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Sánchez y Feijóo se reúnen sin apenas opciones de acuerdos y tras dos semanas de excusas del PP

El presidente del Gobierno ya busca alternativas si los populares siguen negándose a renovar el CGPJ, uno de los temas que quiera tratar en la reunión. La foto del viernes en el Congreso es inédita al negarse Feijóo a ir a Moncloa. 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), saluda al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), tras ser Sánchez votado de nuevo jefe del Ejecutivo en el debate de su investidura
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), saluda al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (d), tras ser Sánchez votado de nuevo jefe del Ejecutivo en el debate de su investidura. Eduardo Parra / Europa Press

"Para usted la perra gorda". Con esa expresión popular terminó de cerrarse el largo camino de piedras con el que se ha encontrado Pedro Sánchez para reunirse con Alberto Núñez Feijóo. El presidente del Gobierno terminó por aceptar, sorprendido, la exigencia del líder del PP para que el encuentro fuera en el Congreso este viernes y no en Moncloa. 

A la cita se llega con expectativas bajas de acuerdos tras casi dos semanas de excusas de Feijóo y Génova. Sánchez puso sobre la mesa una serie de puntos a negociar. Concretamente, la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la reforma del artículo 49 de la Constitución y un nuevo modelo de financiación autonómica. El presidente proponía para todo ello una comisión de trabajo, formada por María Jesús Montero, Félix Bolaños y Patxi López. 

Que el PP no tenía demasiada voluntad por reunirse se vio pronto. Primero, evitando fijar una fecha de las tres propuestas por Moncloa en una llamada telefónica entre los directores de gabinete de Sánchez y Feijóo. Luego, exigiendo hablar de más temas y un orden del día de la reunión por escrito. Los socialistas señalaron que no tenían problemas en hablar de más temas a los propuestos inicialmente. 

"Cuando quiera, donde quiera y de lo que quiera", le remarcó directamente Sánchez a Feijóo el pasado miércoles en el Congreso. El PP introdujo una nueva exigencia a última hora: que no fuera en Moncloa. Una manera, según el PSOE, de no legitimar del todo al Gobierno. Los socialistas decidieron no dar la batalla por el lugar pese a lo inédita de la situación. 

Al encuentro, por tanto, no se llega en el mejor ambiente entre ambos líderes. "Ha habido un antes y un después. La relación que tenía con Feijóo como presidente de la Xunta no es la misma. No sé si será por las presiones tanto internas como externas que le han hecho cambiar de parecer y la forma de hacer política", reconoció este jueves el propio Sánchez en la rueda de prensa que ofreció en Barcelona tras reunirse con Pere Aragonès.

Habló Sánchez de "foto inédita" ya que por primera vez en la democracia el líder de la oposición se niega a ir a Moncloa. "Pero son las cosas que tenemos que ver cuando el PP no gobierna. Tienen un problema serio de asumir los resultados", añadió con cierta resignación pero sacudiendo de nuevo uno de los mensajes más repetidos en las filas del PSOE desde el pasado 23 de julio. 

En todo caso, el líder del Ejecutivo sigue "tendiendo la mano" al PP para llegar a acuerdos. De los tres que ha puesto encima de la mesa, el más fácil es sin duda la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término "disminuidos" en referencia a las personas con discapacidad. No hay diferencias ahí. Pero está por ver que los populares quieran visibilizar cualquier tipo de alianza con Sánchez en un contexto como el actual. Más quizás a menos de dos meses de unas elecciones en Galicia que pueden estar disputadas. 

La financiación autonómica es un asunto de máxima importancia también en el contexto actual. El PP acumula la mayor parte de poder territorial y por ello precisamente creen en Moncloa que puede ser una buena oportunidad para negociar otro modelo. Para ello, eso sí, tiene que haber unidad en el mismo partido teniendo en cuenta la diversidad entre territorios como Galicia, Madrid o Andalucía, todos en manos de la derecha. "Lo único que pido al PP es que tenga una posición sobre financiación autonómica", dijo en este sentido Sánchez.

Tras más de cinco años de bloqueo del PP, Sánchez ya busca alternativas para renovar el CGPJ. No es su primera opción, porque seguirá intentando que Feijóo cumpla la Constitución. Pero, si no, reconoce que la alternativa que puso sobre la mesa el actual presidente, Vicente Guilarte, es una opción.

En Sumar, sus socios, defienden algo parecido. El PP sigue enrocado, de momento, en pactar un cambio en la ley para desbloquear a la vez el poder judicial. Pero los socialistas consideran que la presión de Bruselas puede hacer que se abra una vía, por fin, de posibilidades. Eso sí, no de manera inmediata. 

La reunión entre Sánchez y Feijóo comenzará a las 10.30 horas. Es la tercera vez que se encuentran en los últimos meses. Los dos procesos de investidura, el fallido del PP y el de Sánchez, dejaron fotos similares a la que tendrá lugar este viernes. Los resultados de aquellos encuentros, como era obvio, fueron nulos. Salvo giro de última hora, el guión puede ser el mismo. 

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