Entrevista a Sira Rego, ministra de Juventud e Infancia"La mejor inversión en seguridad sería la nacionalización del sector energético"
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, habla en esta entrevista sobre las negociaciones para la acogida de niños no acompañados, el genocidio en Palestina, el apagón o el incremento en el gasto militar.

Sira Rego (València, 1973) persiste en su intento de lograr un acuerdo para reformar el sistema de acogida de niños y niñas, al que se oponen las comunidades autónomas del PP. Asegura ser consciente de que los conservadores siguen la estela de la agenda ideológica de Vox, una ultraderecha con la que han gobernado en buena parte de estos territorios, y advierte de que, si no hay consenso, aunque mantendrá siempre la puerta abierta a aportaciones, "la ley se cumplirá".
La ministra de Juventud e Infancia habla en esta entrevista con Público sobre la última polémica en el seno del Gobierno a raíz de la reactivación de un contrato de compra de balas a Israel, que finalmente se ha cancelado tras la pugna iniciada por Sumar. También sobre el último incremento del gasto militar aprobado en Consejo de Ministros, al que los de Yolanda Díaz presentaron alegaciones.
Esta semana, el presidente del Gobierno ha comparecido en el Congreso para hablar sobre el apagón sufrido la pasada semana y el sistema energético. ¿Confían en que el PSOE apueste de verdad por una empresa pública de energía, o, al menos, por mayor participación y control del Estado en el sistema? ¿Temen que se pueda revertir el plan de cierre de las nucleares para alargar la vida de estas centrales?
Yo confío y espero que no haya ningún cambio en el cierre de las nucleares. Es algo que está planificado, que está acordado y no hay ninguna razón para que no sea así. En este momento no tiene ningún sentido seguir alargando la vida de las nucleares, al contrario, creo que en nuestro país tenemos capacidad para que las renovables tengan una fuerte presencia. Técnicamente se puede adaptar y se puede dimensionar la red y se puede dimensionar el sistema para seguir aumentando el caudal y la participación de energías renovables.
"Vengo de IU y somos de un modelo energético 100% público"
Otra cuestión es la de la propiedad, la de quién tiene el control de Red Eléctrica y del sistema energético en nuestro país. Yo vengo de Izquierda Unida y somos de un modelo energético 100% público, porque precisamente se trata de una cuestión que es central, que es estratégica para el interés de nuestro país. Entendemos la energía como un derecho, por lo que tiene que haber poderes públicos que garanticen el acceso a este derecho. Porque, normalmente, cuando hay control público, la planificación es más equilibrada, atiende al interés general y no al beneficio privado. Es un momento interesante para tener un debate público y un debate a todos los niveles para plantear el control público de Red Eléctrica.
Hace escasos días se ha reunido de nuevo con las comunidades autónomas para abordar la acogida de los niños en el sistema, sin lograr alcanzar un acuerdo y con reproches cruzados entre Juventud y los territorios gobernados por el PP, a los que ha dado una prórroga para lograr un consenso. ¿Sigue albergando la esperanza de alcanzarlo? ¿Se puede pactar con territorios que se sustentan en acuerdos entre el PP y Vox radicalmente contrarios a la acogida?
No hemos prorrogado el real decreto; está vigente, opera y nosotras ya estamos trabajando en el despliegue y en la concreción y ejecución. Lo que sí que hay es voluntad constante de trabajo, de diálogo y de coordinación con las comunidades autónomas. Yo de las mesas de trabajo y negociación no me levanto. Esto no significa que no sea cierto que tenemos a un Partido Popular gobernando en algunas comunidades autónomas que es absolutamente refractario a esta reforma, que ha puesto muchísimos problemas, que ha bloqueado incluso cosas tan arbitrarias como la creación de un grupo de trabajo para debatir sobre política migratoria.
Y claro que este bloqueo sólo se entiende desde una perspectiva, que es la perspectiva de estar de alguna manera cumpliendo con las exigencias racistas de Vox. Es un peaje que ha puesto Vox en la agenda de determinadas comunidades autónomas. Vox sigue gobernando en muchas comunidades y el Partido Popular es el bien mandado de Vox, que hace exactamente lo que le sitúa en la agenda, que son medidas contrarias al respeto a los derechos fundamentales, contrarias al respeto de los derechos de la infancia, contrarias a la solidaridad interterritorial, contrarias incluso a una mirada de Estado y a una mirada de país.
Estos niños y niñas llegan solos y solas a nuestro país, arrastran historias muy duras. Debo decir una cosa que es importante: muchos no tienen familias, no tienen lugares ni personas de referencia con las que volver, y es muy gratuito que una parte de la derecha esté utilizando el argumento de "que vuelvan con sus familias" cuando hay niños que vienen de conflictos bélicos.
Por tanto, tiene que ser un modelo de acogida vinculante, solidario entre todos los territorios, que ponga en el centro los derechos de la infancia y que les dé una oportunidad y un futuro. Nosotros estamos ahí, vamos a seguir trabajando en este sentido. No nos levantamos de la mesa porque es importante siempre mantener un canal abierto para que aquellos que quieran tengan la oportunidad siempre de incorporar medidas, planteamientos y propuestas, pero eso no significa que el Gobierno, con una ley que ya es ley, que opera y que hay que cumplir, no estemos trabajando en la puesta en marcha de la propia ley.
En el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Sumar para rescindir el contrato para comprarle balas a Israel se incluye la suspensión de todos los contratos de armas con este Estado. ¿Pueden garantizar que no se le comprará armamento a empresas israelíes?
El compromiso es la paralización y la suspensión de todo tipo de compraventa de armas con Israel y yo creo que nosotros hemos sido absolutamente exigentes en el cumplimiento de este acuerdo porque es un acuerdo de gobierno. Para nosotros, para Sumar e Izquierda Unida, es determinante que se cumpla con esta exigencia.
"El compromiso es la paralización y la suspensión de todo tipo de compraventa de armas con Israel"
Lo hemos dicho en todo momento, hemos sido bastante nítidos, y en este momento estamos precisamente en una fase en la que hemos dado un paso más y vamos a plantear una auditoría de todos los contratos vigentes que puede haber para tener la certeza de que no hay absolutamente nada más, que no hay ninguna otra cosa que no estemos controlando al detalle en este momento. Confiamos en que esté todo en orden, pero desde luego para nosotros es imprescindible que se cumpla con este acuerdo. Absolutamente imprescindible.
¿Debe dimitir el ministro del Interior o, al menos, depurarse alguna responsabilidad en este departamento o en el Gobierno?
Yo creo que es importante que veamos primero qué sucede con esta auditoría, arrojar luz, ver lo que ha sucedido y luego exigir las responsabilidades que sean oportunas.
En Podemos han acusado al Gobierno de coalición de ser "colaboracionista con el genocidio en Palestina". ¿Qué opina?
Yo entiendo la impotencia y entiendo el dolor que provoca el genocidio en Palestina. La entiendo y la entiendo bien porque personalmente a mí me afecta, pero creo que no vale todo. Yo no he votado ningún contrato de compraventa de armas en un Consejo de Ministros y hay compañeros y compañeras que sentados en un Consejo de Ministros sí que lo han avalado, lo han apoyado, bueno, pues por la dinámica del propio Consejo de Ministros.
Creo que estamos haciendo un trabajo de empuje con muchísima determinación; creo que la posición de España con respecto a la comunidad internacional está siendo una posición digna y está apostando por defender el derecho a existir del pueblo palestino. Esto tiene que ver también con que nuestra presencia en el Gobierno está garantizándolo. Yo entiendo el dolor, entiendo la frustración, entiendo que, frente a lo que está sucediendo en Gaza, queremos más. Todos queremos más. Todos queremos parar esto. Es insoportable ver a los niños pidiendo algo de comer, es insoportable lo que está pasando.
"Yo no he votado ningún contrato de compraventa de armas con Israel en un Consejo de Ministros; hay compañeros que sí que lo han avalado"
Pero yo no creo que valga todo, y acusar a un gobierno de colaboracionismo con un genocidio es una cosa muy gorda. Esto no significa que evidentemente podamos cometer errores y evidentemente queramos que haya siempre más, y nosotros estamos en una posición muchísimo más exigente. Hemos expresado y estamos trabajando por la ruptura de todo tipo de relaciones comerciales, económicas y diplomáticas con los responsables del genocidio. Hemos sido absolutamente nítidos y claros y empujamos y trabajamos por ello desde el Gobierno dentro del Gobierno.
Y creo que de la misma manera que siempre hay resistencias y contradicciones en una coalición de gobierno, como las tuvieron los compañeros de Podemos en la legislatura pasada, puede haberlas en esta. Pero creo de verdad que honestamente estamos trabajando para la ampliación de los derechos y para defender los derechos humanos en el mundo y si me lo permites, en mi caso particular, con un componente personal. Yo tengo gente allí y a mí personalmente me resulta muy doloroso que se plantee que somos un gobierno colaboracionista porque no lo somos en absoluto.
El presidente ha anunciado recientemente que se va a llevar una resolución las Naciones Unidas a la Asamblea General de la ONU para tratar de ponerle fin a este genocidio. ¿En qué consiste esa iniciativa?
Es una posición en términos de empuje en la comunidad internacional. Creo que es muy importante que seamos muy exigentes y que sigamos siendo muy exigentes en España para ir a una política de máximos con respecto a la posición hacia el Estado genocida de Israel, pero creo que también es muy importante el papel que tiene España en la comunidad internacional y el empuje que estamos teniendo. Es importante escuchar a los palestinos, escuchar la percepción que tienen los palestinos de España como país hermano, que estamos apoyando y defendiendo la causa palestina.
Hay que seguir apretando, hay que seguir empujando, hay que seguir trabajando en absolutamente todos los frentes, también en Naciones Unidas. No va a ser suficiente, obviamente, pero son frentes que hay que ir ocupando, en los que hay que seguir planteando el debate del respeto a los derechos y, sobre todo, la condena del genocidio, que esto es fundamental, y la exigencia del alto el fuego y para que entre la ayuda humanitaria.
Un día antes de conocerse el contrato con Israel, el Consejo de Ministros aprobó un plan de defensa que elevaba el gasto militar más allá del 2% del PIB. Ustedes han manifestado su desacuerdo. ¿Qué más pueden hacer? ¿Se seguirá subiendo el gasto militar en España?
Es importante, en primer lugar, que haya un debate social. Es importante el trabajo que hacemos desde los distintos frentes institucionales, gobiernos y demás, pero creo que es importantísimo también el papel de la sociedad civil y de la movilización social. Al final nosotros representamos a fuerzas políticas de la izquierda cuya raíz siempre está en la organización y en la movilización social. Yo no creo que valga comprar el marco belicista de las instituciones europeas, quizá ese no es el marco en el que se tiene que desarrollar este debate público. El marco puede ser otro para hablar de seguridad.
"Habría que ver qué modelo de defensa, no seguir financiando un aparato militar que ya tiene una enorme inversión"
Quizá haya que situar primero el debate de cuáles son las principales amenazas que tenemos en este momento. Por supuesto, la defensa es un elemento importante, pero quizá habría que ver qué modelo de defensa, no seguir financiando un aparato militar que ya tiene una enorme inversión. Por tanto, no sé si tiene sentido seguir desarrollando la industria militar.
A mí me parece muy importante para garantizar la seguridad que tengamos, por ejemplo, un modelo industrial europeo mucho más fuerte, un proyecto de autonomía que tenga en el centro la cuestión de la seguridad alimentaria, un proyecto de autonomía que ponga en el centro la seguridad energética. ¿Cuáles son los elementos de riesgo que ha sufrido nuestro país últimamente? Los efectos del cambio climático, la DANA que nos ha dejado, desgraciadamente, muchísimas personas fallecidas en Valencia, y el apagón del otro día.
A mí, por ejemplo, se me ocurre que la mejor inversión en seguridad en este momento sería la nacionalización del sector energético; o todos los esfuerzos que hacemos en ciberseguridad y lo que significa el control público y democrático de los entornos digitales que operan, que están ahí y que también generan un enorme riesgo y una enorme vulnerabilidad. Por tanto, este debate es un debate más amplio y no se puede hacer con el marco ideológico que están situando la derecha y la extrema derecha europeas.
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, compareció junto a su homólogo marroquí el Jueves Santo para reiterar el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí para el Sáhara Occidental. Una postura contraria al derecho a la libre determinación del pueblo saharaui reconocido por la ONU. ¿Es esta la postura oficial del Gobierno español? ¿Qué le parece?
Creo que ya quedó claro en la legislatura anterior, en la que hubo en este sentido y con respecto al Sahara dos posiciones nítidas dentro del Gobierno, y la nuestra es clara. Yo tengo que repetir, como repito siempre, la posición de mi propia organización política, de Izquierda Unida: la exigencia del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, la exigencia de la celebración del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui y, por supuesto, toda la solidaridad y toda la empatía con las demandas del pueblo saharaui, como hemos hecho siempre.
Yo quiero recordar que Alberto Garzón recibió al Frente Polisario siendo ministro y las relaciones siempre han estado claras. Somos un Gobierno de coalición, somos dos espacios políticos diferentes que tenemos posiciones diferentes con respecto a determinados temas. Históricamente nuestra posición siempre ha sido la misma.
"Hay dos posiciones nítidas y claras respecto al Sáhara en el Gobierno"
Usted aspira a incluir en la ley de juventud una rebaja de la edad de voto a los 16 años. ¿Está de acuerdo el PSOE con que se pueda votar a los 16? ¿Están negociando esta cuestión?
Estamos trabajando en el borrador de la ley, lo tenemos casi listo. Primero vamos a terminar de trabajar el borrador y luego ya empezamos con todos los procesos de negociación y demás, pero nos hemos movido en un eje que tiene que ver también con marcos políticos que son de consenso para las fuerzas políticas que formamos parte del Gobierno de coalición. Quiero decir, el PSOE incluyó el asunto de la ampliación de la edad de voto en su último congreso.
Nosotros hemos intentado ser muy rigurosos en la elaboración de la Ley de Juventud. De hecho, no es una ley del Ministerio de Juventud, es una ley escrita por la juventud de este país. Hemos hecho un proceso participativo que ha durado meses y hemos recogido 400 páginas de propuestas. No planteamos una ley escrita desde el Ministerio, sino que la ha escrito la juventud y el Ministerio va a ser un elemento facilitador de esta ley, por decirlo de alguna manera. Lo que tenemos es que la literatura científica, la investigación sociológica que hemos podido consultar indica que es una experiencia muy positiva allá donde se da, que refuerza la democracia y la amplía, que es una herramienta verdaderamente útil para la incorporación de la mirada de la juventud a la política pública.
De los países donde se ha puesto en marcha lo que se observa es una mayor implicación y mayor madurez política de los jóvenes cuando se les da la oportunidad de participar y de ampliar la edad de voto. No hay ninguna razón para que no sea así, es una cuestión de derechos. El debate es sobre si estamos dispuestos o no a ampliar derechos, y yo creo que desde las posiciones progresistas, desde la izquierda, tenemos que estar siempre empujando para construir un modelo de sociedad que amplíe derechos.
En este momento, un profesor condenado por violencia machista e incluso por maltratar a sus hijos e hijas puede seguir dando clase a menores en centros públicos y privados. ¿Tiene pensado su ministerio introducir en la reforma de la ley de infancia una modificación en este sentido? ¿Puede ser un maltratador un buen profesor o referente en el trato con menores?
Llevamos un trabajo desde hace muchísimos meses con mamás protectoras, con colectivos feministas y lo que hemos planteado es una ampliación de la ley de protección a la infancia y a la adolescencia frente a la violencia (Lopivi). Estamos trabajando ya en un borrador para la modificación de esta ley con mujeres juristas, trabajadoras sociales, psiquiatras o psicólogas que han estado implicadas en algunos procesos de elaboración de otras leyes.
Hemos intentado hacer un grupo muy riguroso, con mucha formación y con una visión feminista de todo este asunto y lo que queremos es abordar todo este tema y ver de qué manera se puede recoger en la Lopivi.
Sabemos que a diario hay sentencias que condenan a estas madres protectoras por intentar proteger a sus pequeños y evitar que sus padres ejerzan violencia vicaria, les instrumentalicen y, en el peor de los casos, acaben con sus vidas. ¿Tiene pensado su ministerio intervenir en este aspecto?
Lo que queremos es ampliar la Lopivi incluyendo todos los asuntos que tienen que ver con la violencia vicaria. Hay una cuestión que me parece fundamental: este país ha dado un enorme salto en términos de políticas de género, de compromiso para la erradicación de la violencia contra las mujeres, y tenemos que seguir trabajando, queda mucho trabajo por hacer. Seguimos teniendo víctimas y, en la medida en la que haya una sola víctima, eso significa que tenemos que seguir trabajando con determinación.
Pero creo que nos queda un paso que dar importante o un elemento sustancial que trabajar como sociedad, que tiene que ver con la perspectiva de la infancia, también en relación a la violencia de género, y el lugar que tiene el niño o la niña como sujeto de derecho en todo esto, y el derecho que tiene todo niño o niña a ser cuidado, a ser protegido y a ser escuchado. Y luego el derecho que tiene cada niño o niña a la reparación.
Izquierda Unida ha aprobado recientemente un documento en el que defiende la construcción de un "bloque histórico" con Podemos y con Sumar dentro. Dada la distancia política entre estos dos actores, y que Podemos ha hecho declaraciones como que este Gobierno, del que ustedes forman parte, es colaboracionista con el genocidio en Palestina, ¿ve posible un entendimiento?
Siempre hay posibilidad para entenderse y nosotros es que venimos de ese ADN, venimos del ADN de hablar de bloques históricos, de unidad de la izquierda. Por tanto, no se puede renunciar a ser lo que uno es desde la raíz, y ahí estamos. Pero más allá de que obviamente es deseable que haya unidad en la izquierda y que hay que trabajar para ello, creo que el entendimiento lo encontraremos en el trabajo. El entendimiento lo encontraremos defendiendo los derechos de la gente trabajadora en nuestro país con los avances sociales.
"El entendimiento lo encontraremos defendiendo los derechos de la gente trabajadora"
Y sí, hablando seguramente no hay tanta discrepancia en el fondo político con respecto a muchas cosas. Por tanto, hay que insistir en la cuestión del trabajo, de las luchas, del empuje y de desinflamar un poco. Ahora mismo estamos en un tiempo en el que toca poner en el centro el trabajo y la defensa de los derechos y ver si desde ahí se puede construir organización o se puede construir relación política con otros. Aunque parezca una evidencia, es un itinerario más sencillo para llegar a entendernos.





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