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Puigdemont toma hoy posesión como presidente de la Generalitat

El presidente electo de la Generalitat perfila un Govern en el que tendrán mucho peso Oriol Junqueras, como vicepresidente y el encargado del área económica, Neus Munté como consellera de Presidencia y portavoz, y Raül Romeva, como 'macroconseller' titular de Exteriores, Transparencia y Relaciones Institucionales.

El nuevo presidente electo catalán, Carles Puigdemont, en su despacho del Ayuntamiento de Girona tras hacer oficial su renuncia a la alcaldía de la ciudad. EFE/David Borrat

PÚBLICO/AGENCIAS

BARCELONA.- El presidente electo de la Generalitat, Carles Puigdemont tomará este martes posesión del cargo como President con el Govern ya prácticamente cerrado. Será a las 19:00 horas cuando el hasta ahora alcalde de Girona se convertirá formalmente en el 130 presidente de la Generalitat.

Puigdemont tomará posesión del cargo tras haber sido investido gracias a los votos de los diputados de Junts pel Sí (JxSí) y de ocho de los diez parlamentarios de la CUP, y la abstención de los parlamentarios de la CUP Gabriela Serra y Josep Manel Busqueta. Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí Que es Pot (CSPQ) y PP votaron en contra.

La investidura llegaba tres meses después de arduas negociaciones entre las dos formaciones independentistas que concluyeron la tarde del pasado sábado y dejaba varias víctimas, entre ellas Artur Mas.

Puigdemont perfila un Govern en que el líder de ERC, Oriol Junqueras, sea el único vicepresidente y el encargado de pilotar el área económica. Un Ejecutivo en el que tendrán también mucho peso Neus Munté como consellera de Presidencia y portavoz, cargo desde el que coordinará el área social, y Raül Romeva, otro 'macroconseller' titular de Exteriores, Transparencia y Relaciones Institucionales.

A la espera de que se termine de confeccionar el Govern de CDC y ERC y de que los nuevos consellers tomen posesión, el líder de ERC y futuro vicepresidente, Oriol Junqueras, ha entregado la lista de sus propuestas en una reunión con Puigdemont en el Palau de la Generalitat.

Antoni Comín, Dolors Bassa y Carles Mundó, son algunos de los nombres propuestos Junqueras al presidente electo, que ocuparían los cargos de conseller de Salud, Bienestar y Trabajo, y Justicia, respectivamente.

Se perfilan como consellers de CDC el coordinador general del partido, Josep Rull, en la cartera de Territorio y Sostenibilidad, Santi Vila en Cultura, Meritxell Borràs en Enseñanza y Jordi Jané en Interior.

Otros nombres que podrían entrar en el ejecutivo son Toni Castellà (ex de Unió) o Oriol Amat (independiente de Junts pel Sí) en el ámbito de Universidades y Conocimiento del Govern. 

La CUP se ha comprometido a dar estabilidad a este Gobierno con mecanismos como la cesión de dos de sus diputados para que trabajen en los espacios de deliberación de JxSí.

Dos parlamentarios que podrían ser rotatorios, según ha planteado portavoz de la CUP, Anna Gabriel, que ha revelado que en un momento tenso de las negociaciones alguien de JxSí les dijo que "un israelita -en alusión a Artur Mas- vale más que diez palestinos".

El nuevo Govern llega con el objetivo de aplicar la declaración independentista que aprobaron el pasado 9 de noviembre JxSí y la CUP. "Tenemos que empezar a caminar a la luz de la declaración del 9-N para iniciar el proceso de constitución de un estado independiente", manifestó Puigdemont en su discurso inicial en el pleno de investidura celebrado el pasado domingo y aseguró que el Govern se centrará en la hoja de ruta independentista porque, de lo contrario, Catalunya "dejaría de ser una nación para convertirse en resignación", algo que no va permitir como presidente.

Puigdemont apuntó a cinco ejes principales para esta legislatura: culminar el proceso en su fase participativa, ciudadana y asociativa, diseñar definitivamente las estructuras de Estado necesarias y "ponerlas a punto"; tramitar las leyes de transitoriedad jurídica y del proceso constituyente, e internacionalizar el proceso independentista.

Estos compromisos "se mantienen inalterables" y serán la base de todas las acciones del nuevo Govern, que tiene una tarea que no es nada fácil ni cómoda, pero que ejecutará con valor, aseguró.

Las decisiones del Parlament son "soberanas", por lo que Puigdemont se comprometió a desplegar la declaración independentista, a iniciar un proceso constituyente y ofrecer diálogo permanente al Estado, la Unión Europea y la comunidad internacional.

Consecuencias administrativas y penales

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, advertía al nuevo Govern que no dejará pasar ni una sola actuación que vaya contra la ley y aseguraba que ha dado instrucciones para que cualquier actuación que adopte la Generalitat que suponga la vulneración de la Constitución y del ordenamiento jurídico "tenga la respuesta del Estado de derecho".

Rajoy añadía que el Ejecutivo sigue contando con los instrumentos que le da la ley y el Estado de derecho y ha asegurado que no le faltará "ni firmeza ni determinación para seguir defendiendo la unidad de España".

El nuevo presidente catalán replicaba a las advertencias del jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, del que ha dicho que desempeña su cargo "en funciones y hace declaraciones en funciones" y, asimismo, representa un "proyecto que se acaba".

"El Estado funciona siempre y la democracia tiene siempre la misma validez, aunque el Gobierno esté en funciones", respondía Rajoy.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, avisaba a Puigdemont de que el TC tiene capacidad para hacer cumplir sus resoluciones y que "cualquier cargo público" que las incumpla tendrá que atenerse a consecuencias administrativas e incluso penales.

Puigdemont podría ser objeto de las sanciones previstas en la reforma del Constitucional o acusado penalmente por desobedecer a este tribunal, en el caso de que promoviera la declaración de ruptura con España del Parlament, sin necesidad de ser apercibido, según han informado fuentes no oficiales del alto tribunal.

Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, recordaba que la Guardia Civil, desde su "neutralidad política", es uno de los instrumentos de los que dispone el Gobierno para hacer cumplir la ley.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ofrecía por su parte "diálogo, diálogo y diálogo" al nuevo presidente de la Generalitat, desde la "legalidad constitucional", y pedía formalmente a Mariano Rajoy que "haga lo mismo".

En Cataluña, el presidente del grupo del PPC en el Parlament, Xavier García Albiol, anunció el lunes que contactaría con los líderes de Ciudadanos, PSC y CSQEP para actuar de forma "coordinada" ante la "amenaza rupturista".

"No es hora de frentes, es hora de tender puentes", respondía, por su parte, el líder del PSC, Miquel Iceta. Inés Arrimadas (C's), líder de la oposición en el Parlament, asegura que "es necesario" un "pacto de Estado" para gobernar España, aunque cree que "no se va a poder mantener la fórmula que ha querido hacer el PP durante cuatro años porque no ha servido".

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