El PSOE marca distancias con ERC y Junts hasta las elecciones en Catalunya
Los socialistas rechazan de manera categórica las peticiones de referéndum de los partidos independentistas y las enmarcan en las "políticas de máximos" habituales de una campaña electoral.
Madrid-Actualizado a
El adelanto electoral en Catalunya, fijado para el 12 de mayo, ha alterado más un tablero político ya de por sí complejo desde las elecciones generales del 23J. Para el Gobierno de Pedro Sánchez, la legislatura no está en riesgo pese a la prórroga presupuestaria y la incertidumbre electoral. Pero sí que genera un paréntesis, especialmente en la relación con dos de sus socios clave: ERC y Junts.
Los socialistas han mantenido intensas negociaciones con ambos partidos independentistas. Primero, para amarrar la Presidencia y la composición de la Mesa del Congreso, allá por el mes de agosto. Luego, para la investidura de Sánchez, con la ley de amnistía como telón de fondo; un pacto que no se logró definitivamente hasta el pasado 6 de marzo. Entre medias, multitud de contactos y reuniones tanto dentro como fuera de España.
Con el anuncio del president de la Generalitat, Pere Aragonès, de adelantar las elecciones, PSOE y ERC anunciaron públicamente que congelaban la Mesa de Diálogo entre el Ejecutivo de Sánchez y el Govern. Una semana antes se había producido también una reunión en Suiza entre los socialistas y el partido de Carles Puigdemont. Fuentes socialistas confirmaron entonces que fue la última hasta pasada la cita con las urnas de mayo.
Tanto ERC como Junts no han dejado de lado sus reivindicaciones independentistas de manera dialéctica. La última propuesta encima de la mesa ha sido la realizada por el propio Aragonès. El president catalán, dirigente de ERC, apuesta por un referéndum acordado con el Estado como herramienta para resolver el conflicto político amparándose en el artículo 92 de la Constitución española.
Unos días antes, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, aseguró que su partido ya estaba negociando un referéndum con los socialistas. Un punto que tanto desde Moncloa como Ferraz se afanaron en desmentir de manera categórica. "Seré rotunda. El PSOE no está en ninguna negociación que hable de rupturas, de referéndum y de divisiones", dijo la portavoz de la dirección socialista, Esther Peña.
Por su parte, Puigdemont también ha apuntado, lo hizo el día que confirmó que sería el candidato de Junts el 12M, que propondrá al Estado la celebración de un referéndum de autodeterminación, que según él tiene que ser el gran objetivo de la próxima legislatura catalana.
Fuentes de la dirección del PSOE señalan al respecto que su partido está en "la otra cara de la moneda" porque ERC y Junts "están en su clave electoral de siempre". En Ferraz destacan que los socialistas se van a dedicar a lo que realmente le interesa a la ciudadanía de Catalunya como hablar de los servicios públicos o los problemas derivados de la sequía. "Nos tenemos que aislar de ese ruido", añaden en el PSOE.
Tanto en Moncloa como en Ferraz consideran que los partidos independentistas están unas "políticas de máximos" marcadas por la cita electoral. Y reiteran que ellos no van a ceder en llegar más lejos de lo que han llegado. Las expectativas que tienen en el PSC son altas. Creen que Salvador Illa va a ser el candidato más votado y que por primera vez en muchos años puede romperse la mayoría independentista.
Los argumentos de los socialistas los apuntaló también este miércoles el propio Sánchez desde Catar, donde terminó su viaje por Oriente Medio. "Estamos en campaña electoral. No sé por qué es una noticia lo que pide ERC y tampoco será noticia la posición del Gobierno y del PSOE", afirmó. "Si hay alguien que puede unir a la sociedad catalana es Salvador Illa", añadió.
De manera similar se pronunció la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, este martes en la rueda de prensa habitual celebrada en Moncloa tras el Consejo de Ministros. "Hay elecciones, los planteamientos tienen ese objetivo. La posición de Aragonés es la suya, no es la de este Gobierno ni de la sociedad catalana. Esta posición va en contra de la política de unidad, reencuentro y avance que desarrollamos en los últimos años. Creemos que es el camino adecuado", destacó.
En definitiva, en el PSOE tratan de tomar distancia con los postulados independentistas. Esperan que las urnas avalen todas las medidas que ha tomado el Gobierno de Sánchez desde hace unos años. Una hoja de ruta que comenzó con los indultos y ha terminado con la amnistía y una apuesta por el diálogo. La parada final será el 12 de mayo, una fecha marcada en rojo por todos los actores implicados. "A partir de ahí, veremos qué foto queda", señalan en el PSOE.
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