IU pide a Sánchez mecanismos de deliberación en el Gobierno para evitar crisis como la de Israel
Antonio Maíllo asegura que hay "una tentación de la parte mayoritaria del Ejecutivo de considerar que gobierna en solitario o que ellos son la parte matriz y los demás estamos de prestado".
IU ya habría sondeado al resto de partidos de la coalición Sumar para exigir mayor debate en el seno del Gobierno y su intención es la de trasladar esta petición directamente al PSOE.

Madrid-
El espacio político de Sumar da por zanjada la crisis que se inició esta semana a raíz de la reactivación por parte del Ministerio del Interior de un contrato para comprar balas a una empresa armamentística de Israel. Sin embargo, una parte de este espacio, la de Izquierda Unida, considera que esta, y otras experiencias, deben servir para modificar algunas dinámicas del Gobierno de coalición.
Los de Antonio Maíllo quieren impulsar una serie de cambios en el seno del Ejecutivo para implementar "mecanismos democráticos de deliberación" con el objetivo de evitar crisis como la del contrato con Israel, que no ha sido la única, aunque sí la que más ha tensado las costuras de la coalición.
El viernes, durante una entrevista en La hora de la 1, el propio líder de IU se refería a la existencia de "una tentación de la parte mayoritaria del Ejecutivo de considerar que gobierna en solitario o que ellos son la parte matriz y los demás estamos de prestado".
En Izquierda Unida consideran que esta "tentación" y esta toma de "decisiones unilaterales" por parte del PSOE en el Ejecutivo terminan en última instancia por dañar la coalición y, en casos como el del contrato de Interior, pueden llegar a poner en riesgo la convivencia entre las dos partes del Gobierno (IU manifestó durante el momento de mayor intensidad de la crisis que encima de la mesa estaba la posibilidad de abandonar el Ejecutivo).
Los de Antonio Maíllo ya han trasladado al resto de formaciones de Sumar y al grupo parlamentario del Congreso esta reflexión, y su intención es la de hacérselo llegar al PSOE. "Esto nos debe servir para solidificar y consolidar mecanismos de funcionamiento dentro de un Gobierno que es de coalición. Es necesario un método de negociación previa de asuntos nucleares", defendió el coordinador de IU el pasado viernes.
El Sáhara y el gasto militar
La del contrato israelí ha sido la última de una serie de "decisiones unilaterales" de los socialistas que, reconocen en Izquierda Unida, han llevado a su organización hasta las fronteras de sus líneas rojas en el ámbito ideológico. El jueves de la pasada semana, Jueves Santo, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se reunió con su homólogo marroquí y defendió de nuevo la connivencia del Gobierno con la propuesta de Marruecos para el Sáhara Occidental (que sea un "territorio autónomo" dentro de este Estado).
Esta reunión, que no figuraba en un principio en la agenda de Exteriores, y las declaraciones de Albares enfadaron sobremanera a los partidos de Sumar, que cargaron contra el ministro y recordaron que la posición de apoyar la propuesta marroquí para el Sáhara era una decisión de Pedro Sánchez que no se podía considerar "una posición de todo el Gobierno".
Apenas unos días después, el pasado martes, el Consejo de Ministros aprobaba un plan de defensa y de avances tecnológicos que incluía, entre otras cuestiones, un incremento del gasto militar hasta el 2% del PIB en los próximos ocho meses con partidas para comprar armamento.
La Vicepresidencia Segunda del Ejecutivo, dirigida por Yolanda Díaz, registró una serie de observaciones a este plan en el Consejo de Ministros y denunció expresamente que no había habido una deliberación previa en el seno de la coalición sobre su contenido.
En esas observaciones se recogía que el plan no respondía al objetivo comprometido entre el PSOE y Sumar de avanzar en la "autonomía estratégica de la Unión Europea", y se pedía la retirada de esta iniciativa del índice del Consejo de Ministros.
Maíllo: "Ha habido un trágala con el plan de defensa, no estamos de acuerdo"
La polémica sobre el gasto en armamento no fue más allá porque acabó siendo eclipsada 24 horas después por el contrato del Ministerio del Interior con Israel. Sin embargo, en Izquierda Unida avanzan que no dan por zanjada esta discrepancia y, de hecho, este lunes darán a conocer un documento de propuesta para "una seguridad y defensa alternativas" en España y en Europa, que se opondrá al gasto militar aprobado en Consejo de Ministros.
"Ha habido un trágala con el plan de defensa, no estamos de acuerdo; es un debate de mucho calado para que pase desapercibido en un martes sin deliberación en el Consejo de Ministros y sin que pase por el Parlamento", apuntó Maíllo.
En el espacio de Sumar recuerdan otros conflictos provocados por decisiones tomadas "sin consultas ni debates" por los ministerios socialistas, como la tributación del salario mínimo interprofesional en el IRPF o el retraso en la tramitación de la ley que recoge la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas.
"Somos conscientes de que este es un Gobierno con dos almas, y que cada uno tenemos nuestros planteamientos y ejes ideológicos; pero, precisamente por eso, nos dotamos de acuerdos, como el de investidura, que recogen los consensos sobre los que desplegamos la acción de Gobierno, y todo lo que no esté ahí y sea de calado tendrá que ser, al menos, debatido desde las diferencias y discrepancias que mantenemos", explican desde la coalición.
"Es más lo que nos une que lo que nos separa"
Mientras, desde las filas socialistas llevan tiempo esforzándose en normalizar las discrepancias naturales dentro de la coalición. Se ha reflejado especialmente a raíz del aumento del gasto en defensa, donde el propio Sánchez lo ha hecho de manera pública y ha reconocido que es un debate "complejo". En Moncloa destacan incluso que las diferencias en esta materia son "legítimas". "Es más lo que nos une que lo que nos separa", suelen repetir los socialistas.
En Moncloa y Ferraz observan los movimientos de Maíllo con atención desde que llegó al cargo de coordinador federal. No son pocos los dirigentes que le tienen estima política y personal. Con IU, además, tienen experiencia de gestión gubernamental a nivel local y autonómico durante décadas en diferentes territorios. Valoran positivamente sus intentos de unidad en el espacio antes representado por Unidas Podemos y ahora dividido.
Los socialistas, según las fuentes consultadas, no tenían este viernes una propuesta concreta sobre la mesa respecto a las peticiones de Maíllo. Destacan, en todo caso, la buena salud de la coalición. "El diálogo entre ministros de los dos partidos es fluido y la relación es sana", defienden por su parte en Moncloa. Algo que, añaden, ha facilitado mucho la resolución del problema surgido esta semana. "El Gobierno siempre ve bien mejorar los mecanismos de comunicación, decisión y participación dentro de la coalición", transmiten ante las peticiones de IU.
La crisis, insisten en el equipo de Sánchez, se ha resuelto de la mejor manera. "Salimos mejor con los socios porque hemos demostrado coherencia y ser capaces de solucionar un error", reflexionan en la sala de máquinas del Ejecutivo.
En este contexto, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, afirmó este viernes en declaraciones a los medios de comunicación que el Gobierno va a agotar la legislatura tras superar las diferencias de estos días. "Se ha demostrado que es uno de los más estables de Europa", destacó.

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