La plataforma Salvemos Doñana ha convocado una manifestación en Sevilla este domingo a las 11 en defensa del Parque Nacional. La protesta irá desde la Alameda de Hércules hasta el Parlamento de Andalucía y está motivada por la ley que promueve el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla, junto con Vox, y que, de aprobarse como está hoy, permitiría ampliar en un número considerable –unas 750 según el Gobierno andaluz; más de 1.900, según WWF– las hectáreas regables en la comarca. Esta norma, que llega en un contexto de escasez de agua y de sequía, ha hecho saltar las alarmas en la Comisión Europea, en la Unesco, en los científicos de la Estación Biológica de Doñana y en todos los colectivos sociales comprometidos con la biodiversidad.

La plataforma quiere impedir que se ejecute lo que considera una "barbaridad" y exige a PP y Vox que renuncien a esta regulación y a la Junta que cumpla con el Plan de la Fresa, aprobado en 2014, que ya fijó las zonas regables en el entorno del Parque. "Doñana corre peligro porque la Junta de Andalucía ha puesto en marcha el procedimiento para aprobar una ley de regadíos que busca amnistiar las explotaciones que funcionan ilegalmente detrayendo agua del acuífero, y fomentando la reversión de tierras forestales de cultivo de especies de ciclo corto, como eucalipto a agrícolas de regadío, por tanto, amplía las superficies con derecho a riego", expone la plataforma en un texto que responde a la pregunta de ¿Por qué Doñana necesita que actuemos para salvarla?

"Se trata de una proposición de ley que impulsa la Junta sin escuchar el informe preceptivo del Consejo de Participación de Doñana, y obviando el último informe de la Estación Biológica de Doñana (CSIC), sobre una casi irreversible situación de la sobreexplotación de los acuíferos y la pérdida de biodiversidad debida principalmente a la mala gestión de los recursos hídricos que afectan al Espacio Natural Doñana y muy particularmente al Parque Nacional de Doñana, Patrimonio de la Humanidad. Es más, ignora con conocimiento y alevosía las advertencias –sanciones y multas– de la Unión Europea a España por el incumplimiento de los requisitos de conservación del espacio natural, precisamente en relación con la gestión del agua y la pérdida de biodiversidad".

Instrumento electoral

La Plataforma considera que "se trata, a todas luces, de un instrumento electoral que la Junta de Andalucía ha esgrimido para rascar votos en los municipios de la comarca, con la mala suerte y el mal gusto, de que ha puesto en juego la reputación internacional de la marca Doñana, al revelar la falta de compromiso de la economía del regadío en la comarca con la conservación de los valores del espacio protegido".

La plataforma Salvemos Doñana agrupa a organizaciones y colectivos ecologistas, además de sindicatos y partidos de izquierdas y es la tercera vez que se activa. Se formó primero en los 80 para frenar miles de plazas hoteleras, y después en 2016 para parar un almacén de gas. Ahora, la amenaza es la presión de los regadíos, necesarios para el cultivo bajo plásticos de fresas y frambuesas que cada año se exportan por más de mil millones de euros.

"Esta Plataforma no parte de cero y ya en varias ocasiones luchó contra diversas amenazas que acechaban esta joya natural logrando garantizar su conservación. Porque Doñana ha sido objeto en numerosas ocasiones de intereses cortoplacistas, que lejos de tener como objetivo el bien común y su conservación apostaban por favorecer actividades agresivas que sólo favorecían el interés económico de unos pocos", afirman en la web que utilizan para difundir la actividad de la plataforma.