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Corrupción El Gobierno "no está preocupado" por las filtraciones del caso Lezo que salpican a Catalá

Méndez de Vigo, que resta credibilidad a las informaciones de la prensa, amenaza con acudir a la Fiscalía si Catalunya coloca las urnas para el referéndum.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, y portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo (i), y la ministra de Empleo, Fátima Báñez (d), durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros / EFE

paula díaz

"El Gobierno no está en absoluto preocupado" por las escuchas publicadas en varios medios de comunicación y que salpican al ministro de Justicia, Rafael Catalá, en el marco del caso Lezo. Así lo ha manifestado el portavoz del Ejecutivo, Iñigo Méndez de Vigo, quien restó importancia y credibilidad a todo tipo de filtraciones a la prensa.

El también titular de Educación denostó la información de El País  en la que él mismo aparece citado en una conversación entre el director de La Razón, Francisco Marhuenda, y el testaferro de Ignacio González, Edmundo Rodríguez. En dicha noticia, Méndez de Vigo aparece como uno de los "excitados" por Marhuenda para que se presentara al Congreso del PP de Madrid para intentar hacer sombra a Cristina Cifuentes.

"A mí nadie me ha excitado. De hecho, yo avalé la candidatura de Cifuentes para ese congreso regional. Esa conversación nunca se produjo", negó Méndez de Vigo. "Todas las filtraciones son rechazables y, en este caso, son falsas. Si todas son así, yo las pondría en solfa", argumentó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que la titular de Empleo, Fátima Báñez, aprovechó para vender los "récords" positivos de los datos de parto de abril mientras un grupo de trabajadores de las cafeterías de Moncloa protestaba en el exterior por llevar meses sin cobrar.

Las dudas del ministro sobre las informaciones periodísticas le sirvieron a Méndez de Vigo para defender a su homólogo en Justicia, Rafael Catalá, quien también aparece presuntamente en varios pinchazos citado como "Rafa" por Ignacio González y Eduardo Zapalana, o por empresarios como Enrique Cerezo en conversaciones con el expresidente madrileño encarcelado.

Desde que saltó la Operación Lezo los rumores sobre posibles chivatazos del Gobierno a los detenidos, así como las presuntas injerencias de la Fiscalía en la misma no han parado de crecer. Por ello, la oposición exigió la comparecencia del titular de Justicia -también del fiscal general del Estado, José Manuel Maza; y el fiscal anticorrupción, Manuel Moix- en el Congreso para que dé explicaciones al respecto. "El Gobierno cumplirá con su obligación de comparecer ante las Cámaras cuando así se lo lo soliciten, pero no está en absoluto preocupado" por la comparecencia de Catalá, defendió Méndez de Vigo, convencido de que el afectado dará "todas las explicaciones que sean oportunas" el próximo día 10 en la Cámara baja.

En otro orden de cosas, el portavoz del Ejecutivo restó importancia al anuncio de la Generalitat sobre los avances en la preparación del referéndum independentista de Catalunya. "De momento sólo he visto un anuncio de un anuncio en la prensa", repitió el ministro. No obstante, incidió en el argumentario habitual del Gobierno de Mariano Rajoy y esgrimió aquello de que "hay que cumplir la ley" y no dudó en amenazar con acudir a la Fiscalía si, llegado el caso, el Govern de Catalunya sigue adelante con el "referéndum ilegal". También recordó las sentencias del Tribunal Constitucional que impiden su celebración y anuncian medidas contra los "dirigentes políticos, funcionarios y empresas" que colaboren en la consulta.

Sin embargo, fiel al inmovilismo habitual con respecto al soberanismo, Méndez de Vigo no mostró especial interés en intentar llegar con Catalunya a un pacto similar al alcanzado con Euskadi y la devolución del Cupo con el fin de obtener el apoyo del PNV para los Presupuestos Generales del Estado. "El Gobierno está dispuesto a hablar y negociar con todos ... dentro de la ley", se limitó a responder una y otra vez.

Méndez de Vigo utilizó también la "disposición" del Gobierno de Rajoy a dialogar para recordar las negociaciones del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, con respecto al Real Decreto de reforma del régimen laboral de los estibadores. Después de la primera gran batalla perdida de Rajoy en el Congreso a este respecto, el Ejecutivo sigue negociando para llegar a un acuerdo "que permita cumplir con las sentencias europeas". "Esperamos que podamos llegar a un acuerdo satisfactorio", zanjó sin ofrecer más detalles de las reuniones con sindicatos y otros grupos parlamentarios. "Queremos trabajar con todos en todo", concluyó.

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