MADRID.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido hoy a todos los partidos de la oposición que se sumen al acuerdo entre PP y PSOE de medidas para luchar contra el terrorismo yihadista, un consenso que considera "capital" en este momento en el que Europa se ha visto golpeada por esta "barbarie".

Rajoy ha clausurado en Madrid las jornadas de seguridad organizadas por el PP tan solo unos días después del atentado en París contra el semanario Charlie Hebdo, en las que ha señalado que el terrorismo "no ha podido nunca con Europa ni va a poder ahora" y ha advertido: "Hemos decidido vivir sin miedo".

"Ningún fanatismo ha podido con nuestras libertades y ningún terrorismo va a conseguir que dejemos de vivir libres y sin miedo", ha dicho el jefe del Ejecutivo, quien ha subrayado que frente al terrorismo sólo es admisible la lucha "sin cuartel".

Tras apuntar que todos los europeos han vivido "como propio" el ataque de París, que ha dejado un "saldo intolerable en pérdidas humanas y dolor", Rajoy ha asegurado que el Gobierno lleva meses elaborando un corpus legislativo con el que hacer frente al "aberrante fenómeno" del terrorismo yihadista. Y ha prometido que el Código Penal se va a convertir en un "poderoso ariete para derribar las puertas de la clandestinidad en la que encuentran refugio los terroristas".

Así, ha asegurado que fenómenos como los "lobos solitarios", el enaltecimiento del terrorismo a través de internet, su financiación, entre otros, quedarán "bien tipificados y bien agravados". También se ha referido al acuerdo con los socialistas para luchar contra este tipo de terrorismo, y ha pedido al resto de partidos que se sumen cuando llegue al Congreso la proposición de ley consensuada entre los dos grandes partidos.

Según ha subrayado, en estos momentos "la responsabilidad exige" que España se dote "de toda la fortaleza política y moral que se consigue con la unidad de todos los demócratas" frente al terrorismo. Ha defendido asimismo el anteproyecto de ley de seguridad nacional que ayer aprobó el Consejo de Ministros, sobre la que igualmente espera contar con el apoyo y las aportaciones de los demás partidos.

En su discurso, Mariano Rajoy ha señalado que si hay algo que valoran los visitantes extranjeros es que España es "un país seguro" y "sinónimo de tranquilidad". Una seguridad que también, ha dicho, tiene España desde el punto de vista jurídico, lo que debería suponer un "imán para inversiones" y ayudar a generar crecimiento económico y creación de empleo. La "ecuación", ha añadido, es clara: "Sin seguridad no hay inversiones, crecimiento ni creación de empleo", y la seguridad es "el sustrato sobre el que se erige" el sistema de bienestar.

Por otro lado, Rajoy ha apelado a los valores que contiene la Constitución para hacer frente a este tipo de terrorismo. Y ha señalado que los conservadores están "orgullosos" de defender "sin reservas" la Constitución, que ha reportado "el mayor periodo de bienestar y libertad de nuestra" en la historia y que "algunos por lo visto, pretenden liquidar".

Ha subrayado asimismo que el PP es "la primera fuerza" política en España, lo que conlleva, dice, una gran responsabilidad, pero su partido estará "a la altura" y seguirá teniendo como seña de identidad los principios que consagra la Constitución. "Seguimos siendo el mejor espejo del futuro porque nos mantenemos fieles (a esos principios) contra viento y marea", ha añadido Rajoy.