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Prórroga del estado de alarma Los grupos asumen la necesidad del estado de alarma pero abroncan a Sánchez por tratar de eludir el control del Congreso

El ministro de Sanidad comparece ante el Congreso para solicitar a los grupos parlamentarios la prórroga del estado de alarma hasta el 9 de mayo. Illa avanza un "invierno duro" y unas fiestas "distintas a las que nos tendremos que adaptar". Los grupos critican que Sánchez pretendiese evitar acudir periódicamente a la Cámara para rendir cuentas sobre la pandemia en pleno estado de alarma.

Salvador Illa Congreso
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, este jueves en el Congreso — Zipi / EFE

"No es momento de relajar medidas. Los próximos meses serán muy duros". El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido este jueves ante el Congreso que "no es el momento de relajar medidas", y ha anticipado que el invierno y las fiestas de Navidad que se aproximan serán distintas y estarán marcadas por el coronavirus, por lo que la ciudadanía deberá adaptarse a esta situación.

Illa comparece en la Cámara Baja para solicitar a los grupos parlamentarios la prórroga del estado de alarma decretado el pasado domingo hasta el 9 de mayo, una situación excepcional que, tras aprobarse este jueves, tendrá una duración de seis meses, aunque se revisará en marzo, cuando se valorará si el contexto sanitario permite salir de la alarma.

"El Gobierno es consciente de que la ciudadanía está cansada de sacrificios, de no poder hacer lo que hacía antes, pero no es el momento de relajar medidas. Los próximos meses serán muy duros. Llega un invierno largo y unas fiestas distintas a las que nos tendremos que adaptar, pero se trata de proteger a los más vulnerables y a los profesionales sanitarios", ha insistido el ministro.

Los grupos parlamentarios han asumido la necesidad de proclamar el estado de alarma, pero han puesto en duda su duración y, sobre todo, que el presidente del Gobierno no propusiera someterse al control parlamentario durante la vigencia de la situación excepcional, cuando el Ejecutivo tiene poderes más amplios que con la legislación ordinaria.

Todos los partidos han criticado que no fuera Sánchez el que defendiera este jueves ante el Parlamento la proclamación del estado de alarma, un papel que ha asumido el ministro de Sanidad. También han afeado que, a pesar de acudir a presenciar la intervención de Illa, se haya marchado del Congreso al concluir el primer turno del ministro, tras el que han hablado los principales portavoces de los grupos.

El líder del PP, Pablo Casado, ha subido a la tribuna a pesar de que, según ha dicho, no tenía pensado intervenir. Lo ha hecho tras unas alusiones del ministro de Sanidad, en las que pedía a los conservadores que se pusieran "del lado del Gobierno" y no de la ultraderecha, y que apostaran por "la política adulta y real" y "de los consensos".

Casado pide "salvar la Navidad"

"¿Es para usted eficacia 60.000 muertos que no reconoce su Gobierno, sobrepasar el millón de contagiados, el récord de sanitarios contagiados? ¿Es eficaz que no hayamos sido capaces de ir al exterior a comprar material de protección, que hayamos mentido con el número de test? Yo esperaba un poco más de humildad y respeto a los fallecidos", ha asegurado Casado, que ha criticado al ministro por sus advertencias sobre las fiestas navideñas: "No saben ni siquiera si van a celebrar la Navidad. Merkel y Macron han pedido salvar la Navidad; para usted igual no es importante, pero para muchos comerciantes y familias, sí".

Casado ha sido el primer portavoz en afear a Sánchez que no propusiera un control parlamentario efectivo durante la vigencia del estado de alarma, teniendo en cuenta que se extenderá durante seis meses: "No se puede hurtar a la separación de poderes de la función del legislativo. Esta Cámara es la soberanía nacional, no lo es el consejo interterritorial, ni usted, señor ministro ¿Por qué hurtan al Parlamento durante 6 meses de la posibilidad de levantar el estado de alarma? Esto no lo hace ningún país europeo".

El líder del PP ha recordado su propuesta de resolución, en la que planteaban dar un margen de 8 semanas para tratar de aplanar la curva de contagios de cara a las fiestas navideñas, un periodo en el que Sánchez tendría que acudir a la Cámara cada 15 días como en la primera oleada, y donde el Congreso tendría la potestad de prorrogar o no el estado de alarma.

"A ustedes les gusta mucho gobernar en la excepción constitucional. Les gusta gobernar a golpe de decreto, sin contrapeso legislativo, sin control judicial, porque gobiernan muy mal", ha concluido Casado. Tanto el líder del PP como el resto de portavoces parlamentarios han afeado el "incumplimiento del compromiso" del Gobierno, al final de la primera oleada, de adaptar la legislación ordinaria a la pandemia y reformar leyes orgánicas para que no hiciera falta entrar en estado de alarma cada vez que la situación se descontrolase.

El líder de Vox, Santiago Abascal, ha aprovechado su intervención para atacar al líder del PP, al que ha calificado de "ministro de la oposición"; también ha anunciado que, como hizo la formación de ultraderecha durante la primera oleada, presentarán un recurso de inconstitucionalidad contra el estado de alarma ante el Tribunal Constitucional.

Rufián, al Gobierno: "No querían pasar ni una sola vez en seis meses por sede parlamentaria cuando se suspenden derechos fundamentales"

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha alertado de la existencia de la "tercera epidemia, la del odio", que acompaña a la epidemia sanitaria y a la económica. "Que en esta situación haya quien siga empeñado en hacerle la guerra al Gobierno a costa de la epidemia es incalificable. Proteger la salud es proteger la economía", ha recordado Echenique, en referencia a las palabras de Casado sobre "salvar la Navidad".

"Esperamos no estar diciendo lo mismo en un tercer debate sobre el tercer estado de alarma en el mes de mayo, lo que significará que otra vez se ha dilapidado el enorme esfuerzo de la ciudadanía. Se perdonará el exceso de prudencia, jamás lo contrario", ha advertido Gabriel Rufián, portavoz de ERC, el grupo con el que el Gobierno ha pactado la modificación del estado de alarma para que Sánchez comparezca cada dos meses en el Congreso.

"No querían pasar ni una sola vez en seis meses por sede parlamentaria en la mayor suspensión de derechos fundamentales. Ya vale de incumplimientos, como el del compromiso de adaptar la legislación ordinaria a la pandemia", ha criticado Rufián, que ha recordado que "si este estado de alarma no se parece al anterior es gracias a la fuerza y a las negociaciones con grupos como ERC".

"Hablar de salvar la Navidad es un mal mensaje"

El portavoz de ERC en la Cámara Baja ha avanzado que durante los meses de estado de alarma su grupo presionará para aprobar una batería de medidas sociales, sanitarias y económicas porque "no tiene sentido proteger a la gente de un virus sin protegerla de la precariedad". Rufián se ha referido a un refuerzo del sistema sanitario, la moratoria de alquileres, una renta básica universal o la prohibición de desahucios, entre otras medidas que pretenden aprobar.

Íñigo Errejón, portavoz de Más País, también ha afeado la actitud del Gobierno con el Congreso: "No se nos puede olvidar la rendición de cuentas y el respeto al Congreso. Si el Congreso concede medio año de estado de alarma, tiene que venir el presidente. Que vengan no es voluntad del Gobierno, es por nuestra determinación. A este Gobierno lo hace mejor el Parlamento".

Aitor Esteban, portavoz del PNV, ha defendido que "este estado de alarma no es como el anterior, aunque dure 6 meses. Las medidas se adoptarán, o no, en función de la situación de la pandemia. Este estado de alarma nos da la agilidad, el instrumento para tomar medidas en los próximos seis meses si fuera necesario, y si no es necesario, no se tomarán".

Sobre el control del Parlamento, el diputado vasco ha defendido que "en el Congreso tenemos los instrumentos ordinarios para interpelar o preguntar al Gobierno", y ha advertido a Casado que "decir que quiere salvar la campaña de Navidad es un mal mensaje. Nadie tiene interés en perjudicar la economía o la ciudadanía. Esto es un margen de seguridad jurídica, no unas medidas".

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