Este artículo se publicó hace 3 años.
Gobierno de coaliciónLas discrepancias de PSOE y Unidas Podemos se extienden a su colaboración en el Congreso en leyes progresistas
La sucesión de conflictos entre ambos partidos ha desembocado en la abstención del partido morado en la tramitación de la ley de igualdad de trato, una decisión anunciada a escasas horas de la votación, que finalmente ha salido adelante.
Pilar Araque Conde
Madrid-
Los partidos que sostienen el Gobierno han llevado al Congreso de los Diputados las discrepancias que surgen en el Consejo de Ministros en torno a la autoría de algunas medidas, sobre todo las de carácter progresista. En las últimas semanas, los grupos parlamentarios del PSOE y de Unidas Podemos han escenificado las divergencias que subyacen en el seno de los dos partidos, demostrando que no siempre caminan de la mano en iniciativas como la ley de igualdad de trato, el Ingreso Mínimo Vital, la derogación de los delitos de opinión o la ley de antifraude.
Los conflictos entre ambos partidos –algunos por abanderar políticas progresistas– han desembocado en la abstención de Unidas Podemos de este martes en la tramitación de la ley de igualdad de trato y no discriminación, bautizada como ley Zerolo. El sentido del voto de la formación morada ha sido una incógnita hasta minutos después del debate de toma en consideración de la propuesta registrada en solitario por su socio de Gobierno.
La dirección del grupo confederal ha decidido abstenerse en la tramitación de esta ley para "evidenciar una vez más la voluntad de llegar a acuerdos en relación al paquete legislativo antidiscriminatorio completo, que incluye las tres leyes tal y como establece el acuerdo de Gobierno", han señalado fuentes de Unidas Podemos en alusión a la ley de igualdad de trato y a las futuras leyes trans y LGTBI, que dependen del Ministerio de Igualdad.
El PSOE "incumple" el acuerdo de Gobierno
Asimismo, en el turno de fijación de posición, el diputado de Unidas Podemos Ismael Cortés ha acusado al grupo socialista de ser "desleal" al acuerdo de Gobierno. También, ha criticado que la propuesta sometida a debate no recoge los cambios que pidió el grupo confederal, además de estar "llena de imperfecciones democráticas". En este sentido, tanto PSOE como Unidas Podemos coinciden en que habían pactado que esta norma en concreto se presentaría vía proposición de ley y no desde el Gobierno.
Sin embargo, el grupo socialista la registró a mediados de enero sin la firma de su socio de Ejecutivo, un hecho que suscitó malestar en el seno de la formación morada y del propio departamento de Irene Montero, que trabajaba en la elaboración de la iniciativa desde hace "seis meses" y que había intercambiado borradores con el PSOE para rematar la norma antes de registrarla en sede parlamentaria.
El PSOE ha explicado en varias ocasiones, a través de su portavoz en el Congreso, Adriana Lastra, y del secretario general del grupo en la Cámara Baja, Rafael Simancas, que presentaron esta norma para "poder llevarla a Pleno en febrero a través del cupo socialista". Si bien, cabe destacar que es compatible la firma de dos partidos aunque luego uno de ellos lleve la iniciativa a debate. Por otra parte, el PSOE defiende que la norma en cuestión ha sido una reivindicación de su grupo desde hace más de diez años, pues la iniciativa, inspirada en el histórico dirigente socialista y activista LGTBI Pedro Zerolo, había sido presentada en la Cámara Baja en otras dos ocasiones sin llegar a aprobarse.
Ya la semana pasada, cuando el PSOE decidió llevar al Pleno de esta semana la toma en consideración de la norma, la formación morada acusó al grupo socialista de utilizar esta iniciativa para "obstaculizar" la tramitación de la ley trans, otro motivo de confrontación liderado por Irene Montero y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, a cuenta de la autodeterminación de género.
"Le pedimos al PSOE que rectifiquen y cumplan con el acuerdo del Gobierno, que es la brújula que guía a los partidos en la presentación de las iniciativas", señaló el pasado martes el presidente del grupo confederal, Jaume Asens. El diputado de En Comú Podem hizo alusión al "incumplimiento" por parte del PSOE del compromiso de trasladar a la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes la ley Zerolo, un protocolo establecido por estos dos grupos para mejorar su coordinación de cara a las iniciativas que se tramiten en sede parlamentaria.
Dos propuestas en torno a la libertad de expresión
Precisamente, este aviso al departamento que depende de Carmen Calvo propició otro desencuentro entre los grupos, también la semana pasada, a propósito de la reforma del Código Penal para derogar los delitos de opinión. De esta manera, Unidas Podemos puso en conocimiento a la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes su intención de llevar al Congreso la norma para eliminar el delito de injurias a la Corona, el delito contra los sentimientos religiosos, el delito de injurias a las instituciones del Estado y el delito de enaltecimiento del terrorismo. La iniciativa se presentaría al día siguiente en una rueda de prensa en el Congreso.
Sin embargo, la Secretaría de Estado de Comunicación se adelantó y anunció a través de una nota que el Ministerio de Justicia estaba trabajando en una serie de reformas para revisar aquellos delitos relacionados "con excesos en el ejercicio a la libertad de expresión". Al día siguiente, la formación morada defendió que cumplió con el protocolo y que, a fin de cuentas, la norma de Unidas Podemos, admitida a trámite este martes por la Mesa del Congreso, es "más ambiciosa" porque pretende derogar estos delitos, no sólo eliminar las penas de cárcel, como plantea el departamento de Juan Carlos Campo. Rafael Simancas, por su parte, se limitó a decir que tanto las propuestas de Moncloa como las del grupo confederal eran una "respuesta" al ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél y, que Unidas Podemos y el PSOE no siempre presentan juntos las iniciativas.
Ingreso Mínimo Vital: Unidas Podemos registra enmiendas
Pero este martes las tornas han cambiado y el PSOE ha recibido con "sorpresa" la noticia de que Unidas Podemos ha registrado una docena de enmiendas para mejorar las "deficiencias" del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Los morados han presentado en solitario estas modificaciones al proyecto de ley por la que se establece el IMV, procedente del real decreto del Gobierno aprobado el pasado 29 de mayo.
"Todos hemos visto las colas del hambre y es inaceptable que suceda en una sociedad democrática. En este sentido, no puede ser que el ingreso mínimo esté a día de hoy bloqueado por un diseño en el que ha primado la burocracia y, tras seis meses de intentar convencer a nuestros socios del Gobierno, hemos presentado un trabajado paquete de enmiendas", ha justificado el portavoz del grupo en el Congreso, Pablo Echenique.
Adriana Lastra ha defendido que su grupo no lo ve así. "Nos sorprendió el anuncio de Unidas Podemos porque se estaban trabajando esas enmiendas en el seno del Gobierno y de hecho, muchas de esas enmiendas ya se habían consensuado con el PSOE", ha explicado al mismo tiempo que ha subrayado que el partido morado ha registrado estas correcciones antes de que terminara el plazo, pues el periodo de presentación de enmiendas está abierto hasta el 24 de febrero y posiblemente se vuelva a prorrogar.
Ley antifraude: Unidas Podemos no registró enmiendas
En cuanto a la Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal, que está pendiente de debatirse en el Congreso, la formación morada no registró ninguna enmienda, al contrario que su socio de Gobierno, que presentó más de 30 correcciones al proyecto de ley. Fuentes del grupo confederal defienden que ahora lo "importante" es lograr acuerdos en la fase de ponencia y, en concreto, apelan a una enmienda de ERC que abre la puerta a incluir a Andorra nuevamente en esta lista de paraísos fiscales, como defiende Podemos, y que "se está negociando con el Ministerio de Hacienda para transaccionarla".
Lastra: "El PSOE no genera conflictos, sino que resuelve problemas"
Estas discrepancias se suman a las ya habituales entre los grupos del Ejecutivo debido a las diferentes posturas ideológicas, como la cuestión de la monarquía o la respuesta al conflicto catalán. En este sentido, Jaume Asens ha comentado este martes que hay que "normalizar" las disimilitudes porque "tienen que ver con dos formaciones con una trayectoria política muy diferente y con visiones diferentes".
Lastra, tras ser ser cuestionada sobre este asunto, ha respondido que vive "con mucha paciencia" las tensiones entre ambos grupos. "Creo que las diferencias no deberían salir del Consejo de Ministros. Nunca nos habrán oído cuestionar decisiones de Unidas Podemos", ha espetado para después rematar: "Este grupo parlamentario [PSOE] no genera conflictos, sino que resuelve problemas". Pablo Echenique ha restado importancia a estas declaraciones, aludiendo que él también es consciente de que "todos tenemos que tener paciencia". Así pues, ha insistido en que no se puede llamar "conflicto" al "debate" que surge en el seno de los dos grupos.
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