El Gobierno evita entrar en detalles sobre su cambio respecto al Sáhara a la espera de la comparecencia de Albares

"Un nuevo marco de relaciones con Marruecos". Así se refiere el Gobierno a la decisión conocida el pasado viernes, mediante una comunicación hecha pública por la Casa Real del país vecino y que supone un giro histórico en la posición de neutralidad activa de nuestro país respecto al conflicto del Sáhara Occidental. Desde Moncloa no han dado demasiados detalles sobre esta nueva etapa y se han referido insistentemente a la comparecencia que tendrá lugar mañana en el Congreso de los Diputados con la presencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares. Del mismo modo, el Ejecutivo ha confirmado la comparecencia del presidente, Pedro Sánchez, "probablemente para el próximo miércoles". 

"El acuerdo con Marruecos es una buena noticia para España", ha destacado la portavoz, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Ministros. "Llevábamos meses trabajando, redunda en la estabilidad, prosperidad económica e integridad territorial", ha añadido Rodríguez. La ministra ha insistido en remitirse a las explicaciones que dará Albares este miércoles y ha evitado contestar las razones por las que no se ha hecho pública la carta que Sánchez envió al rey de Marruecos, Mohamed VI. 

"España se mantiene en la misma posición", ha destacado la portavoz del Gobierno, apuntalando la idea que Moncloa viene transmitiendo, así como el argumentario del PSOE conocido este lunes. Rodríguez ha apuntado a que la solución al conflicto del Sáhara "se tiene que acordar la solución en el marco de la ONU". Pero sí ha reafirmado el apoyo del Ejecutivo de Sánchez a los planes de Marruecos, alejados de las posiciones del Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui ante la ONU. "Creemos que el Plan de Autonomía es la base más realista, pero la solución debe ser aceptada por las partes en el marco de la ONU", ha afirmado. 

Para Moncloa, es importante "mirar hacia adelante y no mirar hacia atrás" y se muestran satisfechos por "recomponer" las relaciones con el reino alauí y "velar por el interés general" de los españoles. "Tendrán toda la información", ha reiterado Rodríguez anticipando la comparecencia de Albares. Por su parte, Sánchez comparecerá la semana que viene, casi con toda probabilidad, para explicar este "nuevo marco de relaciones con Marruecos", así como las conclusiones del Consejo Europeo, el Plan de recuperación económico y la cumbre de la OTAN, que se celebrará en el mes de junio. 

Se descarta que haya crisis con Argelia

El Gobierno, que el pasado viernes transmitió que Argelia conocía la decisión adoptada por Sánchez, ha evitado aclarar este asunto. Tampoco lo hizo ayer Albares en Bruselas, tras el pronunciamiento de las autoridades argelinas negando al Ejecutivo español y la llamada a consultas de su embajador. "Es un acuerdo a dos partes, entre Marruecos y España y no con países terceros", ha afirmado en varias ocasiones Rodríguez. 

Moncloa señala que Argelia es una país amigo y un "socio estratégico". "La relación ha sido excelente y esperamos que siga siendo así, con total normalidad", ha destacado, por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Nuestros deseos son que sigan funcionando con normalidad", ha afirmado respecto a las relaciones comerciales referidas al gas.