El PSOE presentará una proposición en el Congreso para revertir los "efectos indeseados" de la 'ley solo sí es sí'
La intención de los socialistas es que la iniciativa llegue a las Cortes firmada de forma conjunta con Unidas Podemos. La ministra de Educación y portavoz del partido en Ferraz, Pilar Alegría, destaca que no se modificará el consentimiento de la víctima porque es el "corazón" de la ley. Podemos rechaza que un cambio penal pueda resolver el problema e insiste en acelerar medidas recogidas en la norma a través de un plan de urgencia.
Madrid-Actualizado a
El PSOE presentará en los próximos días una proposición de ley en el Congreso para "retocar y revertir los efectos indeseados" de la ley de Libertad Sexual, más conocida como ley del 'solo sí es sí'. Así lo ha confirmado este lunes la ministra de Educación y portavoz socialista, Pilar Alegría, durante una rueda de prensa en la sede de Ferraz. Estos efectos, ha destacado la dirigente del PSOE, "han generado una preocupación social" que el "Gobierno "entiende y comprende". "Vamos a modificar y corregir esta ley para evitar estos efectos indeseados y que no se vuelvan a repetir", ha destacado Alegría.
La intención es que no se toque el artículo referido al consentimiento de la víctima, ya que lo consideran el "corazón" de la ley. El objetivo es que el texto que llegue al Congreso de forma conjunta y consensuada con Unidas Podemos. Si no se llega a un acuerdo, "la posición del PSOE es clara", ha dicho Alegría. Es decir, que la presentarán igualmente aunque no haya consenso.
El documento base que servirá para la redacción de la proposición de ley será el elaborado por el Ministerio de Justicia según destacan fuentes de la cúpula del PSOE. El texto se presentará "de manera muy inmediata", según estas mismas fuentes. La dirección del PSOE considera prioritario un acuerdo con Unidas Podemos, un espacio en el que destacan hay "diferentes opiniones".
Sobre la propuesta de Alberto Núñez Feijóo de aprobar un aumento de penas, tal y como ha destacado el líder popular este mismo lunes, en el PSOE señalan "a favor de endurecer las penas van a votar todos". Alegría ha destacado que con la reforma propuesta se producirá un aumento de las penas de los agresores sexuales.
Las consecuencias políticas de esta decisión del PSOE, si finalmente no hay acuerdo con UP, están "medidas", según la dirección de Ferraz. En este sentido los socialistas llevan bastante tiempo en contacto con la formación morada y el Ministerio de Igualdad para que haya modificaciones en una norma cuyos efectos ven más perjudiciales a nivel electoral que otras como la malversación o la sedición.
"Lo importante son las soluciones, encontrarnos en las soluciones. Encontrar una apuesta seria y rigurosa, que cuente con la redacción firme de importantes juristas expertos en la materia", ha destacado la dirigente del PSOE. Alegría ha reiterado que esta es una "ley necesaria y demandada por la sociedad y por todos los movimientos feministas". "Su objetivo es proteger a la víctima, a la mujer, desde una perspectiva absolutamente integral", ha manifestado antes de anunciar su nueva apuesta.
Podemos rechaza cambios penales porque no resolverán el problema
Minutos antes de que la portavoz del PSOE anunciara la presentación de una proposición de ley en el Congreso, la portavoz de Podemos y miembro del Ministerio de Igualdad, Isabel Serra, ha defendido que ambos socios del Gobierno estaban de acuerdo en que la modificación del Código Penal no iba a resolver el problema de las revisiones de las penas de agresores sexuales.
Según ha desvelado, Igualdad y los departamentos socialistas del Ejecutivo han estudiado diversas fórmulas desde que se produjeron las primeras rebajas de penas tras la aprobación de la ley del 'solo sí es sí'. Siempre, ha insistido Serra en varias ocasiones, desde la premisa de que este problema deviene de una aplicación incorrecta de la norma por parte de algunos jueces y no de un fallo de contenido de la ley.
Para Podemos, la propuesta de Justicia que eleva penas al introducir el agravante de la violencia y la intimidación es, de facto, una vuelta al modelo anterior a la aprobación de la ley de libertad sexual, ya que exige, de nuevo, a las víctimas probar que hubo resistencia ante una agresión sexual, aunque haya un apartado que deje claro que hay que mantener la formulación del consentimiento.
"Desde el momento en el que se exige que haya violencia para que haya agresión sexual, es una vuelta al modelo anterior, es una vuelta hacia atrás que echa por tierra la ley. No se le tiene que preguntar a una mujer si se resistió, sino si consintió; y si la víctima responde que no, eso es entendido como violencia sexual. Si se utiliza (la fórmula del agravante) de la violencia o intimidación, se exige que la víctima se resistiera para ser considerada víctima, y eso es un retroceso", ha insistido la portavoz de Podemos.
La solución que el Ministerio dirigido por Irene Montero ha puesto sobre la mesa es la de desplegar un plan de urgencia que acelere algunas de las medidas que contempla la ley del "solo sí es sí" en materia de formación y dotación de recursos para los operadores jurídicos. En este plan se recoge, por ejemplo, la ampliación de las competencias de los juzgados especializados en violencia de género para que sean los que se encarguen de los casos de agresiones sexuales.
También la asistencia jurídica gratuita para las víctimas, un servicio de atención psicológica especializada en violencia sexual en el Sistema Nacional de Salud o la instalación de puntos violetas en todas las dependencias e instalaciones públicas para garantizar la protección de las víctimas y como punto de información para toda la sociedad.
Antes de que el PSOE anunciara su proposición de ley, Serra ha dicho que en Podemos no contemplan un escenario en el que los socialistas "pueda llevar a cabo un retroceso en la ley, porque compartimos que una modificación penal no resuelve el problema". Sin embargo, la propuesta anunciada por Alegría introduce la intimidación y la violencia como fórmula para agravar las penas de los agresores, algo que desde Podemos rechazan de forma tajante porque, insisten, destruye el fundamento del consentimiento y vuelve a poner la carga probatoria sobre las víctimas, "ataca al corazón de la ley".
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