidente gallego no le llame la atención ni vea nada inmoral o ilegal en la actuación de Ayuso no significa que la apoye en sus pretensiones políticas frente a Casado.

Desde el PP gallego, fuentes próximas a la dirección desmienten con rotundidad que Feijóo se plantee "ninguna batalla" sucesoria, y aseguran que, de tener alguna aspiración para liderar el PP, la plantearía "a su debido tiempo, siguiendo los tiempos orgánicos y respetando a todos". "Jamás trataría de aprovecharse de una situación así", sostienen.

Lo que sí reconocen es que un enfrentamiento tan abierto y descarnado como el desatado en Madrid, por lo que supone de desgaste entre los líderes de los dos bandos enfrentados, realza la imagen de Feijóo como "gobernante sensato y moderado". Pero añaden que ni siquiera eso compensa "el daño y el espectáculo" que está dando el partido, y que el gran beneficiado, en realidad, es Vox.

Lo que le preocupa a Feijóo, aseguran esas fuentes, es precisamente que la descomposición del PP alimente aún más el auge de la ultraderecha, que Galicia se contagie y que Vox acabe entrando en una comunidad donde aún es una fuerza extraparlamentaria y sin presencia en institución alguna. "Lo de Castilla y León ha sido un aviso muy serio. Podemos hartarnos de ganar elecciones, pero si para gobernar tenemos que echar mano de Abascal, estaremos en un escenario que Feijóo detesta", afirman.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias