Este artículo se publicó hace 2 años.
La petición de sobreseimiento para Sánchez Galán vuelve a poner sobre la mesa las tretas mediáticas de Villarejo
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, declarará en los próximos días como investigado en el 'Caso Villarejo' si no prospera un segundo recurso en el que vuelve a pedir el sobreseimiento libre por prescripción. Su escrito reitera la solicitud de
Pilar L. González de Lara
Madrid-
En la primera quincena de diciembre de 2021, el juzgado central nº 6 de la Audiencia Nacional que instruye el Caso Tándem o Caso Villarejo citó como imputado al presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, para oírle en declaración el próximo 17 de enero. La Audiencia rechazaba así un primer recurso de la defensa en el que se pedía el "sobreseimiento libre" por prescripción de los hechos sobre los que el juzgado fundamentó su imputación en junio de 2021 y que, además, Galán niega.
Contra esta decisión, la defensa del presidente de la eléctrica interpuso el pasado día de Nochebuena un nuevo recurso de reforma en el que argumenta que el juez decide sobre una petición "sobreseimiento provisional" que no es la que figuraba en el primer recurso ("sobreseimiento libre" por prescripción), por lo que en este nuevo recurso se considera que el anterior está sin resolver.
El nuevo escrito de los letrados de Galán niega otra vez los hechos que se le imputan ("conocimiento de la contratación de Villarejo") y atribuye el origen de la consideración de este como investigado a la aceptación por el juzgado de una documentación "robada" y filtrada a los medios; información que además considera falsa y cuyo autor, el exdirectivo de Iberdrola José María del Olmo, recibió una denuncia por parte de la eléctrica por apropiación indebida y revelación de secretos, lo que le costó una condena en septiembre de 2021 en el juzgado mercantil nº 1 de Bilbao.
El recurso también alude a una distinta vara medir con respecto de la cuestión de "conocimiento de la contratación de Villarejo" para Isidre Fainé y Antonio Brufau (presidentes de Fundación La Caixa y de Repsol, respectivamente). Y recuerda al juez que se sobreseyó su imputación en la pieza 21 Wine calificando el "conocimiento" de la contratación de "atípico penalmente".
En la pieza 17, Iberdrola, también están imputados otros tres directivos de la eléctrica, que al igual que Galán están citados a declarar entre el 17 y 18 de este mes: se trata del director general de Negocios, Francisco Martínez Córcoles, el exjefe del Gabinete de Presidencia Rafael Orbegozo y el que fuera presidente de Iberdrola España Fernando Becker. De este último dependía jerárquicamente Antonio Asenjo, expolicía, jefe de seguridad de la eléctrica desde principios de los años 2000, valedor e interlocutor de Villarejo en la compañía y también imputado en esta pieza.
Como en la mayor parte del caso Villarejo, la instrucción de la pieza 17 se ha centrado en realizar diligencias sobre dos cuestiones esencialmente, sin entrar en las motivaciones reales de la contratación y objetivos perseguidos: la primera es el suministro y cobro de Villarejo a sus clientes de información restringida obtenida ilegalmente; la segunda, el grado de conocimiento del cliente acerca de que se contrataban los servicios de un policía en activo.
Así las cosas, el 13 de septiembre de 2021, el juez solicitó a la unidad policial investigadora asignada al caso que le enviase detalle sobre "las concretas injerencias en el derecho al secreto de las comunicaciones de las personas investigadas por Cenyt [el grupo de sociedades de Villarejo] por encargo de Iberdrola, el conocimiento por parte de Iberdrola o de sus directivos sobre la naturaleza de los servicios prestados por Cenyt y el conocimiento por parte de Iberdrola o de sus directivos sobre la condición policial de José Manuel Villarejo Pérez".
En noviembre de 2021 la unidad investigadora remitió al juzgado un oficio de 94 páginas (53 de cuerpo y 41 páginas) con 11 conversaciones transcritas entre Villarejo y el jefe de seguridad de Iberdrola grabadas entre septiembre de 2004 y enero de 2007, en las que ambos hablan sin tapujos de Sánchez Galán como la persona que recibe y está al tanto de la naturaleza y resultados del trabajo del policía, algo que viene negando sistemáticamente el presidente de la eléctrica. El contenido explícito de las conversaciones y la trayectoria del entonces jefe de seguridad de Iberdrola pone a Galán en un brete en tanto en cuanto Antonio Asenjo llega a Iberdrola de la mano de aquel y procedente de Airtel, donde también era director de seguridad cuando el hoy presidente de Iberdrola era el consejero delegado de dicha telefónica.
Posible espionaje y presión de Villarejo a Galán que el juez no quiere investigar
En este nuevo recurso, la defensa de Galán plantea una segunda cuestión: la negativa del juez a investigar un "espionaje" de Villarejo a Galán que Iberdrola denuncia por entender que así se desprende indiciariamente de, al menos, un apunte consignado en las 13 agendas incautadas al comisario tres años después de su detención y que comprenden anotaciones desde 2007 al 6 de mayo de 2016. El apunte contiene un dato del que Villarejo se ha enterado por un tercero, está datado el 9 de abril de 2007 y reza así: "Ignacio Galán: Estaba comiendo con 2 sujetos. Uno con bigote y pelo canoso. Hablaron de problemas en Puerto Marítimo en Islas (puede ser Fuerteventura, Lanzarote …)".
Iberdrola confirmó al juzgado que ese día se produjo una reunión así, con asistentes que responden a esa descripción, y que se habló de lo que apunta Villarejo. Y en este nuevo recurso hace constar la renuencia del juzgado a practicar diligencias sobre este asunto reproduciendo los argumentos que dio el juez para denegarlas: "La mera referencia de un extremo en una entrada de la agenda del Sr. Villarejo no pasa de ser una anotación efectuada por un investigado, que, si no se corrobora por ningún otro dato, no puede servir, por sí sola, como fundamento para una nueva declaración …". Y a continuación rechaza la condición del apunte como "indicio de cargo" porque "la anotación hecha por el Sr. Villarejo en una de sus agendas, no pasa de ser una referencia efectuada por un investigado en un documento privado para su manejo personal y que, en el presente caso, viene referida a una tercera persona".
Las agendas de Villarejo son una guía de sus audios
Esta apreciación del juez no se corresponde con la realidad fáctica que analiza Público de esta pieza.
Tras cruzar con las agendas decenas de cortes de audios incorporados a la causa, Público concluye que la práctica mayoría de los apuntes de las agendas de Villarejo resumen en dos líneas lo hablado en cada uno de los contactos personales o telefónicos que ha tenido y grabado el comisario durante todo un día porque rara vez desconecta la grabadora.
En otras palabras: las agendas son una suerte de guía de audios que facilita al comisario, en días posteriores, el cortado de los mismos y su archivo posterior por conversación y proyecto o personaje.
Por tanto, los apuntes de las agendas tienen casi siempre como respaldo un archivo de audio, no son anotaciones que corroboren audios o viceversa: agendas y audios son lo mismo. Cuestión distinta es el grado de veracidad que pueda darse al contenido de las conversaciones grabadas, porque Público detecta que, en no pocas ocasiones, se trata de diálogos guionizados para preconstituir pruebas falaces contra alguien o dotarse de una coartada a futuro según los casos. En suma, si el comisario no lo escamoteó a un registro que ya se esperaba hacía meses, debería existir un audio que aportase luz al apunte mencionado por Iberdrola en su recurso.
Por otro lado, en la documentación incautada al comisario a disposición del juzgado figuran no una, sino múltiples referencias al entusiasta interés de Villarejo sobre trapos sucios de Galán (reales o ficticios). El comisario hace gala de su conocimiento de dichos supuestos trapos sucios, con tufo de amenaza y fingida preocupación, en sus conversaciones con el jefe de seguridad Antonio Asenjo y también por escrito en varios informes-propuesta acompañados de presupuesto que presentó a Iberdrola durante el último trimestre de 2004, cuando finalizaba con éxito el primer proyecto ("proyecto Arrow") para el que fue contratado.
Se trata de una estrategia para incentivar una nueva contratación del policía por parte de la eléctrica; esta vez como servicios de protección: en dichos informes-propuesta se describen supuestas operaciones sospechosas (por ejemplo, en Argentina) que afectaban a Galán (entonces consejero delegado de Iberdrola), deslizándose el supuesto peligro de que sirviesen de sustrato en campañas mediáticas contra él. En sus proyectos-propuesta ofrecía conjurar este peligro y monitorizar a los personajes a quienes en cada momento Villarejo atribuía la iniciativa: contrincantes empresariales de Galán con motivo de operaciones corporativas como Manuel Pizarro en su etapa de presidente de Endesa (sobre el que presenta propuestas tituladas "Aglow", "Another", "Watchman", "BlackBoard" o "BB") o Florentino Pérez cuando trató de entrar en el consejo de la eléctrica ("Proyecto Posy" y la derivada "Proyecto Gipsy").
El comisario juega sus cartas en terreno abonado: en septiembre de 2004, acababa de dar pruebas sólidas a Iberdrola de su poder con los medios en el "Proyecto Arrow", que tenía como fin facilitar la consecución de la preceptiva y difícil Autorización Ambiental Integrada (AAI) para la puesta en marcha de la Central de Ciclo Combinado de Arcos de la Frontera. Villarejo ejecuta servicios que tenían que ver con articular (bajo pago) un apoyo mediático local y regional a la Central basado en el desprestigio de los opositores y en las bondades de la instalación.
Así se desprende sin discusión de las conversaciones que tiene con Asenjo sobre el proyecto y de las transcripciones de conversaciones del policía con medios relevantes de Cádiz (concretamente con el dueño de Publicaciones del Sur) en las que se les oye discutir explícitamente el contenido de la campaña y forma de pago y que archiva bajo la subcarpeta "Medios C" dentro de la carpeta informática "Arrow".
En el resumen que la unidad investigadora hace para el juez de un fragmento de la conversación que Asenjo y Villarejo mantienen el 11 de junio de 2004 (en plena ejecución del proyecto de la Central de Arcos, "Arrow"), puede leerse lo siguiente: "Antonio [Asenjo] pregunta qué se habla en el pueblo [Arcos de la Frontera], Villarejo dice que montaron una encuesta para ver qué opinan los ciudadanos, Antonio se interesa por saber si ya han empezado con el tema publicidad, a lo que Villarejo le responde sí, que son siete mil euros (7.000) que han de repartir entre Localia, radio arcos y radio Jerez. Villarejo retoma el tema y dice que la encuesta ha sido acerca de la construcción de la Central Térmica, con resultado satisfactorio, que eso les da buena publicidad y genera aceptación al proyecto".
Y el hecho es que Iberdrola volvió a contar con el policía en años siguientes y de forma intermitente hasta 2016, en los que su grupo de sociedades facturó en conjunto a la eléctrica 422.583 euros más IVA por varios supuestos encargos adicionales con objetivos distintos (en total Villarejo factura a Iberdrola poco más de un millón de euros contando con el proyecto inicial "Arrow").
Una forma recurrente de operar que el juzgado pasa por alto
En general el componente mediático es recurrente en los proyectos que se contratan con Villarejo y, además, explícito en la mayoría los "informes", "notas informativas" o "avances" que va entregando a sus clientes. Y lo de presionar con supuestos peligros mediáticos para incentivar una nueva contratación es, asimismo, un patrón habitual del policía en al menos tres casos: el proyecto "Land", donde Villarejo aplica lo que él llama "currarse el espanto"; el proyecto "Gossip", que involucra a Eduardo Inda y Villarejo presenta al BBVA cuando se produce un parón en la contratación; y el proyecto "Wine", que afectaba a Sacyr, Repsol y La Caixa y en el que, tras conseguir el objetivo (hacer subir la cotización de Repsol en el plazo requerido), el comisario consigue que le paguen un plus tras ametrallarles con informes-propuesta rezumando amenazas de publicaciones de trapos sucios de todos, en una estrategia que describió a su mano derecha como "sacar agua de un pozo seco".
"Si le amenazas con ir al Confidencial, dices: 'como no... te saco en El Mundo'"
Villarejo tuvo siempre clara la estrategia. Como explica al ex jefe de seguridad de BBVA Julio Corrochano en una conversación de ese mismo año 2005 en la que planean entre ambos una actuación mediática, el policía opta por dar un aviso o "apretón" sobre un peligro mediático (por ejemplo a un cliente potencial que quiere que le contrate o renueve contrato), logrando la publicación de una noticia negativa en un medio de los llamados "confidenciales", con audiencia escogida pero limitada. "… Si tú le amenazas con irse con el tema al Confidencial y el tío lo lee, le dices 'como no [como no accedas a lo que te pido], te saco en El Mundo' […], pero si le sacas en El Mundo ya no lo puedes… amenazar con nada", le explica Villarejo a Corrochano. Es decir, escogía los "confidenciales" porque la publicación en un medio nacional no le generaba una necesidad a su cliente potencial, sino un hecho consumado, y ahí los servicios de protección del comisario ya eran innecesarios.
En abril de 2005, y a pesar de su constante envío de informes-propuesta plagados de avisos a Galán, Villarejo no acaba de convencer a Iberdrola de que vuelva a contratarle y, además, como pide, con un formato de iguala mensual para ofrecer "servicios de prevención y alerta temprana" de problemas para la compañía y su presidente.
El 7 de abril se reúne o llama a Antonio Asenjo y llama su atención sobre lo que está publicando esos días el digital que dirige "Eulogio", Hispanidad.com, un digital que aparece mucho en los informes-propuesta y avances de Villarejo en esos años. Meses antes, en septiembre de 2004, en una conversación que tiene con Asenjo tras enviarle un anexo II del informe-propuesta "BlackBoard", Villarejo le comenta que ha sabido por "una fuente" de supuestos trapos sucios de Galán que podrían aflorar y que si esos trapos "le suenan al Señorito" [en referencia al hoy presidente de Iberdrola], "pues interesa entonces que le meta mano" [en referencia a que a Galán le interesa que él, Villarejo, conjure el peligro de que esos trapos sucios salgan en prensa].
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.