En total serán 63 los presos de ETA excarcelados tras la derogación de la doctrina Parot  los que participarán este sábado en el acto convocado por el colectivo de reclusos de la organización, EPPK, que engloba a unas 800 personas. Junto a ellos estarán los 25 integrantes de la comisión de interlocutores del colectivo, convocante del evento que tiene como objetivo ofrecer una valoración del comunicado que este Colectivo de Presos Políticos Vascos emitió el pasado sábado.

En la localidad vizcaína de Durango, los asistentes denunciarán el 'inmovilismo' del Gobierno y mostrarán su 'unidad' tras el comunicado en el que reconocían el 'dolor' causado y asumían la responsabilidad de sus acciones para avanzar en un proceso de paz y normalización de la convivencia en una Euskadi ahora libre de atentados desde que, hace más de dos años, la banda terrorista anunciara su cese definitivo de la actividad armada.

Los presos renunciaban con el comunicado a su histórica reivindicación de una amnistía y admiten su excarcelación 'de manera escalonada y mediante compromisos individuales'. Daban un importante paso político al acercarse a la exigencia de ley, que requiere la petición de perdón a las víctimas para comenzar una reinserción individualizada.

Sin embargo, el Gobierno ya juzgó el comunicado de 'insuficiente' y de 'artificio táctico' y se mantiene firme en su postura: el único comunicado necesario por parte de ETA es el que diga que se disuelve y entrega las armas. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, calificó el jueves de 'repugnante' este acto, justo después de afirmar que el comunicado del EPPK 'carecía de valor'. También adelantó que ni el comunicado ni el acto van a suponer ningún cambio en la política antiterrorista del Gobierno, 'ni en la política penitenciaria ni mucho menos en la de dispersión [de los presos]'.

La fotografía que se visualizará este 4 de diciembre será la de alrededor de un centenar de expresos, sin causas pendientes con la Justicia a día de hoy, que pretende ofrecer una imagen 'unitaria y sin fisuras' en torno a la decisión de los reclusos de la banda de reconocer el 'sufrimiento y daño multilateral generados' en el 'conflicto' y de aceptar la legislación penitenciaria.

Según informaron fuentes cercanas al colectivo, en la rueda de prensa que se celebrará a las 12.30 horas en el Kafe Antzokia de Durango también se hablará de la doctrina Parot y de la resolución del Tribunal de Estrasburgo por la que ha derogado su aplicación con carácter retroactivo.

Pese a que colectivos de víctimas como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia veían en la convocatoria una burla a las víctimas y un pretexto para festejar la excarcelación de los terroristas tras la derogación de la doctrina Parot, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha calificado el acto de 'neutro' en el informe remitido ayer al juez Pedraz.

El magistrado, que el jueves no se pronunció sobre si prohibía el acto o no, solicitó a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a la Fiscalía informes sobre la convocatoria para dirimir si existía un delito de enaltecimiento del terrorismo. La Fiscalía no apreció hechos objetivos de delito, ya que el acto tendrá lugar una en establecimiento cerrado y reservado por una persona individual. Eso sí, advirtió a la Fuerzas de Seguridad del Estado que se mantuvieran 'vigilantes' para evitar que ese delito se pudiera llegar a producir.

Este acto supondrá, además, según las fuentes cercanas a los convocantes, 'un espaldarazo' a la estrategia de Sortu a favor de las vías 'exclusivamente políticas y democráticas', aunque no estará presente en él ningún representante de la formación de la izquierda abertzale. Los expresos también se reafirmarán en la puesta por 'el proceso' abierto tras el cese de la actividad armada por parte de ETA hace más de dos años.

Este acto precederá a la movilización convocada por la iniciativa Tantaz Tanta en Bilbao el próximo día 11 bajo el lema 'Gure eskubideak. Irtenbidea. Bakea. Euskal presoak Euskal Herrira' (Nuestros derechos. Solución. Paz. Presos vascos a Euskal Herria), que estará precedida por un programa de actividades en El Arenal de la capital vizcaína.

De esta forma, se pretende reclamar el acercamiento de los reclusos de la banda y criticar, en la misma línea que el acto de Durango, 'el inmovilismo' del Ejecutivo del PP en materia de política penitenciaria y a la hora de dar 'pasos que consoliden la paz'.